Gracias a su tamaño más pequeño y mayor porcentaje de grasa corporal, las mujeres generalmente son afectadas por el alcohol mucho más rápido y tras menos copas que los hombres. Pero es el cerebro de los hombres lo que se ve más afectado al beber a largo plazo, según un estudio presentado en la junta anual del Colegio Europeo de Neuropsicofarmacología.
Investigadores encontraron que los hombres experimentaron cambios químicos y eléctricos significantes en sus cerebros, especialmente en un neurotransmisor clave que es responsable de calmar e inhibir, más de lo que hicieron las mujeres. (Aunque ambos grupos de grandes bebedores mostraron cambios problemáticos en el cerebro, ¡no vean esto como un permiso para beber sin control, señoritas!)
Malas noticias para el sexo más débil: Las mujeres son mucho más propensas a experimentar dolor crónico que los hombres, y a añadir insultos al lastimarse (literalmente), necesitan más medicamento para el dolor para sentir alivio.
Los cerebros femeninos muestran actividad mucho más neural en la regiones del dolor del cerebro que los cerebros masculinos, lo cuál podría explicar por qué las mujeres necesitan el doble de morfina que los hombres suelen necesitar, según un estudio publicado en Journal of Neuroscience.
Cuándo se trata de ejercicio físico los hombres definitivamente llevan la delantera, gracias a sus pulmones y corazón más grandes y mayor masa muscular. Pero incluso si las mujeres no son capaces de superar en peso o velocidad a los hombres, podrían recuperar mayores beneficios de salud tanto del ejercicio cardiovascular como de las sesiones de entrenamiento en intervalos de alta intensidad, según dos nuevos estudios.
Las mujeres mostraron mayores mejoras en los marcadores de la salud cardiaca que los hombres y los cambios parecieron durar más. Cómo sea, un tercer estudio encontró que los hombres son mucho más propensos a ser físicamente activos durante el curso de sus vidas que las mujeres.
Apostar solía ser visto como una actividad masculina con mujeres pegadas a la sala de bingo o tirando dados, pero ese viejo estereotipo ya no es verdad. Hoy en día los hombres y mujeres apuestan en casi números iguales y son casi igual de propensos a volverse adictos.
Pero los géneros se dividen cuando se trata de cómo manifiestan su adicción, según una investigación publicada en Journal of Gambling Studies. Los hombres son más propensos a enojarse y sacar sus sentimientos con las máquinas u otras personas, mientras que las mujeres son más propensas a internalizar su tristeza, poniéndolas en mayor riesgo de depresión.
Las mujeres no están siendo dramáticas cuando se quitan el suéter en el cine, restaurantes y oficinas durante el verano. La señoritas realmente pasan frío ya que son fisiológicamente más sensibles que los hombres al aire acondicionado agresivo, .
La temperatura del abdomen en las mujeres es ligeramente más alta que en los hombres pero sus extremidades están más frías, cerca de 3 grados, y sienten frío más rápido que los hombres, según varios estudios de investigación.
Así que, hombres, la próxima vez que vayan al cine con su pareja compartan el amor—¡y el calor!—al sujetar sus manos o poner su brazo sobre ella (¡no necesitabas una excusa para hacerlo!).
El viejo estereotipo de una mujer sujetando muestras Pantone para considerarlas solo para que el hombre conteste que para el todas se ven igual podría ser más un hecho que ficción, según un estudio que encontró que los cerebros masculinos son menos capaces de discriminar entre tonos de colores, particularmente aquellos en medio del espectro.
No solo las mujeres ven las diferencias de color mejor sino que también son más probables de ver el color del todo ya que los hombres son cinco veces más probables de ser daltónicos completa o parcialmente, según un segundo estudio.
Podría existir otra razón además de las escenas de peleas llenas de testosterona lo que hace que muchos hombres se graviten hacia películas de acción, podrían ser capaces de verlas mejor.
Los cerebros masculinos mostraron sensibilidad significativamente mayor al detalle fino y una mejorada habilidad para procesar estímulos de movimiento rápido (dos características clave en las películas de acción) según un estudio publicado en The Biology of Sex Differences.
Los investigadores lo asocian al hecho de qué a través de la historia de la humanidad los hombres fueron típicamente cazadores, así que ser capaces de notar las sutiles diferencias y marcar movimientos son herramientas de supervivencia. Estas son las 25 mejores películas de acción que puedes encontrar en Netflix.
Archiva esto como ‘deprimente pero cierto’: los hombres tienen cinco veces y media más probabilidades de perder su audición que las mujeres, según un estudio hecho por la Universidad de John Hopkins.
Aunque los investigadores notaron que esto podría no ser tanto por diferencias biológicas sino porque los hombres son más probables de trabajar en ambientes ruidosos sin protección adecuada. El lado malo es que los hombres necesitarán ayuda para escuchar mucho más a menudo y en una etapa mucho más temprana que la mayoría de las mujeres.
Pero, oye, ¡al menos los caballeros pueden tener una noche de sueño sólida, sin molestarse por los vecinos ruidosos o los gatos callejeros!
¿Qué es ese olor? Es una queja común entre las mujeres, muchas veces para sorpresa de sus parejas masculinas. Pero no es solo que los hombres estén siendo viriles y pretendiendo que no les molestan los malos olores, es que son menos probables de realmente olerlos.
Los cerebros femeninos tienen en promedio 43% más células y casi 50% más neuronas en sus centros de olfativos (la zona dedicada a oler) que los cerebros masculinos, según un estudio publicado en PLoS ONE. Tal vez es por eso que mamá suele oler primero los pañales sucios.
Cada día las personas tienen que hacer docenas de decisiones morales: ¿Sueltas la verdad sobre tu papel en un gran proyecto de trabajo o lo evitas? ¿Deberías pagar por la salsa de espagueti que la cajera olvidó cobrar o disfrutar tu cena gratis? La mayor parte del tiempo estas decisiones suceden automáticamente, basado en el código moral de cada persona.
Pero cuando se trata de decisiones morales que requieren algo de sacrificio—piensa en torturar un terrorista para conseguir información sobre un plan de bombardeo—los hombres son mucho más probables de aceptar el daño por el bien mayor, dice un estudio publicado por la Society for Personality and Social Psychology.
En otras palabras, las mujeres están más preocupadas por los medios para llegar al final, mientras que los hombres están más comprometidos con el resultado final.
Mientras que más mujeres son obesas, son menos probables de sufrir consecuencias de salud por ello y menos probables de morir más pronto por ello que los hombres, según un estudio publicado en Obesity Reviews.
Esto podría ser por algunas características físicas, como el hecho de que las mujeres son más probables de cargar peso en zonas menos dañinas como sus piernas o caderas mientras que los hombres son más probables de cargarlo en la “zona de peligro” alrededor de su abdomen, y bien como rasgos sociales, como el hecho de qué las mujeres son más probables de buscar cuidado médico que los hombres.
Tomado de rd.com 11 Everyday Things That Affect Men and Women Surprisingly Very Differently
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