Una manzana al día puede mantener alejado el asma. Las manzanas están repletas de ácidos fenólicos y flavonoides que son conocidos por reducir la inflamación en las vías respiratorias (por lo mismo te dejará respirar mejor), una característica común tanto del asma como de las sibilancias.
“El asma ha aumentado en prevalencia”, dice Alan Mensch, vicepresidente senior de asuntos médicos y director médico en Plainview Hospital y profesor asistente en Donald and Barbara Zucker School de Medicina en Hofstra/Northwell en Plainview, NY.
“Algunas personas especulan que es porque nuestras dietas han pasado de una dieta saludable a una dieta menos saludable en las últimas dos décadas”.
Las grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas y los fitonutrientes que se encuentran en el aceite de oliva son excelentes para algo más que la piel, el cabello y el corazón; también juegan un papel en la salud pulmonar.
De hecho, el aceite de oliva puede ayudar a combatir los riesgos para la salud asociados con la contaminación del aire, como el aumento de la presión arterial y el deterioro de los vasos sanguíneos, factores que pueden reducir el suministro de oxígeno, hacer que el corazón bombee más rápido y dificultar respirar.
Un estudio de la Agencia de Protección Ambiental administró aceite de pescado, aceite de oliva y nada de aceite a tres grupos de adultos; después de un mes, los participantes respiraron aire filtrado y aire contaminado durante varias horas.
El aceite de oliva triunfó sobre todo al aumentar la respuesta de los vasos sanguíneos al estrés de los contaminantes y aumentar los niveles de tPA, una proteína sanguínea que disuelve los coágulos, lo que puede causar dificultad para respirar.
Los científicos creen que el ácido oleico, un componente antiinflamatorio que se encuentra en el aceite de oliva, puede ser el responsable. Los hallazgos aparecen en Environmental Health Perspectives. “El aceite de oliva es un aceite saludable que cumple una función antioxidante, dice Norman H. Edelman, asesor científico principal de la American Lung Association.
“Ayuda a combatir los efectos primarios de los contaminantes, que son la inflamación y las moléculas malas que provienen de la inflamación, que son los oxidantes”.
Esa taza de café hace más que darle una sacudida a tu cerebro, también podría aliviar los síntomas del asma. “La cafeína es un broncodilatador suave; sin embargo, no se compara con un inhalador”, dice el Dr. Mensch. Incluso si tu café de la mañana mejora tu forma de respirar, los efectos no son duraderos, lo que significa que es más seguro tener siempre a mano tu inhalador.
Los ácidos grasos omega-3 que se encuentran en pescados como el salmón ayudan a reducir la inflamación en los pulmones y también pueden combatir las bacterias. “La inflamación es el lobo feroz en biología ahora”, dice el Dr. Edelman.
Una taza caliente de té verde está cargada de antioxidantes que calman el cuerpo, disminuyen la inflamación y promueven una mejor curación. Pero la estrella del grupo es la quercetina, un antioxidante que actúa como antihistamínico natural.
Esto significa que retarda la liberación de histamina y otras sustancias químicas inflamatorias en el cuerpo que pueden causar síntomas de alergia. El agua caliente también es excelente para calmar la garganta y protege los pulmones de la irritación al eliminar las membranas mucosas.
“Es importante estar bien hidratado para mantener las secreciones mucosas delgadas y fluidas y para ayudar a tener las vías respiratorias despejadas”, dice Stephanie Schiff, dietista del Huntington Hospital en Huntington, Nueva York. Aquí hay algunas otras formas en que el té verde es beneficioso para su salud.
Las semillas son una herramienta pequeña pero poderosa para lograr una salud pulmonar óptima. Las semillas de calabaza, girasol y linaza le brindan a tu cuerpo una gran cantidad de magnesio, un mineral crítico para las personas con asma, dice la nutricionista con sede en Boston, Dana Greene.
El magnesio ayuda a que los músculos de las vías respiratorias se relajen y reduce la inflamación, para que puedas respirar bien y con facilidad. Toma un puñado para picar, mézclalos en tu batido o espolvoréalos en tu ensalada para disfrutar de los beneficios nutritivos de las semillas.
Las verduras fuertes como el brócoli, las coles de Bruselas, la col rizada y la coliflor pueden ayudar a reducir el riesgo de cáncer de pulmón.
Se necesita más investigación para reforzar la conexión, pero uno estudio en el Journal of the National Cancer Institute sugiere que las mujeres que comieron más de cinco porciones de frutas y verduras, incluidas las verduras crucíferas, tenían un menor riesgo de desarrollar cáncer de pulmón a la semana.
Esta familia de vegetales es abundante en glucosinolatos, compuestos naturales que se ha descubierto que inhiben el desarrollo de algunos tipos de cáncer en animales y algunos humanos, incluido el cáncer de pulmón, al desactivar las células cancerosas y disminuyendo la inflamación.
Las frutas y verduras de color naranja como las calabazas, las naranjas y las papayas están llenas de antioxidantes que no dañan los pulmones, sobre todo vitamina C, que es bien conocida por combatir las infecciones y la inflamación, y una revisión de los estudios publicados en Allergy, Asthma & Clinical Immunology sugirió que puede desempeñar un papel en la reducción de la frecuencia de los síntomas de asma inducidos por el ejercicio hasta en un 52 por ciento.
“Pero apunta a una variedad de frutas y verduras”, dice Schiff. “Los dietistas a menudo dicen: ‘Cómete el arcoíris’ para obtener una buena muestra de antioxidantes”.
Este potente aromático también tiene propiedades antiinflamatorias y reduce el daño causado por los radicales libres. Un estudio en la revista Cancer Epidemiology, Biomarkers & Prevention encontró que las personas que comían ajo crudo tenían menos probabilidades de desarrollar cáncer de pulmón que sus contrapartes que no consumían ajo crudo.
Además, los fumadores que comían ajo crudo tenían un 40 % menos de riesgo de cáncer de pulmón en comparación con los fumadores que no comían. Aún así, “no es un sustituto para dejar de fumar”, dice el Dr. Edelman. “Si fumas, lo mejor que puedes hacer es dejarlo”.
Manténte alejado de la hogaza de pan blanco y llena tu barriga con granos integrales fibrosos como el trigo integral, la quinoa y el arroz integral.
Una dieta rica en carbohidratos simples como la pasta blanca o los panecillos puede aumentar la producción de dióxido de carbono y ejercer más presión sobre los pulmones, lo que puede dificultar respirar, dice Greene.
Las nueces le dan a tu cuerpo una dosis de vitamina E, que ayuda a reducir la inflamación, estimula tu sistema inmunológico y promueve la salud de los glóbulos rojos, que le brindan más oxígeno a tu cuerpo.
Un suministro estable de oxígeno evita que los vasos sanguíneos de los pulmones se contraigan y te ayuda a respirar mejor. “Una dieta rica en verduras, frutas y otras fuentes vegetales y baja en alimentos procesados y azúcar puede ayudar a mantener los pulmones y el resto del cuerpo en plena forma”, dice Schiff.
Los frutos secos son un snack saludable para después del entrenamiento.
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