13 cosas que nunca pensaste fueran consideradas de mala suerte
Hasta los que no son tan supersticiosos saben que romper un espejo o caminar por debajo de una escalera puede traer mala suerte, según las costumbres.
Hay muchas acciones no tan conocidas que también tienen la reputación de causar mala suerte e infortunios. No es para espantarte, pero probablemente has hecho más de una en tu vida diaria.
Los marineros son famosos por ser un grupo de personas extremadamente supersticiosas. Hay un racimo de frutas que ellos consideraban una de las cosas que más mala suerte les traía cuando se trataba de navegar en alta mar.
En el 1700, muchas naves que se perdían o que naufragaban mientras viajaban entre España y el Caribe traían plátanos entre su cargamento, así que traer esta fruta a bordo se convirtió en símbolo de la mala fortuna.
Silbar en el barco también se decía que también traía la mala suerte, por que hacerlo se suponía que presentaba un desafío al viento. El viento supuestamente respondería amablemente mandando una tormenta.
¿Quieres celebrar tu cumpleaños todo el fin de semana si cae en domingo? En ese caso no quieres festejar en Alemania. Esto es por que en este país, piensan que desearle a alguien un feliz cumpleaños antes del día que debe ser, será motivo de mala fortuna para todos los involucrados.
Entonces, en lugar de hacer esto, los alemanes tienen una tradición que llaman “reinfeiren”, en donde se juntan la noche antes del cumpleaños del ser querido, y comienzan la celebración exactamente cuando las manecillas del reloj señalan la media noche. Gritando “feliz cumpleaños”pero no un minuto antes de la fecha.
De acuerdo con algunas supersticiones, si volteas tu colchón en un viernes, estarás maldecido con pesadillas.
Alguna variación dice que cambiar tu cama en domingo también significa malas noticias también, así que por si las dudas evitemos cambiar las sabanas en fin de semana.
¿Qué podría ser de mala suerte cuando te compras un barco? Bueno, si modificas el nombre que tiene, podrías estar tentando al destino.
Esta leyenda se remonta a la antigüedad, cuando los marineros creían que el nombre de cada barco estaba anotado en el inmutable registro de Poseidón. Si te atreves a cambiar el nombre de un barco, incurrirías en la ira del dios del mar.
Sin embargo, si el nombre de tu barco era uno que no podía soportar, había una cláusula en el contrato de acuerdo con BoatSafe.com. Podrías “borrar” con éxito el antiguo nombre del barco en el registro de Poseidón quitando todos los rastros del mismo. Esto significaba que todo, desde la proa del bote hasta los chalecos salvavidas, debían estar libres del antiguo nombre.
Si te atreves a mostrar el nuevo nombre sin antes desaparecer hasta el último vestigio del anterior, estarías tentando tu suerte a lo grande.
Tal vez el viernes 12 sea el portador de mala suerte; quizás sea una cuestión de perspectiva. Mientras que las culturas anglosajonas ven el viernes 13 como una maña noticia, en España, el día 13 del mes es mas desafortunado cuando cae en martes. En español, la palabra martes proviene de Marte, el dios romano de la guerra, por lo que significa problemas.
Sin embargo, una cosa en la que ambas culturas están de acuerdo es que 13 es un número desafortunado.
La República Checa es el país que consume mayor cantidad de cerveza per capita, por lo que tiene sentido que existan algunas reglas no escritas y supersticiones asociadas con la elaboración de esta bebida.
Supuestamente, si viertes un tipo de cerveza en una taza que contenga otro tipo, te espera una desgracia.
Otra superstición de mala suerte española dice que los destinatarios de prendas color azafrán experimentarán de mala suerte. Según esta leyenda española, el color sulfuroso del amarillo se relaciona con la magia negra o, para los extremadamente supersticiosos, incluso el mismo Diablo.
Si te sientes realmente supersticioso, debes evitar usar el color amarillo por completo, pero especialmente si te estás entrevistando para un trabajo, haciendo un examen u otra cosa para la cual la buena suerte sería beneficiosa.
En Serbia, si dices que un bebé es lindo o dulce, te arriesgas a condenarlo a la mala suerte de por vida. Decir que es feo lo mantendrá a salvo en este departamento.
Así que en Serbia, esencialmente no hay forma de que los padres sepan si alguna persona piensa que su bebé tiene aspecto extraño o si simplemente está tratando de salvarlo de la desgracia.
En un giro inusual, es la popularidad de esta tragedia de Shakespeare lo que le da mala suerte a su nombre. Cuenta la leyenda que en Inglaterra, cuando una nueva obra era un fracaso, el teatro terminaría la temporada antes y presentaría una producción de Macbeth en su lugar, ya que el programa popular era un éxito garantizado.
Por lo tanto, decir “Macbeth” en el teatro era equivalente a tentar al destino e implicar que la producción podría fracasar. Incluso hoy, los actores no se atreven a pronunciar el nombre de “Obra Escocesa” dentro de las paredes de un teatro.
Cuando se come pescado en algunas regiones de China, es mala suerte dar la vuelta a tu cena. Se dice que dar la vuelta al pez corresponde al movimiento de zozobra de un barco.
Para evitar desencadenar tal desastre, muchas personas en China alcanzan la carne en la parte inferior del pescado con palillos en lugar de rotarla.
Malas noticias para los amantes del vino de sandía: según la costumbre argentina, estás coqueteando con el desastre al unir estos dos ingredientes. No solo nunca debes dejar que estas dos sustancias se toquen entre sí, ni siquiera debes ponerlas en la misma mesa.
Sin embargo, esta superstición tiene algunas variaciones mas o menos estrictas; algunas personas evitan mezclar sandía con cualquier tipo de alcohol, mientras que otras limitan la restricción a solo vino tinto y sandía.
Esta vieja leyenda advierte que las dos sustancias pueden ser letales juntas (o al menos causar un dolor de estómago fuerte).
En algunas culturas, incluida la Navajo, señalar un arcoíris provocaría la ira de los dioses. La gente considera que los arcoíris son seres celestiales, o al menos, enviados por ellos.
Así que podrías maravillarte con ellos todo lo que quieras, pero si apuntas a uno, estarías faltándole al respeto a la deidad responsable de ello.
De acuerdo con una antigua tradición galesa, los padres nunca deben cortarle las uñas a su bebé antes de cumplir los 6 meses.
La superstición advierte que, si al bebé le cortan las uñas antes de este tiempo, crecerá y tendrá dedos pegajosos, se convertirá en un ladrón.
Tomado de rd.com 13 Surprising Things You Didn’t Know Were Considered Bad Luck