11 razones por las que tu piel puede volverse grasosa
¿Estás harto de lidiar con una piel brillante sin importar cuánto esfuerzo pongas en combatirla? Los dermatólogos nos dicen qué sucede.
Parece que podemos culpar a nuestras hormonas por casi cualquier cosa. Tu piel también es una víctima potencial: los desequilibrios hormonales pueden ser causados por todo, desde la dieta, el ejercicio, el uso de métodos anticonceptivos y, por supuesto, la menstruación, el embarazo y la menopausia.
“Estos cambios hormonales provocan glándulas sebáceas hiperactivas en nuestra piel y una producción excesiva de grasa que hace que la capa exterior se sienta grasosa”, explica Joel Schlessinger, dermatólogo y colaborador de RealSelf.
Recomienda un limpiador suave que elimine el exceso de grasa sin dañar la piel ni causar irritación.
Algunas de nuestras comidas favoritas pertenecen a la categoría de productos lácteos: queso, leche, yogur, mantequilla. Pero los estudios han demostrado que estos productos, especialmente la leche, pueden causar inflamación que desencadena brotes, según la Academia Estadounidense de Dermatología.
“Debido a la cantidad de hormonas que contienen, los productos lácteos pueden causar un desequilibrio en la producción de aceite y provocar una piel grasosa, lo cual es especialmente problemático para las personas propensas al acné”, explica el Dr. Schlessinger.
Sabes que tu cabello rizado proviene del lado de la familia de tu padre y tus pecas y ojos azules provienen de la de tu madre, pero ¿sabías que tu tipo de piel también es genético? Y como muchas cosas sobre ti, tus padres pueden determinar si tienes más o menos probabilidades de tener la piel grasa (¡además de arrugada!).
“Si está genéticamente diseñado para tener más glándulas sebáceas en la piel, naturalmente, tendrás más producción de aceite”, explica Anna Avalani, fundadora de Cosmetic & Laser Surgery.
Desafortunadamente, no hay nada que puedas hacer para combatir esto, excepto controlar los hábitos de estilo de vida y practicar un buen cuidado de la piel.
Incluso los tipos de piel grasosa necesitan incorporar un humectante en su régimen de cuidado de la piel. Sin embargo, la correcta es la clave.
“Si alguien con piel grasa usa un rico humectante formulado para piel seca, es probable que su piel se sienta grasosa al final del día”, dice el Dr. Schlessinger.
Puede que no te hayas dado cuenta, pero algunas de las vitaminas de venta libre que estás tomando pueden tener un efecto en tu piel. Por ejemplo, un estudio en Science Translational Medicine en 2015 encontró que los suplementos de vitamina B12 pueden desencadenar el acné.
Tu médico puede informarte sobre cualquier posible efecto secundario que pueda afectar tu piel. Como siempre, asegúrate de consultar a un médico antes de comenzar o suspender cualquier medicamento que estés tomando, pregunta sobre los efectos secundarios.
¿Muy estresado? El estrés no solo te afecta emocionalmente, sino que también te afecta físicamente. “Cuando nos estresamos, el nivel de la hormona del estrés del cuerpo (cortisol) aumenta”, explica el Dr. Schlessinger.
“Esto, a su vez, provoca un aumento en la producción de aceite, lo que puede provocar piel grasa, acné y otros problemas relacionados con la piel, que pueden crearnos aún más estrés”, dice. Aprender a manejar los efectos del estrés puede ayudar a evitar que la piel se agrave.
Especialmente si tienes una piel propensa a las imperfecciones, es posible que sientas la tentación de cubrirte, pero los expertos en piel advierten que esto puede provocar más brotes y gran piel más oscura.
“El maquillaje espeso y de cobertura completa aumenta la producción de aceite y bloquea los poros”, dice la Dra. Avalani. Ella recomienda optar por texturas más ligeras y buscar productos que contengan palabras clave como “control de aceite” o “matificante”.
Puede sonar contradictorio: si no estás bebiendo suficiente agua, ¿no estaría tu piel seca en lugar de grasosa? Potencialmente, pero los expertos señalan que la hidratación generalmente hace que las glándulas sebáceas sean menos aceitosas.
“Beber cantidades adecuadas de agua a lo largo del día reduce el bloqueo de las glándulas de la piel y reduce la inflamación”, dice la Dr. Avalani. Recomienda tratar de consumir al menos dos litros de agua al día y evitar las gaseosas, ya que no hidratan de la misma manera e incluso pueden causar problemas en la piel.
Si te pones protector solar todos los días, bien por ti. Ese es un paso en la dirección correcta, ya que el protector solar es imprescindible para todos, independientemente del tipo de piel.
Sin embargo, el Dr. Schlessinger señala que ciertos protectores solares pueden dejar un residuo grasoso en la superficie de la piel, lo que puede provocar manchas e irritaciones.
El descanso de belleza puede ser contraproducente si tus sábanas no están bien. La Dra. Avalani sugiere comprar sábanas hechas con fibras naturales, como algodón y lino, y evitar el poliéster. “Las fibras naturales ayudan a absorber la producción de aceite y causan menos irritación en la piel”, dice ella.
También sugiere probar un detergente menos fuerte y evitar el suavizante de telas.
¿Alguna vez te has preguntado por qué te sientes más pegajoso y grasoso en verano y más seco en invierno? Respuesta: El clima cálido, húmedo o lluvioso puede acelerar la producción de petróleo.
Desafortunadamente, no podemos controlar el clima, pero la Dra. Avalani recomienda llevar papeles secantes, para ayudar a eliminar las toxinas ambientales que obstruyen los poros, suciedad y escombros.
Tomado de rd.com 11 Surprising Reasons Your Skin Gets So Greasy