10 datos para buscar hacerte un examen de glaucoma
Familiares diagnosticados con glaucoma, miopía y presión intraocular elevada representan signos de alerta para el desarrollo del padecimiento.
El glaucoma es un padecimiento que puede afectar a cualquier individuo sin que necesariamente se presenten síntomas sino hasta cuando ya se presenta cierto grado de daño irreversible.
Por eso, debe recibir diagnóstico oportuno y tratamiento adecuado lo más pronto posible, a fin de evitar aumento en las cifras de ceguera en México, asegura el Dr. Jesús Jiménez Román, especialista en la enfermedad.
De acuerdo con el Dr. Jiménez Román —miembro de la Academia Americana de Oftalmología y de la Asociación Iberoamericana de Glaucoma—, en el país, la prevalencia del glaucoma se calcula en aproximadamente 2%, lo cual se traduce en cerca de 1.25 millones de personas.
A nivel mundial, 60 millones de ciudadanos padecen la enfermedad, de los cuales 6.5 millones presentan ceguera debido al desarrollo de la condición.
Hacia 2020 esta cifra podría elevarse a 11.2 millones, razón por la que el especialista hace un llamado a tomar conciencia.
El glaucoma daña el nervio óptico y, generalmente, se produce cuando se acumula humor acuoso en la porción anterior del ojo.
El exceso de este líquido aumenta la presión ocular y daña el nervio óptico. Se trata de la principal causa de ceguera en personas mayores de 60 años.
La única manera segura de diagnosticarla es con un examen ocular completo, ya que una prueba que sólo verifique la PIO no es suficiente para detectarla.
Durante este examen, explica el especialista, el médico mide presión ocular, revisa ángulo de drenaje del ojo, examina y toma una imagen computarizada del nervio óptico para comprobar que no haya daño y hace una prueba de visión lateral (campos visuales).
Aun cuando cada vez se avanza más en opciones quirúrgicas para el tratamiento de esta enfermedad, el Dr. Jiménez Román destaca que su tratamiento inicial debe ser farmacológico: “Las gotas oftálmicas que se utilizan para controlar el glaucoma reducen la presión ocular, ayudando a mejorar el flujo de salida del humor acuoso o disminuir su producción”.
Con base en su criterio, experiencia y según las características de cada paciente, el oftalmólogo podrá recetar la combinación de medicamentos adecuada, a fin de lograr mejores resultados y minimizar efectos secundarios a través del abordaje personalizado de la enfermedad.
Fuente: Novartis