El azúcar provoca arrugas, dice Anthony Youn, cirujano plástico en Troy, Michigan. “Provoca glicación, un proceso en el cual las moléculas de azúcar se adhieren al colágeno y a la elastina en tu piel, deformándolas”, dice.
El colágeno y la elastina son las dos proteínas principales que dan a nuestra piel sus propiedades de juventud y firmeza, así que queremos preservarlas lo más posible.
“Eliminar (o reducir) la cantidad de azúcar que comes también puede bajar los picos de insulina y de glucosa en tu torrente sanguíneo, disminuyendo la inflamación crónica y aguda que se relacionan con la edad”.
Puedes recuperarte a los 14 días de renunciar al azúcar, afirma el doctor Youn. ¿Tienes dudas? Así es como tu cuerpo te pide que limites tu consumo de azúcar.
“Puedes pensar que comer una galleta te dará felicidad, pero el consumo de azúcar se ha ligado con tasas altas de depresión”, dice Megan Gilmore, nutricionista en Kansas City, Kansas.
“Puede ser porque produce inflamación crónica, lo que influye en las funciones cerebrales”. Si reduces tu consumo notarás mejoras en tu concentración y en tu estado de ánimo después de una a dos semanas, dice. Las investigaciones la respaldan.
Las mujeres que consumieron alimentos con un índice glicémico alto, incluyendo aquellos ricos en azúcar añadida, eran más propensas a deprimirse que quienes comían menos de estos alimentos (el estudio aparece en la edición de junio 2015 de la Revista Estadounidense de Nutrición Clínica).
Si reduces los picos de azúcar, podrás controlar mejor tus estados de ánimo, confirma Leah Kaufman, nutrióloga en el Programa de Control de Peso de NYU Langone. “Piensa en un niño en Halloween. Después de que come todos esos dulces, primero se acelera y luego presenta un bajón“, dice. Esto también ocurre cuando los adultos comen azúcar.
En promedio, comemos 22 cucharaditas de azúcar añadida al día, lo que equivale a alrededor de 350 calorías, indica la Escuela de Salud Pública de Harvard, en Boston.
“Puede ser adictiva, y cuando reducimos la cantidad que comemos, también se detienen los antojos. Por eso consumimos menos calorías y perdemos peso”, dice Kaufman.
“Cuando comes azúcar refinada, tu cuerpo tal vez no reciba la señal de que ya estás satisfecho, lo que hará que consumas demasiadas calorías y aumentes de peso”, dice Gilmore y agrega:
“Cuando reemplazas el azúcar con alimentos nutritivos, tus hormonas se regulan naturalmente, enviando señales al cerebro que indican que ya comiste suficiente”. Como resultado, perderás peso sin esforzarte demasiado y con frecuencia, dice, durante la primera semana.
El azúcar contribuye a la inflamación crónica, que reduce la capacidad de nuestro sistema inmunitario para combatir los resfriados, dice Gilmore. ¿Qué pasa cuando tu cuerpo deja de comerla?
“Eres menos propenso a resfriarte durante todo el año, y también podría ayudar a reducir los síntomas de alergia y asma”.
Un estudio publicado en la Revista Estadounidense de Nutrición Clínica descubrió que comer 100 gramos de azúcar reducía hasta en un 50 por ciento la capacidad de los glóbulos blancos para matar bacterias, y que este efecto podía durar hasta 5 horas.
Renunciar al azúcar permite que los sistemas de desintoxicación de tu cuerpo hagan su trabajo. “Durante el primer par de horas sin azúcar, tu páncreas reducirá su producción de insulina y tu hígado empezará a procesar las toxinas que estén acumuladas”, explica Mac Alabanza, nutricionista y director de un programa de desintoxicación en Massachusetts.
Este proceso tomará más tiempo si ya eres resistente a la insulina (un estado pre-diabetes en el cual tu cuerpo produce insulina, pero no la usa adecuadamente), agrega.
“El tiempo para que la mayoría de estos síntomas desaparezca por completo puede ser de hasta cinco semanas, momento para el cual ya no serás esclavo del azúcar refinada”.
“Cuando la glucosa se eleva después de comer alimentos con azúcar, nuestra insulina aumenta para compensarlo, y esto activa un área de nuestro sistema nervioso que eleva la presión sanguínea y el ritmo cardiaco”, dice Kaufman.
La presión sanguínea alta representa un riesgo importante de sufrir enfermedades del corazón, mientras que la diabetes y la obesidad se han ligado con un consumo elevado de azúcar.
El azúcar también aumenta los niveles de triglicéridos (grasas poco saludables) en sangre, lo que aumenta el riesgo de sufrir enfermedades y ataques cardiacos.
En un estudio de abril de 2014, quienes comieron una cantidad más elevada de azúcar eran más propensos a morir de enfermedades cardiacas que aquellos que consumieron poca.
La salud de tus dientes es afectada por tu amor por el azúcar, dice Saul Pressner, dentista en la ciudad de Nueva York. “El azúcar es un factor causante de caries porque interactúa con las bacterias presentes en tu boca al formar el ácido que deteriora los dientes”, dice.
Tu aliento también mejorará porque el azúcar alimenta a las bacterias que lo provocan. Estos beneficios se notarán de inmediato, dice, y mejorarán con el paso del tiempo.
“En los hombres, comer azúcar genera un pico de insulina que, a la larga, reduce el deseo y las funciones sexuales”, explica Mark Hyman, director médico en el Centro para Medicina Funcional de la Clínica Cleveland y fundador del UltraWellness Center en Lenox, Massachusetts.
También altera las hormonas sexuales femeninas, dice Hyman. “Esto afecta más que la vida y el deseo sexual”, agrega.
“Puede provocar que las mujeres pierdan cabello y que les crezca en otras áreas, al igual que desarrollar acné y tener menstruaciones irregulares”. Revertir estos efectos es uno de los beneficios de reducir el consumo de azúcar.
Si tu cena está llena de azúcar, podrías perder la habilidad de dormir bien, dice el doctor Hyman. “Si comemos algo dulce antes de irnos a dormir, podemos desarrollar niveles bajos de azúcar en sangre y sudores nocturnos”, afirma.
“Comer azúcar a esta hora también sobrecarga las hormonas del estrés, lo que podría dificultarnos conciliar el sueño. ¿Y si dejas de comer azúcar? Tendrás una mejor calidad de sueño dos a tres días después de hacerlo, dice.
No es fácil renunciar, afirma Shared Paul, médico en Auckland, Nueva Zelanda. “El azúcar es adictiva y detona síntomas de abstinencia cuando dejamos de comerla”, afirma.
“Cambios en el estado anímico, como ansiedad y enojo, suelen durar alrededor de dos semanas, pero hasta un mes si has comido mucha azúcar durante un largo periodo de tiempo”.
Hasta los edulcorantes artificiales como el aspartame pueden causar abstinencia, así que es mejor no usarlos para reducir la ingesta de azúcar”, dice.
Agrega que también pueden presentarse dolores de cabeza y síntomas semejantes a los del resfriado, y sugiere reducirlos con ejercicio. “Una caminata a ritmo de moderado a enérgico puede ayudarnos al elevar ligeramente la circulación y el metabolismo, fortaleciendo el sistema inmunitario y dándonos algo positivo en qué concentrarnos”.