10 cosas que todos quisimos hacer cuando éramos niños
¡Ponerse un traje de baño, ir a la tienda de comestibles o entrar a un concurso tenía muchos significados diferentes cuando éramos niños!
¿Cuántas personas conocías? ¿Y cuántos de ellos ponen su nombre en el sorteo de una tienda? ¡Mira, tus posibilidades de ganar eran como una de cada cinco! Luego dejamos de ser niños, y aprendimos las estadísticas y las probabilidades y dejamos de esperar que aparecieran en la puerta de nuestra casa con el premio.
Aún así… no te quita nada intentar y entrar en el concurso, ¿verdad?
La expectativa de obtener un regalo era casi mejor que abrirlo. ¿qué secreto tendría la caja gigante? ¿Era blando o un juguete nuevo o simplemente otro paquete de calcetines? Mientras no fuera ropa interior, todo estaba bien.
Cualquier dulce es bueno para los niños, pero una pared de caramelos ordenados en recipientes de colores brillantes con pequeñas cucharas era lo máximo para los adictos al azúcar.
Allí estaban tus viejos favoritos: caramelos, tapones de botella, gotas de limón, gomitas y también los que no habías visto antes ¿cuánto podías comprar con tu semana?
Entrar sigilosamente a la sala de estar, encender el televisor tan sigilosamente como te fuera posible, con la esperanza de que tus padres no se despertaran por lo menos dos horas.
Si tenías suerte estarían los Thundercats o los súper campeones. Si eras muy tranquilo, podrías pasar de contrabando un plato de cereal también.
¡Diablos, no tenemos que ser niños para disfrutar de una buena caricatura de sábado por la mañana!
¿A quién le importaba el sabor del cereal en la medida en que venía con un juguete genial escondido dentro? En estos días, los niños se quedan con premios “aburridos” como calcomanías o el laberinto en la parte posterior de la caja.
Tuviste mucha suerte: autos de carreras, ponis en miniatura, sellos de goma, aviones y un millón de artilugios de plástico baratos. Tu los tenías todos.
¿Cómo sabrías si tu mejor amigo lo era realmente o si era un extraterrestre que solo se veía como tu mejor amigo como parte de su búsqueda diabólica por apoderarse de la Tierra? ¡Haz un apretón de manos secreto que solo los dos sabrían!”. Puntos extra si aún lo recuerdas.
Los animales bebé siempre son lindos, pero cuando eres niño tienen una especie de magia. No había nada tan especial como que te confiaran en tener un gatito frágil y esponjoso. (¡Y nada tan desgarrador como cuando mamá dijo que no podías llevártelo a casa!) Un pez dorado no era lo mismo.
¡El verano no estaba completo sin una furiosa pelea de globos de agua en el vecindario! No hablaremos de las horas previas que pasaste llenando los globos (solo para ver cómo el anillo de goma se desintegra cuando el agua llega a la parte superior, empapándote) o las horas pasadas después de recoger cada parte de globo rota del suelo.
No importa cuán escéptico estés ahora, hubo un tiempo en que creías en cuentos de hadas, magos, monstruos marinos, ratón de los dientes, e incluso en el hombre gordo con un traje rojo que se desliza por tu chimenea con una bolsa de regalos hechas por elfos parecía una posibilidad real.
¿Cuánto tiempo podrías hacer que tus dulces duren? ¿Eras el niño que se lo comía todo de una sentada? ¿Lo clasificaste en montones por tipo, sabor y color? ¿Los acaparaste y los usaste para sobornar a tus hermanos e hicieran tus tareas? Tantas opciones pero eventualmente te quedaba ese último chocolate… que aunque estaba ya rancio disfrutabas década bocado.
Tomado de rd.com 25 Things We All Looked Forward to Doing When We Were Kids