Primero lo primero: Hay una gran diferencia entre los cambios del cerebro del envejecimiento normal y las disrupciones cognitivas de enfermedades como Alzheimer y otras formas de demencia.
“En un cerebro normal y saludable, la cosa mayor que sucede a medida que envejecemos es que nuestras neuronas se hacen más lentas”, dice Michael R. Wasserman, MD, miembro de la junta de la Fundación de Salud en el Envejecimiento de La Sociedad de Geriátricos Americanos.
Esta lentitud podría significar que tardes un poco más en procesar o reaccionar la nueva información. Pero el Dr. Wasserman añade dos puntos cruciales.
Uno: Todos son diferentes. “He conocido muchas personas de 100 años que son muy ágiles”.
Y dos: Los problemas cognitivos que hacen que sea más difícil sobrellevar tu día, tales como los siguientes signos y síntomas, no deberían ser aceptados como parte del envejecimiento; deberían ser tomados como una señal para ir a ver a tu doctor.
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Cuando se trata de enfermedades de los cerebros mayores, el Alzheimer es muy grande, y tiene una señal de advertencia temprana muy clara.
“El área del cerebro que más afecta el Alzheimer es la memoria a corto plazo”, dice el Dr. Wasserman. “Así que el mayor síntoma temprano de la enfermedad es la pérdida de memoria a corto plazo—eso es lo que todos notan”.
Esto podría incluir todo, desde olvidar las fechas de los eventos hasta la incapacidad de recordar instrucciones. Ten cuidado de los hábitos que afectan tu memoria.
Repetir, preguntar u olvidar conversaciones recientes también están entre los indicadores, dice David M. Holtzman, MD, Profesor y y Presidente del Departamento de Neurología de la Universidad de Washington en San Luis.
“Esto podría ser causado por una disfunción en el lóbulo temporal medio, frecuentemente entre los primeros signos de la enfermedad de Alzheimer así como algunas otras enfermedades del cerebro,” explica.
Si tus problemas de memoria se extendieron a cosas que pasaron hace años y décadas, es posible que puedas estar lidiando con otro tipo de demencia, dice el Dr. Wasserman.
“Para las personas con Alzheimer, la memoria a largo plazo tiende a resistir, pero con otras formas de demencia podrías tener más problemas de memoria a largo plazo”.
La demencia vascular—causada por múltiples derrames que interrumpen el riego de sangre resultando en tejido cerebral dañado—es probablemente el mejor ejemplo porque los derrames podrían golpear la parte del cerebro responsable de la memoria a largo plazo, explica.
Hasta una persona saludable de 40 años puede encontrarse teniendo problemas para recordar el nombre de alguien. Pero más tarde en la vida, la dificultad para recordar básicos del vocabulario—como palabras para artículos utilizados comúnmente desde “tostador” hasta “volante”—podría ser una señal de problemas cognitivos.
“Esto es causado por la dificultad en las partes del cerebro que controlan el lenguaje, usualmente en los lóbulos temporal izquierdo o parietal, y también puede ser la primera señal del Alzheimer, otros trastornos neurodegenerativos, una lesión estructural del cerebro o un daño ocasionado por un derrame”, explica el Dr. Holtzman.
Otra señal temprana del Alzheimer podría ser problemas con la función ejecutiva, que vive en una región del cerebro llamada corteza prefrontal.
“La función ejecutiva es pensar a nivel bajo”, dice el Wasserman. “Así que si alguien está teniendo problemas gestionando el talonario de cheques o razonando por desiciones, esas son el tipo de cosas que verás en las etapas tempranas del Alzheimer”.
Las personas con demencia podrían no darse cuenta de que tienen problemas tras el volante, pero familia y amigos pueden observar dichos problemas, dice el Instituto Nacional del Envejecimiento (NIA).
Mientras que un número de factores físicos pueden contribuir a la declinación habilidad para manejar de un adulto mayor—desde rigidez de las articulaciones a problemas visuales—el Alzheimer y otras formas de demencia también pueden causar problemas en el camino al impactar la memoria y las habilidades de tomas decisiones.
Si un adultos mayor está mostrando señales de problemas para manejar, como olvidar cómo encontrar lugares familiares, sus seres queridos deberían contactar a su doctor para que les determine si ya no es seguro estar tras el volante, dice la NIA.
Sentirse apagado o incluso apático podría ser también una causa de preocupación. “Volverse más pasivo o desarrollar una nueva depresión en una persona mayor pueden ser señales adicionales de desórdenes cognitivos”, explica en Dr. Holtzman.
“Esto podría ser causado por cambios en el lóbulo frontal, amígdala, y otras estructuras por el Alzheimer y otras condiciones cerebrales”.
Cuando se trata de otros tipos de demencia, algunos síntomas físicos podrían salir. Con la demencia vascular, por ejemplo, un trastorno en la función mental podría estar acompañado de pistas físicas como pérdida de balance.
La demencia con cuerpos de Lewy, una condición progresiva en donde depósitos anormales de proteína se acumulan en el cerebro, suele estar acompañada por algunas características similares a las del Parkinson, añade el Dr. Wasserman.
“Así que muchas personas podrían tener algo de rigidez y temblor en las extremidades o algunas alucinaciones, especialmente alucinaciones auditivas”, explica.
Un declive en tu habilidad para oler no solamente podría ser una señal temprana de la enfermedad degenerativa, llamada Parkinson, el área de tu cerebro responsable del olfato también está afectada por el Alzheimer.
En efecto, un par de estudios del 2016 sugieren que los médicos podrían ser capaces de buscar Alzheimer en pacientes al probar su habilidad para identificar esencias comunes, como café, humo y moras, según investigaciones presentadas en la Conferencia Internacional de la Asociación de Alzheimer.
Mientras que pueden haber muchos causas distintas para la pérdida del oído—desde infecciones, hasta un tímpano perforado—el Alzheimer podría ser una de ellas, según un estudio del 2015 en el Journal of Epidemiology.
Las placas en el cerebro asociadas con esta condición podrían interferir con el centro de habilidad para funcionar de la escucha.
Si hay un punto que el Dr. Wasserman quiere dejar claro, es que los cambios cognitivos, como la pérdida de la memoria o confusión que interfiera con tu rutina normal, no deberían ser aceptados solamente como parte de algo mayor.
“Nadie debería tener la sensación de que la pérdida significante de función cerebral está asociada con el envejecimiento normal—eso es completamente mentira”.
El Dr. Holtzman añade que los cambios cognitivos que afectan a la vida diaria son una razón para hablar con tu doctor para descubrir cuáles son los problemas reales.
Un decline en la memoria y el pensamiento que sea notable para otros, y sea un cambio claro de la función anterior debería llevar a investigar si existe una razón tras el envejecimiento normal que pueda ser responsable de esos cambios”, dice.
Tomado de thehealthy.com 10 Signs Your Brain Is Aging Faster Than You Are
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