11 alimentos que no deberías recalentar: podrían enfermarte

La cena de anoche puede parecer una solución rápida para el almuerzo, pero algunos alimentos pierden su seguridad (y su sabor) al recalentarse. Nada como disfrutar de una comida casera… dos veces. Pero cuidado: incluso las sobras más apetitosas pueden convertirse en un riesgo para tu salud si no se manejan correctamente. A continuación, te mostramos 11 alimentos que conviene pensarlo dos veces antes de recalentar.

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1. Huevos

Los huevos casi siempre contienen salmonela”, explica la Dra. Kantha Shelke, científica de alimentos. Cuando se cocinan con calor suave (como en yemas líquidas), no se eliminan completamente las bacterias. Si luego se dejan a temperatura ambiente, estas bacterias pueden multiplicarse rápidamente. Además, los huevos saben mejor frescos y se cocinan en pocos minutos.

2. Betabel (remolacha)

Rico en nitratos beneficiosos, el betabel puede convertirse en un riesgo si se recalienta. Estos nitratos pueden transformarse en nitrosaminas, compuestos potencialmente cancerígenos, según estudios como el publicado en Sports Medicine. Esto también aplica a otros tubérculos como los nabos.

3. Papas

Aunque se cocinan bien, las papas pueden volverse peligrosas si se enfrían lentamente o se almacenan mal. El Clostridium botulinum, una bacteria que causa botulismo, puede crecer en papas horneadas envueltas en papel aluminio y dejadas a temperatura ambiente. Y recalentarlas en microondas no siempre elimina este riesgo.

4. Espinaca

Al igual que el betabel, la espinaca contiene nitratos. Recalentarla puede convertirlos en nitrosaminas, por lo que se recomienda consumirla cruda o apenas salteada. Atención especial en el caso de purés para bebés: los nitritos que se forman al calentar espinaca no son seguros para menores de seis meses.

5. Leche materna

Aunque es un alimento ideal para los bebés, no debe recalentarse, ya que puede contaminarse con bacterias de la saliva durante la succión. “El microondas no elimina estas bacterias”, advierte Shelke, y esto puede causar molestias digestivas en los bebés.

6. Arroz

El arroz puede contener Bacillus cereus, un microorganismo que sobrevive a la cocción y se multiplica si se deja a temperatura ambiente. La solución: refrigéralo rápidamente y consúmelo dentro de las 24 horas. Mantenerlo frío (menos de 4 °C) o bien caliente (más de 60 °C) es clave.

7. Pollo

El pollo crudo es una fuente común de salmonela. Si no se cocina o recalienta adecuadamente, las bacterias pueden sobrevivir. Asegúrate de alcanzar una temperatura interna de 74 °C y evita recalentar más de una vez.

8. Aceites prensados en frío

Aceites como el de oliva, linaza o canola contienen grasas saludables, pero son sensibles al calor. Al recalentarlos, pueden volverse rancios y liberar compuestos tóxicos. Es mejor consumirlos en frío o cocinar solo una vez con ellos.

9. Alimentos grasosos

Recalentar alimentos fritos o muy grasosos en microondas puede hacer que el aceite sobrepase su punto de humo, liberando vapores perjudiciales. Si vas a recalentar, hazlo en el horno y a baja temperatura… o mejor, evítalo.

10. Comida de buffet

En los bufés, los alimentos suelen mantenerse tibios por horas, lo que favorece el crecimiento de microbios. Por eso muchos lugares no permiten llevarse las sobras. Esta regla también aplica a las fiestas en casa.

11. Mariscos

El pescado y marisco son muy delicados. La FDA advierte que se echan a perder rápidamente a temperatura ambiente, incluso si parecen estar bien. No dejes mariscos fuera del refrigerador más de dos horas, o una si hace calor.

Tomado de rd.com 11 Leftovers That Can Make You Sick

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