Las tendencias culinarias son tan cambiantes como la moda. Descubre qué comidas gourmet solían ser alimento para animales.
La gente le tenía tanto miedo a los jitomates que les llamaban “manzanas envenenadas”. Pero su mala reputación estaba basada en un error: en las cenas, solían servirlos en platos de estaño; el ácido de los jitomates se escurría y enfermaba a los comensales.
Incluso las personas que no usaban estaño evitaban los jitomates porque pertenecían a la familia de las solanáceas. Hoy los comemos en todo: en la salsa de la pizza y hasta en las ensaladas.
“Los jitomates son ricos en licopeno, un poderoso antioxidante”, dice Earl L. Mindell, farmacólogo y profesor asociado de la Universidad de Chapman.
No lo creerías hoy, pero la langosta era tan odiada que sólo se le servía a prisioneros. Incluso había reglas sobre la frecuencia con la que se les podía servir, para que su castigo no fuera considerado tan duro.
¿Cómo fue que la percepción de este crustáceo cambió radicalmente? “Siendo honestos, ¡sale muy bien en las fotos!” dice Julia Werth, dietista.
Pero además de ser tan fotogénica, la langosta es rica en proteína y se ha vuelto escasa en el último siglo, por lo que su valor ha aumentado, añade ella.
Este humilde tubérculo tiene toda una trayectoria en la historia de la humanidad. Cuando se introdujo a Europa por primera vez, ni los campesinos ni la realeza le ponían un dedo encima.
Eventualmente comenzó a consumirse, pero era vista como un alimento de campesinos (generalmente era la única comida para los pobres).
Hoy la cosecha de papas es la quinta más importante del mundo y las comemos de muchísimas formas, ya sea fritas o en puré, e incluso usamos el almidón en algunos postres.
“Desafortunadamente, las papas fritas son las más populares”, lamenta Mindell. “Pero si las comes horneadas, con todo y cáscara, son una buena fuente de fibra y potasio”.
Amantes del chocolate, tápense los ojos: los granos de cacao se introdujeron por primera vez en una bebida amarga, bastante distinta al chocolate caliente que conocemos hoy, que se volvió popular en los últimos siglos.
Afortunadamente, ahora puedes saborear el chocolate, pero con moderación, dice Werth. “El chocolate oscuro puede disminuir el riesgo de enfermedades cardiacas y está lleno de antioxidantes”, dice ella.
Este caldo hecho con huesos se ha vuelto bastante famoso (no te atrevas a llamarlo “sopa”), pero hace un siglo, los huesos sobrantes eran comida para perros.
“Básicamente es caldo normal, pero con otro nombre”, dice Werth. Ella agradece que se haya vuelto popular: “es rico en proteína pero bajo en grasa y calorías”.
Una vez más, la demanda de esta “comida para pobres” hizo que aumentara su valor. Hasta 1910, cuando la pesca excesiva de esturión hizo que su población disminuyera y sus huevos fueran casi imposibles de encontrar, el caviar solía servirse como comida en bares. Esto hizo que varias generaciones escucharan sobre su existencia pero nunca lo probaran.
Sin embargo, se ha vuelto popular recientemente debido a ese estilo de vida que lo valora junto con el champagne, dice Werth. Su escasez lo ha vuelto un emblema del lujo, aunque ella sospecha que es más por su estética que por su sabor.
Hasta 1910, las ostras eran tan abundantes que se usaron para pavimentar Pearl Street (calle Perla), en Nueva York (de ahí su nombre); solían comerse a diario por ser una accesible fuente de proteína.
Pero al igual que el esturión, su pesca llegó a tal grado que se consideraron extintas en varios puntos.
La escasez conlleva precios más altos y mayor estatus, así que ahora es considerada gourmet. “Las ostras son una buen fuente de zinc, por lo que también se les considera un estimulante sexual”, explica Mindell.
“Quizá eso sea cierto, porque la próstata es rica en zinc”.
Esta planta solía crecer en la parte alta de los Andes, donde durante siglos fue cultivada por los nativos de la región debido a su sabor y a su valor nutricional. Pero fuera de esta zona, casi nadie sabía de su existencia.
En la década de los setentas comenzó a promocionarse como un alimento saludable, aunque no fue hasta los últimos años que se puso de moda.
Hay una buena razón para su estatus: “solo esta planta es pura proteína, por lo que contiene todos los aminoácidos”, explica Werth.
“Mientras más populares se han vuelto las dietas veganas y vegetarianas, más ha crecido la demanda de quinoa”.
Hasta 1800 la manteca tenía mil usos, tanto en la cocina como en la elaboración de jabones. Pero perdió popularidad con el crecimiento de la industria y se le sustituyó por otras materias como la mantequilla.
Recientemente, los científicos han descubierto que las grasas trans no son tan buenas para el corazón. Y mientras la gente busca opciones menos procesadas, la manteca ha comenzado a valorarse nuevamente, dice Mindell.
Esta saludable barra de pan solía ser considerada comida para pobres, ya que el trigo era muy caro. Su popularidad aumentó debido a la mezcla de culturas: “el pan de centeno es típico en la comida judía, así que se volvió popular también en Estados Unidos y América”, dice ella.
Lo maravilloso de este pan es que contiene altas cantidades de fibra, por lo que puede ayudarte a perder peso.
Tomado de rd.com 13 Popular Foods People Hated Eating 100 Years Ago
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