El sueño es una parte esencial de nuestra vida. Es durante el sueño que nuestro cuerpo y nuestra mente se reparan y se preparan para el día siguiente. Cuando no dormimos lo suficiente, podemos sentirnos cansados, irritables y tener problemas de concentración. En casos extremos, la falta de sueño puede incluso provocar problemas de salud graves.

Por eso es importante dormir bien. Pero ¿cómo podemos conseguirlo? En este artículo, te presentamos 10 consejos para tener un sueño reparador.

Cómo tener un sueño reparador

1. Modula la luz: El dormitorio debe estar oscuro al principio de la noche para permitir la liberación de melatonina, y claro al amanecer para reajustar tu reloj de 24 horas.

2. Checa tu temperatura: Tu cuerpo necesita estar tibio inmediatamente antes de dormir para permitir que los vasos sanguíneos de las manos, cara y pies se abran; luego necesita estar más fresco durante la noche. Date un baño caliente o usa una botella de agua caliente, ya que se enfriará durante la noche.

3. Saca los aparatos: No tengas pantallas de televisión, juegos de computadora ni otro tipo de agentes distractores semejantes en la recámara. Media hora antes de dormir, aléjate del celular y la tableta. Tu dormitorio debe estar reservado para el sueño y las actividades relajadas, no las que te mantienen alerta.

4. Programa tu hora de ejercicio: Evita hacerlo tres horas antes de irte a acostar. (Te puede interesar leer: Lo que tus hábitos de sueño tratan de decirte)

5. Bloquea el ruido: El dormitorio debe ser un lugar tranquilo, aunque algunas personas prefieren tener ruido de fondo para disfrazar los sonidos molestos, como el del tráfico.

6. Elige tu colchón: Usa tu propio criterio, pero si tienes problemas de espalda pide a tu médico que te aconseje. Prueba un cubrecolchón para modificar el nivel de soporte.

7. Blinda tu hogar: Tomar medidas de seguridad no solo evitará un incendio o la entrada de intrusos, sino que te ayudará a dormir a pierna suelta y con mucha más tranquilidad durante toda la noche.

8. Aprende a relajarte: Permítete un rato para desconectarte antes de ir a la cama. Haz un ejercicio de respiración o relajamiento o date un baño tibio.

9. No comas muy tarde: Evita consumir alimentos pesados y bebidas con cafeína al menos una hora antes de acostarte. Comer ligero durante el día y tomar una bebida tibia por la noche te ayudará a dormir bien.

10. Despeja la mente: No lleves preocupaciones a la cama. Siéntate media hora antes de acostarte para hacer una lista de lo que te angustia y de lo que podrías hacer al respecto. Deja la lista afuera del dormitorio.

Recuerda que el cambio es un proceso gradual que exige persistencia y constancia en tus acciones. Así que empieza esta noche y poco a poco lograrás un sueño reparador 🙂 .