Un ex conserje de Frito-Lay, llamado Richard Montañez, le paso la idea de los Cheetos Flamin’ Hot al CEO de PepsiCo, dueño de Frito Lay, después de espolvorear chile en polvo a un lote de Cheetos sin sabor cuando una maquina se rompió.
Al no haber terminado la educación primaria, sus habilidades en lectura y escritura eran limitadas, el conserje había obtenido ese trabajo gracias a que su esposa le llenó la solicitud.
Ahora, el clásico snack picante se ha convertido en una sensación cultural y Montañez es un ejecutivo de PepsiCo ahora.
Antes de que Chester Cheetos invadiera nuestras tiendas y televisiones, el primer rostro fue un ratón negro en 1970.
Conducía una motocicleta, y conquistó Roma como Julies Cheeser y visitó la luna para descubrir que los cráteres no están necesariamente llenos de queso.
Fue hasta 1986 que el gracioso y grande gato hizo su salto y se convirtió en un icono.
Después de una ardua investigación por los escritores de Thrillist, descubrieron que hay más papas en la bolsa de lo que dice la etiqueta.
Una bolsa grande de Cheetos dice que contiene 189. Después de analizar varias bolsas, encontraron que el promedio es alrededor de 237. Sin quejas, al parecer Cheester es el chita más generoso.
Han experimentado con la combinación de varios sabores dando origen a los Pepsi Cheetos en Japón, Cheetos catsup en Canadá y Cheetos de yogur de fresa en Vietnam.
Se requieren 10 millones de onzas de queso chedar para fabricar Cheetos para un año.
Diez millones de onzas de queso requieren más de 50 millones de litros de leche, para lo que se requieren 5,000 vacas.
En 2017, apareció durante 3 días un restaurante en la ciudad de Nueva York, el cual inspiró un menú llamado “The Spotted Cheetah”.
El restaurante estuvo completamente lleno y ofreció creativos platillos con queso, tales como la Flamin’ Hot Cheddar Mac n’ Cheese, los tomates verdes puurfectamente fritos en pan de Cheetos Cheddar Blanco.
El Cheeto gigante, descubierto en Hawái, es del tamaño de un limón pequeño, descansa en una almohada de terciopelo verde en un restaurante en Algona, Iowa.
Fue puesto en subasta recibiendo ofertas de hasta un millón de dólares, pero el fundador decidió solo donarlo.
“Se le llama desvanecimiento de la densidad calórica. Si algo se derrite rápidamente, tu cerebro piensa que no tiene calorías, y sigues comiendo para siempre”, dice el científico de comida Stven Witherly.
Un estudio compara la compulsión a los Cheetos con “una adicción leve al opio”.
Un inocente consumidor descubrió un Cheeto Flamin’ Hot que se parecía levemente al gorila muerto Harambe, así que lo subasto en eBay.
El precio quedo en $99,900 dólares.
La pimienta picante de la bolsa de los Cheetos Flamin’ Hot puede ocasionar intenso dolor abdominal y quemazón.
Existen casos de niños que han terminado en urgencias debido a deposiciones rojas que parecen sangre, del colorante que se utiliza.
El fundador de Cheetos, C.E. Doolin, quiso introducir el sabor del queso en estos snacks después del éxito de su primera invención, los Fritos.
El ejercito de Estados Unidos había estado investigando convenientemente queso deshidratado con la esperanza de añadirlo a los platillos militares. El queso liquido es lanzado a una cámara de aire caliente, ocasionando que el queso se evapore dejando detrás una sustancia sólida y polvosa.
Después de un poco de colorante para alimentos, el queso naranja neón nació.
Hay mucho aceite y grasa en los Cheetos, eso es muy inflamable. En lugar de cargar leña para tu próximo campamento, solo lleva una bolsa de Cheetos para mantenerte caliente.
Tomado de rd.com 12 Things You Didn’t Know About Cheetos
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