11 curiosidades del detrás de cámaras de los Óscares
Es la noche más glamorosa de Hollywood. Pero pocos hablan sobre todo lo que pasa detrás de cámaras.
Pensarías que acudir a los Óscares es un sueño para millones de personas y que el teatro estará a reventar.
Bueno, al parecer siempre hay un asiento por cubrir: los productores no quieren que se vean asientos vacíos durante la transmisión cuando alguna de las estrellas va al bar o al baño. Para solucionarlo, se cuenta con alrededor de 300 personas que están a la mano para ocupar lugares. Suelen ser empleados de la cadena ABC, la Academia o amigos de alguien.
En el caso de que obtengas este trabajo —y te sienten junto a Ryan Gosling— tendrás que comportarte.
Las personas que cubren los asientos no pueden hablar a menos de que alguien les hable primero. Eso garantiza que no molestarán a los famosos.
Ganar la estatuilla por Mejor Película es una publicidad impecable para una cinta, y eso se traduce en dinero.
Las películas suelen ver un incremento de 22 por ciento en sus ganancias cuando son nominadas, y de 15 adicional si son las ganadoras.
Durante los Golden Globes se ofrece de comer a los asistentes, pero no hay comida en la entrega de los Premios de la Academia. Por eso todas las estrellas ansían acudir al Governor’s Ball, la fiesta oficial posterior a la ceremonia.
Cada año, el chef Wolfgang Puck es responsable del menú, y suele escoger un tema. El año pasado fue “transformaciones mágicas”, y su equipo preparó 7,000 estatuillas de chocolate en miniatura.
Como no se sirve comida durante la ceremonia y dura muchas horas, algunas celebridades llevan snacks en sus bolsas, como granola y nueces, para conservar su energía hasta que sirvan de cenar.
Esa noche se tomarán miles de fotos a los actores y actrices, así que deben lucir muy bien. Para un “retoque” de última hora, acuden a tratamientos como inyecciones de colágeno y a cámaras hiperbáricas de oxígeno.
Permanecer sentado durante toda la ceremonia puede ser agotador y poner a prueba la vejiga, aunque sean los Óscares. Así que, por supuesto, los famosos necesitan estirar las piernas de vez en cuando.
Para asegurarse de que no se pierdan ni un instante, los productores hacen que el audio se escuche en los baños para que los famosos estén al tanto de lo que ocurre en el escenario.
La estatuilla pesa unos 4 kilos y mide alrededor de 34 centímetros de alto. La razón por la cual pesa tanto es porque está hecha con metal Brittania, que luego se baña en cobre, plata y, finalmente, oro de 24 quilates.
¿Te has preguntado cuánto es lo máximo que puede durar un discurso de agradecimiento? La música empezará a escucharse después de 45 segundos, indicando al ganador que ya tiene que apresurarse.
Además de los 300 responsables de llenar los asientos y del equipo de producción, la noche del Óscar también hay alrededor de 60 acomodadores. Se aseguran de que las cosas fluyan bien y las estrellas sepan a dónde ir.
Los ganadores no solo no regresan a su asiento después de ganar un Óscar: tienen que salir del teatro. Se les da un vaso con champaña después de su discurso de agradecimiento y los llevan al Hotel Loews para que les tomen fotos y hablen con los reporteros.
Solo entonces se les permite regresar al teatro, pero para quedarse en la llamada “habitación verde” detrás del escenario.
Tomado de rd.com 11 Surprisingly Weird Things No One Tells You About the Oscars