10 trucos para ser feliz (sin esfuerzo)
La simplicidad de estos hábitos respaldados por la ciencia —y lo fácil que es incorporarlos a tu vida para ser feliz— podría sorprenderte.
Donar 500 pesos tiene el mismo efecto que ganar 10 mil pesos más: te sientes una persona próspera y feliz de acuerdo con un estudio realizado por la Escuela de Finanzas de Harvard el año pasado. Otros estudios detectaron que donar cantidades mucho más pequeñas hace que sintamos placer.
Se trate del cambio que traes en el bolsillo o un bono inesperado, considera compartirlo con tu fundación favorita para sentirte más feliz (antes de donar, investiga cómo usan las fundaciones tu dinero).
Estudios previos detectaron que gastar tu dinero en experiencias (como boletos para un concierto o un viaje) incrementa tu felicidad más que comprar objetos; una investigación reciente demuestra que esta alza de ánimo puede surgir desde la planeación.
Una investigación de Cornell en 2014 descubrió que las personas que simplemente planean adquirir una experiencia, como clases de cocina, reportan niveles más altos de felicidad que aquellos que deseen, por ejemplo, comprar un nuevo gadget.
Trata de escribir un correo electrónico, tweet o texto donde alabes a alguien: las personas que empiezan a hacer esto de inmediato se sienten más felices, afirma Shawn Achor, autor del libro Before Happiness. Después de 21 días haciéndolo, reportaron que sentían un mayor apoyo social, ingrediente fundamental de la longevidad.
¡Expresar gratitud es otro truco para sentirse feliz y tiene grandes beneficios para la salud!
Las mujeres de 30 años y mayores que pasaban más de siete horas sentadas al día tenían un 47 por ciento más probabilidades de mostrar señales de depresión que quienes se sentaban durante cuatro horas o menos, afirma un estudio australiano. Aquellas que no realizaban actividad física eran un 26 por ciento más propensas a mostrar señales de depresión tres años después que aquellas que sí se ejercitaban.
El estudio no puede demostrar que ser sedentaria te haga infeliz: puede ser que las personas propensas a la depresión simplemente pasen más tiempo sentadas. En contraste, las personas que son más activas también tienden a pasar más tiempo en interacciones sociales con sus vecinos y compañeros de trabajo. Además, la actividad física puede liberar endorfinas que mejoran el estado de ánimo y combaten los sentimientos de tristeza.
La forma en la que caminas puede influir en tu estado de ánimo, muestra un nuevo estudio canadiense. A las participantes en el estudio se les mostró una lista con palabras positivas (“linda”) y negativa (“miedosa”), y después se les pidió que se subieran a una caminadora con una postura depresiva (hombros hacia adelante, brazos colgantes) o con un paso más vivo.
Las participantes “deprimidas” recordaron más palabras negativas que aquellas que caminaron con ligereza. Incluso aunque no sientas deseos de caminar con alegría, actúa como si lo estuvieras… y posiblemente te sentirás así.
Una semana en un hotel de lujo dejará de llamarte la atención al cuarto o quinto día, de acuerdo con el psicólogo Jaime Kurtz, profesor de psicología en la Universidad James Madison. Si guardas algo especial para el final de un viaje, te dará “el beneficio de la emoción, te hará feliz”, afirma.
“Saber que pasarás la última noche de tus vacaciones en un hotel de lujo te da algo que esperar, incluso aunque se acerque el final de tu viaje y empiece a deprimirte tu eventual regreso a la vida diaria”.
Lo que es más, las personas tienden a evaluar sus experiencias, como las vacaciones, tanto por sus mejores momentos como por los últimos. Así, aunque tus vacaciones no hayan sido lo que esperabas, un gran final puede ayudarte a recordar el viaje completo en un tono más positivo.
Un estudio publicado en Social, Psychological y Personality Science descubrió que descansar durante algunas semanas de tu alimento favorito (sea helado de chocolate o coles de Bruselas) puede ayudarte a disfrutarlo más.
Las experiencias comunes pero encantadoras, como una linda caminata a casa después del trabajo o un abrazo inesperado de tu hijo, pueden traerte más felicidad futura de lo que imaginas, afirma un estudio publicado en Psychological Science.
“Las personas redescubren mucha felicidad cuando escuchan una lista de canciones que armaron meses atrás o un chiste que les contó un vecino, incluso aunque estas cosas no les hayan parecido memorables en su momento”, dijo Ting Zhang, psicológico en la Escuela de Finanzas de Harvard.
“Los estudios demuestran la importancia de no dar el presente por hecho y de documentar los momentos ordinarios de la vida diaria para poder tener la oportunidad de reencontrarlos en un futuro”.
Recurrir a tu lado artístico puede aumentar tu habilidad para resistir al estrés. De acuerdo con una investigación nueva reportada por Prevention, las personas de la tercera edad recién jubiladas que pintaban o dibujaban una vez por semana por 10 semanas mostraron más resiliencia mental (por ejemplo, resistirse a contestarle mal a su esposa o a sentirse impacientes en el tráfico).
“Crear arte visual mejora las conexiones entre las regiones de tu cerebro asociadas con la resiliencia, posiblemente porque es una actividad que requiere cognición integral, habilidades motrices y creatividad”, afirmó el reporte.
La música cuya instrumentación incluye un bajo notorio puede hacer que te sientas más poderoso. feliz y motivado, afirma una investigación reciente de la Universidad Northwestern. Las personas que escuchan canciones ricas en bajo, por ejemplo, se sienten más motivadas para iniciar un debate que aquellas que no lo hacen.
¿Quieres algunos ejemplos? Piensa en “We will rock you”, de Queen, o en “Get ready for this”, de 2 Unlimited.
Tomado de rd.com 10 Surprising Tricks to Be Happier (Without Really Trying)