12 efectos extraños de la comida rápida en tu cerebro
Ya sabes que repercute en tu cintura, pero además la comida rápida puede tener un efecto sorpréndete en tu estado de animo y mente.
Ya sabes que repercute en tu cintura, pero además la comida rápida puede tener un efecto sorpréndete en tu estado de animo y mente.
En una serie de experimentos, investigadores canadienses encontraron que el simple hecho de pensar en comida rápida puede hacerte sentir con prisa.
En otro, las personas que inconscientemente vieron logos de restaurantes de comida rápida y después de leer ciertos pasajes corrieron a estos lugares más rápido que las personas que no vieron los logos.
“La manera en la que comemos ha alcanzado (y muchas veces de manera inconsciente) a influenciar nuestro comportamiento y en las decisiones que no tienen que ver con nuestra alimentación”.
La comida rápida te hace más propenso a derrochar, aunque no estés más en el restaurante.
“Asociamos la comida rápida con la velocidad y gratificación instantánea”, dice Sanford DeVoe, profesor de la Universidad de Toronto, cuya investigación arrojó que en los vecindarios con más restaurantes de comida rápida tienen indicadores bajos de ahorro (después de considerar variables como el ingreso, educación y etnia) que aquellos con menos de estos restaurantes.
“Cuando vemos logos de restaurantes de comida rápida o recordamos una experiencia reciente en uno de estos lugares, entramos en un estado mental de impaciencia que nos hace más propensos a gastar en una recompensa inmediata en lugar de ahorrarlo para otra cosa en el futuro”, dice DeVoe.
Las personas que consumen mucha comida rápida tienen 51% más de probabilidades de deprimirse que aquellos que no la consumen. Entre más hamburguesas, pizzas y papas fritas consumas, el riesgo es mayor.
Se necesitan más estudios para saber si una dieta a base de comida rápida causa depresión o si las personas con depresión son más propensas a caer en la tentación de la comida rápida.
“Una ingesta alta de comida rápida puede incrementar el riesgo de sufrir depresión al causar un estado de salud deficiente en general”, dice David Katz investigador de la Universidad de Yale.
“Pero también la depresión puede llevar a incrementar el consumo de comida rápida”.
No es la comida que te hace comer más rápido, es la atmósfera en general cuando comes fuera, dicen los investigadores.
Los restaurantes de comida rápida están diseñados con el concepto de comer velozmente, y los estudios demuestran que entre mas rápido comes, más calorías consumes.
Los colores brillantes como amarillo y rojo, te estimulan mentalmente. La luz intensa y la música a un volumen alto también puede hacer que te apresures con la comida.
Es probable que sepas que la comida rápida es rica en calorías y grasa, pero tal vez no estés considerando la cantidad de azúcar que puede contener.
De hecho las comidas que suenan “saludables” contienen más azúcar. Estudios recientes han revelado que la ingesta alta de azúcar puede llevar a problemas de salud desde problemas en el corazón hasta diabetes u obesidad.
Un escáner cerebral puede revelar como el azúcar puede ser adictiva, entre más comes más antojos tienes.
Los niños menores de 6 años vieron cerca de 3 anuncios de comida rápida diarios y los adolescentes entre 12 y 17 cinco anuncios. Jennifer L. Harris directora de iniciativas de Marketing del Centro Rudd de Yale, nos dice que los adolescentes son particularmente susceptibles a los mensajes publicitarios.
Los escáneres cerebrales muestran que los centros de placer del cerebro responden a los anuncios de comida y los logos de restaurantes, incluidos los de comida rápida, comparado con otro tipo de anuncios.
De hecho, nos comenta, “que debido a la alta sensibilidad de recompensa, los adolescentes no están biológicamente equipados para olvidar estas tentadoras ofertas que les ofrecen recompensas a corto plazo y no a largo plazo tal como una buena salud”.
Además de depresión, el consumo en exceso de comida rápida esta asociado a síntomas de ansiedad. Los carbohidratos refinados presentes en la mayoría de los alimentos clasificados como comida rápida pueden ocasionar fluctuaciones en los niveles de glucosa en la sangre.
Niveles muy bajos de glucosa pueden ocasionar ataques de pánico, insomnio y otros síntomas asociados a la ansiedad. Además, la falta de omega-3 en los alimentos fritos pueden hacer que tu cerebro imite síntomas de ansiedad.
Consumir grandes cantidades de comida rápida o comida chatarra te puede alterar los nervios. Esto tiene relación con los colores artificiales y conservadores como el benzoato de sodio en particular.
Un estudio de Clinical Pediatrics reveló que los colores artificiales y conservadores te pueden alterar los nervios, crear una sensación hiperactiva en el cerebro que probablemente conoces como “golpe de azúcar”. Pero esta más relacionado con estos ingredientes artificiales que con el azúcar.
El benzoato de sodio está presente en productos como el refresco de dieta, jugos de frutas y condimentos.
Comer cantidades grandes de comida rápida grasosa puede incrementar la cantidad de insulina producida por el páncreas. Es probable que sepas que el incremento de producción de insulina puede desarrollar diabetes tipo 2, debes saber que existe una conexión preocupante con la demencia también.
Si el cerebro desarrolla resistencia a la insulina, su habilidad de crear y guardar recuerdos puede verse afectado, incrementando el riesgo de sufrir demencia. Los investigadores de Brown, han llamado al Alzheimer “la diabetes del cerebro”.
Un estudio hecho por la Universidad RMIT de Australia encontró que las personas que consumen grandes cantidades de comida rápida, tuvieron un desempeño pobre en ejercicios simples de memoria.
También encontraron que la comida chatarra y la rápida pueden reducir la neuroplasticidad, el proceso que permite a tu cerebro guardar experiencias en la memoria.
Cuando te sientes triste o decaído es más probable que te sientas tentado a consumir alimentos grasosos, aunque los investigadores han revelado que esto puede resultar contraproducente.
Investigadores del estado de Pennsylvania han asociado los desordenes alimenticios, incluidos el consumo de comida rápida, con cambios en el estado de ánimo. No hubo mejora en el estado de ánimo, los participantes que ya se sentían mal, se sintieron peor después de consumir estos alimentos nada saludables.
La comida rápida es adictiva y no por accidente. La grasas trans presentes en varios alimentos fritos pueden entorpecer la habilidad de tu cerebro para discernir cuanto has comido o que tan hambriento estás. Así que compras y comes más.
La comida rápida puede desencadenar los centros de placer del cerebro y segregar dopamina, el mismo químico que alimenta las adicciones.
En casos extremos, se puede desarrollar una fuerte adicción a la comida rápida. Es similar a la adicción a las drogas, nuestro cerebro requiere más y más comida chatarra para satisfacer los antojos.
Después de aprender todo esto, sin embargo, renunciar a la comida chatarra es más fácil decirlo que hacerlo.
Tomado de thehealthy.com 12 Weird Effects Fast Food Has on Your Brain