Usar chanclas podría afectarte por estas 11 razones
Si aumentaste el uso de las chanclas por el Covid-19, ten cuidado. Una podóloga revela las razones por las cuales debes evitar usarlas.
No hay sensación como deslizarte en un par de chanclas para dejar que tus pies respiren tras un largo día usando zapatos de deporte o tacones. Y, si estás pasando más tiempo en casa por el Covid-19, puede que las estés usando ahora mismo.
Puede que te aferres a tu par favorito de chanclas por la comodidad y conveniencia (no hay necesidad de atar los cordones), pero probablemente deberías pensarlo dos veces antes de hacerlas tu calzado diario.
Las chanclas puede que sean el calzado preferido para el verano, pero una podóloga subraya los peligros potenciales de usarlas todos los días, desde ampollas hasta fascitis plantar y más.
Esas chanclas de goma que elegiste por poco dinero están bien para la playa, pero no querrás usarlas todo el día. No tienen soporte para el arco, lo que significa que tus pies comenzarán a voltearse al cetro de tu cuerpo en vez de quedarse derechos.
Cuando eso pasa, es más fácil que te esguinces el tobillo, dice Eunice Ramsey-Parker, DPM, MPH, profesora asociada de medicina de podología y administradora clínica del Center del Pie de New York. “No se tropezarán, pero como no tienen soporte, tuercen el tobillo hacia adentro o hacia afuera” dice.
Aunque tengas mucho cuidado y no tuerzas tus pies, esa falta de apoyo para el arco podría lastimar tus pies. Sin el soporte correcto, tus plantas, la tira de tejido en el arco de tu pie, empezará a tirar. Eso inflamará el tejido, haciendo que tu arco se ponga rojo y duela por una condición llamada fascitis plantar.
“Cuando tratas de pisar con tu pie, tienes dolor agudo”, dice la Dra. Ramsey-Parker. Para reducir la inflamación, puede que necesites usar medicamentos antiinflamatorios como ibuprofeno, terapia física, ejercicio o inyecciones de cortisona.
Evita la deformación de los pies por juanetes.
Con demasiadas salidas de fascitis plantar, tu cuerpo empezará a producir hueso nuevo para tratar de sanar el desgarro. Con más hueso del que tu cuerpo necesita, un aumento llamado espolón calcáneo podría desarrollarse en el fondo de tu talón.
“Un espolón es como una pequeña punta que está pinchando y tirando”, dice la Dra. Ramsey-Parker. “Es una zona muy dolorosa.” Si los mismos tratamientos utilizados para la fascitis plantar no funcionan, puede que necesites cirugía para volver a la normalidad, dice.
No toma mucho tiempo que un par de chanclas baratas se desgasten a prácticamente nada. Una vez que el talón y dedos empiezan a decaer, es fácil que los clavos, vidrio, y otros objetos peligrosos en el suelo se puedan clavar. Pero las chanclas en si crean un problema más grande del que una vacuna antitétanos no podrá proteger.
“Parte del zapato (puede) de hecho incrustarse en el pie y crear un cuerpo extraño”, dice la Dra. Dr. Ramsey-Parker. “El cuerpo se sana muy rápido y aún tienen dolor. En una radiografía podemos ver la sombra de una pequeña pieza de goma en el pie”, En ese punto, tu única opción es la cirugía.
Las chanclas son inestables, así que probablemente necesites enrollar tus dedos para evitar que salgan volando mientras caminas. Pero si las usas mucho puede que tus dedos no se enderecen una vez que te hayas quitado los zapatos.
“Los dedos se doblan y permanecen en una posición fija que parece un pequeño martillo”, dice la Dra. Ramsey-Parker. Es una deformidad llamada—adivinaste—dedos de martillo.
Si tienes dedos de martillo y te pones zapatos regulares, tus dedos se frotarán contra la parte de arriba de tus zapatos. Toda esa fricción podría causarte callos, dice la Dra. Ramsey-Parker. “Es una gran bola de nieve”, dice.
Despídete de los callos con estos remedios.
Con un zapato normal cerrado con soporte para el arco, tu pie pisa naturalmente del talón al dedo, rodando la bola de tu pie. Pero como las chanclas no tienen ese soporte del arco, solo pisas plano, golpeando fuerte la bola de tu pie, dice la Dra. Ramsey-Parker.
“cuando golpeas algo cada vez que caminas, se convierte en una molestia” dice. Sentirás dolor y tal vez experimentarás un poco de hinchazón por una herida llamada metatarsalgia, pero bajara si te cambias a zapatos con mayor apoyo.
Claro, las chanclas son geniales para la playa, pero asegúrate de cambiarlas a zapatos más estables antes de llegar al paseo marítimo.
Entre la forma en la que tus pies se tuercen en chanclas y el hecho de que los pies tienden a colgar por los extremos, eres más propenso a astillas, dice says la Dra. Ramsey-Parker.
Tu cuerpo está entrenado para usar el paso de talón a dedo de los zapatos normales. Cuando cambias eso, tu cuerpo naturalmente empezará a dar pasos más pequeños para mantenerte estable, dice la Dra. Ramsey-Parker. “Van a ser pasos muy detenidos y presionados”, dice.
Conducir en chanclas te puede poner en un riesgo más alto de accidentes. Las chanclas se pueden romper o deslizarse de tu pie, atorarse bajo el acelerador y hacer que parar sea imposible, dice la Dra. Ramsey-Parker.
Tomado de thehealthy.com 11 Reasons Why You Should Never Wear Flip-Flops