Los resfriados pueden ser molestos, pero entender cómo funcionan los virus y cómo nuestro cuerpo los combate es clave para prevenirlos y tratarlos
¿Crees que sabes todo sobre los resfriados? Piensa otra vez. Aunque son una de las afecciones más comunes, los resfríos están llenos de mitos y secretos que pocos conocen. Aquí te revelamos 13 datos científicos que te ayudarán a entender mejor esta enfermedad y a combatirla de manera efectiva.
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El término “resfriado común” es engañoso. No existe un solo culpable, sino más de 200 virus diferentes que pueden provocar congestión nasal, tos y fatiga. Esto explica por qué es tan difícil desarrollar una cura universal.
Aunque asociamos los resfríos con el invierno, no está claro si las bajas temperaturas aumentan el poder de los virus. Lo que sí sabemos es que en invierno pasamos más tiempo en espacios cerrados, lo que facilita la propagación de gérmenes.
La secreción nasal no es el enemigo, sino una señal de que tu cuerpo está combatiendo el virus. Evangeline Lausier, médica del Centro Duke de Medicina Integrada, explica que el moco atrapa y expulsa los microbios. Beber líquidos ayuda a mantener esta defensa activa.
Los adultos se resfrían entre dos y tres veces al año, mientras que los niños pueden padecer hasta ocho episodios. Además, los resfríos tienen un impacto económico significativo, reduciendo la productividad laboral en un 26%.
Ignorar los síntomas y seguir con la rutina solo empeora las cosas. Un estudio publicado en Brain, Behavior, and Immunity demostró que los resfriados afectan la claridad mental y el tiempo de reacción.
Acostarse boca arriba puede empeorar la congestión. Lausier recomienda dormir con la espalda recta y apoyada en varias almohadas para reducir la irritación de la garganta y facilitar la respiración.
Un estudio de la Universidad de Wisconsin-Madison encontró que los pacientes con médicos empáticos se recuperaron un día antes. La empatía aumenta los niveles de IL-8, una proteína que combate los resfríos.
Aunque el descanso es crucial, el ejercicio moderado puede ayudar a prevenir resfríos. Un estudio de la Universidad de Washington mostró que las mujeres que se ejercitaban tenían menos episodios de resfriado.
No es solo un remedio de la abuela. Cualquier consomé o sopa caliente ayuda a descongestionar y estimular la circulación de mucosidad, según Lausier.
Una revisión de 29 estudios en 2013 mostró que la vitamina C no reduce la incidencia de resfríos. Las dosis altas solo ofrecen pequeñas mejorías en algunos casos.
Según Brent A. Bauer de la Clínica Mayo, el zinc en jarabe o pastillas puede reducir la duración de los resfríos si se toma dentro de las 24 horas posteriores al inicio de los síntomas.
Los virus del resfrío pueden sobrevivir más de 24 horas en superficies. Un estudio de 2011 mostró que el 41% de las superficies en hogares de personas resfriadas estaban contaminadas.
Un estudio japonés encontró que hacer gárgaras reduce la incidencia de resfríos en un 40%. La Clínica Mayo recomienda usar agua con sal para calmar el dolor de garganta.
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Los resfriados pueden ser molestos, pero entender cómo funcionan los virus y cómo nuestro cuerpo los combate es clave para prevenirlos y tratarlos. Con estos 13 datos científicos, estarás mejor preparado para enfrentar la próxima temporada de resfriados.
¿Lo Sabías?
