Con pronósticos sombríos y tratamientos muy limitados para la enfermedad de Alzheimer, la detección temprana no ha sido particularmente ventajosa. Pero eso puede estar cambiando rápido.
Una de las áreas más candentes de la investigación del Alzheimer consiste en tratar a las personas con signos tempranos de esta enfermedad con medicamentos que disminuyen la producción de beta amiloide (proteínas que se agrupan para formar placas dañinas en el cerebro). Los expertos creen que las personas comienzan a desarrollar placas amiloides en sus cerebros al menos 10 años antes de que desarrollen algún síntoma obvio de Alzheimer.
Reisa Sperling, MD, directora del Centro para la Investigación y Tratamiento del Alzheimer en el Brigham and Women´s Hospital en Boston, encabeza un nuevo ensayo clínico, llamado estudio A4, que evaluará a pacientes con evidencia de daño de Alzheimer en el cerebro pero que aún tienen el pensamiento y la función de la memoria normal.
El ensayo asignará grupos al azar para recibir medicamentos, y los investigadores determinarán durante 3 años si estos afectaron la memoria de los pacientes o los niveles de amiloide. “Cuando una persona ya tiene muchos problemas de memoria, ya tiene una pérdida significativa de neuronas”, dice el Dr. Sperling. “Necesitamos encontrar y tratar a las personas mucho antes”.
Los problemas de memoria son uno de los síntomas de Alzheimer más conocidos. Y varios estudios presentados en una conferencia de la Asociación de Alzheimer el año pasado encontraron que las personas que estaban preocupadas por su propia memoria y pensamiento tenían más probabilidades de tener signos de placas de Alzheimer en el cerebro y desarrollar síntomas de demencia más tarde.
“La gente debería confiar en lo que observan sobre ellos mismos”, dijo a USA Today Rebecca Amariglio, PhD, neuropsicóloga de Harvard. Es común en una serie de afecciones de salud, incluida la artritis y la enfermedad de Parkinson, que las personas sientan que algo no esta bien antes que otros lo observen, dijo al New York Times Frank Jesse, Investigador del Centro Alemán para Enfermedades Neurodegenerativas.
Olvidar una conversación clave con un miembro de la familia o una gran noticia de principios de la semana (como un desastre natural o un huracán) es preocupante, especialmente si las personas no pueden recordar que lo olvidaron. “Si recuerdas que olvidaste algo, como tus llaves, eso significa que tu cerebro todavía esta tratando de acceder a esa información”, dice el DR. Sperling.
No poder recordar el nombre de un actor en una película, pero recordarlo más tarde esa noche o al día siguiente, probablemente no sea un signo de esta enfermedad.
Según demuestran varios estudios, no poder realizar un seguimiento del pago de facturas, tener dificultades para transferir dinero entre cuentas o tener problemas para mantener un saldo adecuado para cubrir los pagos pueden ser señales de alerta o síntomas de Alzheimer.
“Cuando hablo con los pacientes en mi consultorio, siempre pregunto quién paga las facturas”, dice el Dr. Sperling. “Si escucho que ha habido un cambio, digamos que la esposa hacía todos los pagos, pero su esposo se ha hecho cargo recientemente, es un hallazgo preocupante”. Si un ser querido o familiar que vive solo de repente comienza a tener problemas para pagar las facturas, es posible que tengas que intervenir.
Esto es especialmente importante si la persona se siente confundida o desorientada en un lugar donde ha conducido muchas veces, por ejemplo, si tuvo que tomar una ruta a casa ligeramente diferente de una tienda local y tuvo problemas para volver a un destino familiar.
“Hemos visto que la dificultad para seguir conversaciones, especialmente en un grupo, puede ser un signo temprano de la enfermedad de Alzheimer”, dice el Dr. Sperling. Escucharas a pacientes con signos tempranos comentar que no les gusta salir a almorzar con sus amigos como solían hacerlo porque sienten que no están contando chistes o siguiendo la conversación.
Otra posible señal temprana de la enfermedad es cuando las personas comienzan a perder interés en sus pasatiempos favoritos: un golfista o un jugador de bridge que renuncia a su juego semanal, por ejemplo. “Los cambios cerebrales relacionados con la enfermedad de Alzheimer pueden causar apatía, lo que hace que las personas pierdan motivación”, dice el Dr. Sperling.
Estos síntomas de Alzheimer pueden imitar la depresión. “Si un paciente nunca ha tenido depresión antes o no tiene una razón obvia para estar deprimido, como la pena por la pérdida de un ser querido, eso es preocupante”, agrega.
Las personas en las primeras etapas de la enfermedad de Alzheimer experimentan cambios en su capacidad para planificar o realizar múltiples tareas, una habilidad cerebral conocida como función ejecutiva. Por ejemplo, cuando alguien que suele ser la persona que planifica todas las fiestas o las vacaciones familiares comienza a tener problemas de organización, o incluso tiene problemas con los horarios diarios, eso es motivo de preocupación.
Que dar vueltas y vueltas en la cama por la noche te deje agotado a la mañana siguiente puede ser un signo más de estrés. Un estudio en la revista Neurology preguntó a adultos que se consideraban en riesgo de Alzheimer, pero que aún no tenían síntomas sobre sus hábitos de sueño. Los que reportaron problemas de este tipo más graves, problemas para quedarse dormidos y más cansancio durante el día tenían más marcadores de la enfermedad en su líquido cefalorraquídeo que los que dijeron que dormían bien.
Los científicos no están seguros de si la falta de sueño aumenta el riesgo de Alzheimer o si los problemas del sueño son un síntoma provocado por la enfermedad, pero consulta con tu médico si tus noches de insomnio se combinan con fallas en la memoria.
Los estudios han indicado que la depresión podría ser uno de los primeros signos del Alzheimer, pero los investigadores no estaban seguros de si la depresión era un factor de riesgo o un resultado de la enfermedad . Sin embargo, un estudio de cinco años en el American Journal of Psichiatry podría arrojar algo de luz.
Los investigadores encontraron más beta amiloide, la proteína que forma las placas encontradas en los cerebros de las personas con Alzheimer, en adultos cognitivamente sanos que tenían ansiedad creciente. De hecho, la ansiedad era un predictor aún más fuerte de placas que otros síntomas de depresión como la apatía o una disminución en la satisfacción con la vida.
Los investigadores concluyen que el aumento de la ansiedad podría ser uno de los primeros signos de la enfermedad porque aparece incluso antes de la pérdida de la memoria.
Las personas con signos tempranos de esta enfermedad luchan por encontrar las palabras adecuadas en la conversación y en el papel. Según la Asociación de Alzheimer, estas personas pueden interrumpir la mirada de la conversación para encontrar las palabras adecuadas. También podrían tener dificultades con el vocabulario o repetirse.
Tomado de rd. com 10 Early Signs of Alzheimer’s Every Adult Should Know
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