El amor verdadero no es solo atracción, sino también voluntad y compromiso: Amar no es solo un sentimiento poderoso, es una decisión.
Olvida la teoría de la relatividad. Cuando se trata de descifrar el universo, nada es más misterioso que los seres humanos. Afortunadamente, el físico nacido en Alemania y genio de fama mundial Albert Einstein dejó atrás su propia teoría para lograr la felicidad y la realización del amor, y no, no tiene nada que ver con la física.
Después de 95 años, un vendedor anónimo puso a subasta dos notas del prodigio ganador del Premio Nobel en octubre de 2017. Si bien se vendieron por la friolera de $ 1.8 millones, su consejo escrito a mano no tuvo precio.
Según cuenta la historia, Einstein estaba en una gira de conferencias en Tokio en 1922 cuando un mensajero japonés le entregó un mensaje en el Hotel Imperial. Al darse cuenta de que no tenía suficiente cambio para dar propina al mensajero, sacó un bolígrafo y anotó algunos consejos de vida.
Esos dos consejos: “Una vida tranquila y modesta trae más alegría que la búsqueda del éxito ligada a un constante malestar”, escribió en alemán en el Imperial Hotel Tokyo. “Donde hay voluntad, hay un camino”, dice el segundo, escrito en un papel en blanco.
Cuando Einstein entregó el consejo, agregó una pequeña broma: “Tal vez, si tiene suerte, esas notas se vuelvan mucho más valiosas que una simple propina”, afirma el vendedor, que es pariente del mensajero. Definitivamente hay algo de genio detrás de esa simple sabiduría, te lo explicamos.
Como señala Erich Fromm, en su libro el ‘Arte de Amar’, el amor es un sentimiento complejo que viene con distintas envolturas y comportamientos, dependiendo de la persona al que va dirigido. El amor fraternal (a la humanidad), no es igual al amor materno/paterno, al amor erótico, el amor a Dios, o al amor que se siente por uno mismo.
El amor de pareja surge por la atracción de dos sujetos que se sienten bien estando juntos y en los que existe la voluntad y compromiso de mantenerse unidos. Sin embargo, Fromm dice que a veces las personas reducen el amor a la pura atracción. Es decir, se sienten enamorados simplemente porque se sienten atraídos por alguien.
Dice Fromm que al amor “se lo confunde fácilmente con la experiencia explosiva de ‘enamorarse’, el súbito derrumbe de las barreras que existían hasta ese momento entre dos desconocidos. Pero, como señalamos antes, tal experiencia de repentina intimidad es, por su misma naturaleza, de corta duración”.
Más recientemente, Susan Sprencher, de la Universidad de Illinois, publicó en 1999 los resultados de un estudio realizado por cuatro años con 101 parejas sobre el amor. Al terminarlo, el 40% de parejas que participaron en el estudio siguió junto, mientras que el otro 60% puso fin a su relación. Sprencher entonces analizó qué caracterizaba a las parejas que se mantuvieron unidas y qué pasó con las que terminaron.
Tras el análisis, Sprencher descubrió que las parejas que se mantuvieron juntas expresaron que su voluntad, satisfacción y sentimiento crecieron a través del tiempo. Mientras las parejas que terminaron atribuyeron su ruptura a una reducción de sentimientos positivos: la aminoración de la satisfacción fue la causa principal, seguida por una disminución en el sentido de compromiso y finalmente por el descenso del sentimiento.
Incluso, entre las parejas que terminaron su relación, algunas comentaron que el sentimiento perduró aun después de la ruptura, lo que refuerza la idea de Fromm, de que amor no es puro sentimiento sino también voluntad y compromiso. Estas son 6 señales de que tu pareja o tú tienen problemas de compromiso.
La voluntad es lo que mueve a la persona a trabajar por la relación, a cuidarla, a tenerle paciencia, a comprenderla, y como la satisfacción no es gratuita, se la busca y se lucha por ella.
A lo largo de la vida existen muchos hechos externos, muchas circunstancias (crisis económica, exigencias de trabajo, muerte de algún familiar, nacimiento de algún familiar con discapacidad), que pueden desafiar una relación de pareja. La diferencia entre aquellos que mantienen su relación y los que la terminan radica en su voluntad y su espíritu de mantenerse juntos, trabajando para lograr satisfacción.
Pues, como dice Fromm, el amor es un arte, y si se quiere amar, es necesario querer, disfrutar y comprometerse con este arte.
Con información de rd.com Albert Einstein’s Secret to Happiness Was Revealed—and It’s Genius y El Universo
¿Lo Sabías?
¿Lo Sabías?
¿Lo Sabías?
