
10 consejos de los expertos para solucionar tus problemas de amistad
No existe un libro de instrucciones que diga cómo actuar, por eso buscamos expertos para tener algunos consejos cuando la amistad se pone difícil.
La amistad puede ser una fuente de alegría tanto como una fuente de penas. Y ya que no existe un libro de instrucciones que te diga cómo actuar cuando las cosas se ponen feas, nos dimos a la tarea de buscar a los investigadores, autores y terapistas expertos para que nos dieran consejos sobre cómo enfrentar las dificultades en este tipo de relaciones.
Las amistades son cruciales en la vida, así que deberías procurar tener varios tipos de amigos. Jan Yager, doctora, socióloga y autora de When Friendship Hurts, a menudo escucha historias sobre amigos que han roto sus promesas: alguien que canceló sus planes de último minuto o que se negó a ir a un evento importante.
La Dra. Yager hace hincapié en que no existen contratos formales en una relación de amistad con esas personas a las que, sin embargo, les prometemos que jamás las abandonaremos, las traicionaremos o las decepcionaremos. “Si tienes una fantasía sobre cómo sería una amistad ideal en todos los escenarios posibles de la vida, lo más probable es que te decepciones”, dice la Dra. Yager.
Tiene un ejemplo de su propia vida: “cuando mi padre falleció, una de mis amigas faltó al funeral. En lugar de hacer berrinche y enojarme, decidí preguntarle por qué no había ido. Le dije: “me sorprendió no verte en el funeral de mi padre. Está bien, sólo me gustaría saber por qué”. Resultó que también su padre había muerto hacía poco y no podía tolerar la idea de ir a otro funeral. Jamás en la vida me hubiera imaginado que esa era la razón”.
Quizá creas que tú compartes demasiado sobre tu vida, pero que tus amigos no son tan abiertos contigo sobre la suya. Es común que en las relaciones existan periodos en los que las cosas se desbalancean. Quizá una de las partes está pasando por una ruptura y necesita apoyo extra. En momentos así, puedes practicar tu habilidad para escuchar.
La consejera Leslie Jay dice que es importante pedir lo que necesitas, aunque te haga sentir vulnerable: “así abrirás la puerta a dar y recibir”. Jay sugiera intentar con dos frases: “Me gusta saber por lo que estás pasando, pero a veces necesito contarte mis problemas, ¿podrías escucharme?”, o “he notado que siempre estoy hablando contigo sobre mi vida, me gustaría que tú me contaras algo sobre la tuya”.
Recuerda esta frase de su libro: “amo a mis amigos por quiénes son”.
Que uno de tus amigos desaparezca es difícil, especialmente cuando la conexión es cercana. Quizá después de una noche de fiesta, no te contestó el mensaje que le enviaste. Si odias que te dejen en visto durante mucho tiempo, puede ser que comiences a sentir enojo y que acumules resentimientos, dice la Dra. Yager.
“Esto es básico en una amistad: recordar que es opcional”, continúa ella. Esto aplica para ambas partes. Nosotros elegimos a los demás y los demás nos eligen a nosotros. El reto es no te creas el cuento de que nadie puede elegirte a ti, pues terminarás por perderte de conocer nuevos amigos y cultivar amistades más profundas. Recuerda que ser ignorado puede causar molestia, y que puedes tomarte tu tiempo.
Carlin Flora, escritora dedicada a las ciencias sociales y autora de Friendfluence: The Surprising Ways Friends Makes Us Who We Are, dice: “un consejo que puedo dar es dejar de preguntarte qué pasó. Es mejor para tu salud mental aceptar que simplemente no sabrás por qué, que a veces no puedes saber qué está pasando por la cabeza de las otras personas”.
A nadie le gusta sentirse así. Pero antes de hacer una tormenta en un vaso de agua, intenta hacerte cargo de tu propia soledad. Ya sabemos que aún así te sentirás mal de checar tus redes sociales un lunes por la mañana y descubrir que tus amigos salieron sin ti el fin de semana. Scott Christnelly, terapista de Talkspace, dice: “invito a mis clientes que expresen sus sentimientos pero les recomiendo que no se apresuren a tomar decisiones”.
Luego busca a alguien con quien hablar sobre lo que sientes, ya sea un familiar, un amigo (no el que salió sin ti y no te invitó) o tu terapeuta. Quizá te desahogues y sepas qué hay detrás de lo que estás sintiendo.
En estos tiempos de calendarios atiborrados y miles de obligaciones, cambiarle los planes a tus amigos es algo bastante común, y quizá te lleve semanas ponerte de acuerdo con alguien para salir a algún lado. Jay dice que la comunicación directa es esencial en estos casos.
Dile: “en verdad quiero verte este fin de semana, ya sé que tenemos cosas que hacer pero, ¿qué te parecen estas opciones?”. Quizá esto te haga sentir vulnerable, pero como dice ella: “quien no arriesga, no gana”. Recuerda: hacerle tiempo a tus amigos es importantísimo.
Quizá sigas en plena soltería y tus amigos ya estén casados. Quizá tu mejor amiga esté dándole la vuelta al globo mientras tú estás en bancarrota pagando todas tus deudas. Y aunque ames a tus amigos, puede ser que termines sintiendo algo de envidia.
Quizá pienses que tus amigos son mejores líderes, que manejan todo más fácil o que tienen más privilegios que tú, pero en lugar de dejar que estos sentimientos te intoxiquen, intenta usar la envidia para tu beneficio: a veces puede reflejar nuestros verdaderos deseos.
La Dra. Yager dice que la envidia puede ayudarte a encontrar motivación en lugar de hacer que te amargues la existencia. Ella señala que también puede ocurrir lo contrario: que tus amigos estén celosos de ti. Sea cual sea el caso, la Dra. Yager recomienda. “La introspección puede ayudarte. No olvides lo que sí tienes ni que la envidia es sólo temporal, y que puedes trabajar para que no arruine tu amistad”.
Flora escucha mucho sobre rupturas entre amigos. Y si estás en medio de una relación tóxica, quizá debas hacer lo mismo. Esto no significa que será lo más sencillo. “Casi nunca hablamos sobre la experiencia de perder a un amigo”, dice Flora. Pero dejar una amistad ya sea por una pelea, una mudanza, una traición o por cualquier otra razón es bastante doloroso.
Y quizá el duelo se vuelva aún peor si te prohibes sentirlo como sí te permites sentir la pérdida de una pareja sentimental. Flora da un ejemplo: “Imagínate a alguien diciéndole a su jefe que necesita tomarse un día en el empleo porque discutió con un amigo. Ahora imagínate decirle que necesitas faltar al trabajo porque acabas de pasar por un divorcio. Seguro ahí sí te lo darían”.
“Las rupturas amistosas pueden ser tan dolorosas como las separaciones románticas o familiares, y reconocer esto es sumamente importante. Hay que reconocer que la amistad es hermosa y que perderla sí nos pesa”.
Es fácil recordar las amistades de hace unos años con nostalgia. Recordar puede ser saludable, pero hasta cierto punto. Si siempre estás volteando a ver hacia el pasado, se te hará muy difícil construir nuevas relaciones y hacer otras memorias. Mientras conoces nuevos amigos, concéntrate en tus valores y creencias personales. “Los valores compartidos son la mejor garantía de que una relación durará mucho tiempo”, dice la Dra. Yager.
En su libro, Flora escribe: “la amistad puede cambiar nuestras creencias, valores y hasta nuestra salud emocional y física de maneras muy sutiles. Y aunque a veces estos cambios pueden tener resultados increíbles, también es fácil que rompamos nuestras promesas cuando se trata de cambiar aspectos de nosotros mismos. También es común que comencemos a cambiar ciertos aspectos de nuestra vida si nos hacemos amigos de personas a las que admiramos”.
Si sientes que tu relación de amistad no se está moviendo hacia ningún lado, quizá sea momento de comenzar a hacer cosas nuevas. “Remueve tu relación con experiencias distintas”, dice la Dra. Yager.
“Puedes intentar que hagan nuevos amigos. Si siempre salen por café, prueba invitando a alguien más, o si siempre salen en parejas, inviten a alguien y vean cómo cambia la conversación. Vayan al cine, tomen una clase de cocina o comiencen un club de lectura”.
Es posible hacer amistades para toda la vida, pero muchas veces, en algún punto, nos alejamos de nuestros amigos. Un ejemplo clásico es el del amigo que de repente ya no quiere salir tanto de fiesta y se va alejando. Jay dice que muchos de sus clientes se alejan de relaciones que ya no consideran saludables, y que muchas veces un amigo que se mueve hacia otros horizontes siente culpa por dejar al otro detrás.
La clave en estas situaciones, dice Jay, es dejar que los amigos hagan lo que tienen que hacer en tu vida. No esperes que uno solo de tus amigos haga de todo, quizá puedes llamarle a otro cuando tengas ganas de ir de fiesta. “Deja que las personas sean una pieza del rompecabezas, y no el rompecabezas completo”, dice Jay.
Tomado de rd.com 12 Expert Solutions for Your Everyday Friendship Problems