¿Sabías que se pueden curar los problemas de salud más comunes con remedios 100% naturales?
Esto es gracias a que los complementos vitamínicos y minerales de los remedios herbales, a menudo hacen el trabajo de los fármacos, pero en forma mas segura y económica.
Aceite de clavo: Analgésico leve, muy útil para el dolor de dientes.
Manzanilla: Bébela en té para la ansiedad, indigestión e insomnios.
Vinagre de manzana: Adecuado para combatir la caspa.
Ajo: Es un antibiótico natural útil para todo tipo de infecciones.
Gel de sábila: La sábila es útil para refrescar la piel irritada, además, sirve para acelerar la curación de las quemaduras.
Jengibre: Toma tabletas o cápsulas para nauseas, mareo de viaje y nauseas matutinas por embarazo.
Lavanda: Bébela en té para ayudar a aliviar las jaquecas.
Pastillas de Zinc: Antes de que te resfríes, chupa una pastilla para aliviar los síntomas. Puede reducir la duración del resfriado.
Probióticos: Son bacterias “amigables” del tracto gastrointestinal. Sirven para reponer las destruidas por los antibióticos.
Tabletas de carbón: Para gases, hinchazón e indigestión toma tabletas o cápsulas después de los alimentos.
Ungüento de árnica: Reduce el dolor y la inflamación en heridas, torceduras, dolores lumbares y musculares.
Vitamina C: Ayuda al sistema inmunitario. Tomea tabletas o polvo al primer síntoma de infección viral.
Olmo americano: Para tratar indigestión, acidez, gastritis, diarrea, bronquitis y tos.
Matricaria: Su uso prolongado ayuda a reducir la frecuencia y la fuerza de las migrañas.
Cimicifuga: Reduce el número e intensidad de bochornos menopáusicos. También alivia el dolor menstrual.