Las plantas de casa son una manera genial para mejorar el lugar donde vives. Las mejores plantas de interior se ven hermosas, por supuesto, pero también te pueden dar una mejora mental y física, limpiando el aire y reduciendo los niveles de estrés.
Pero antes de que empieces a explorar los beneficios de la jardinería y comiences a buscar las mejores plantas de bajo mantenimiento, tienes que estar consciente de una cosa muy importante: las plantas venenosas podrían estar en tu lista de las compras o podrías ya tenerlas en casa. Más de 700 plantas son venenosas para los perros y gatos, y algunas plantas también son tóxicas para los humanos.
Aunque podrías no estar mordisqueando tus plantas, recuerda que esto es una preocupación si tienes niños pequeños que viven contigo o te visitan. También, algunas plantas te pueden causar picazón si las tocas, así que querrás proceder con precaución. Sigue leyendo para saber qué plantas son peligrosas y de cuales podrías sospechar que no son tóxicas cuando realmente sí lo son.
Esta planta suculenta es una de las favoritas en la casa porque puede ayudar a calmar la piel humana que ha sido quemada por el sol, congelada o que es propensa a la psoriasis, según Penn Medicine.
Esto se debe a que contiene compuestos químicos antiinflamatorios llamados antraquinonas. Sin embargo, esos mismos compuestos actúan como purgantes que aumentan la mucosa y el agua en el colon, haciéndolos moderadamente tóxicos para perros, gatos y caballos, informa la ASPCA. Si tu mascota ingiere aloe, esto le podría provocar vómitos, letargo y diarrea.
Esta planta es fácil de cuidar en interiores o exteriores, pero querrás mantenerla lejos de los niños y mascotas.
Contiene oxalatos de calcio insolubles, “cristales en forma de aguja que pueden irritar la piel, la boca, la lengua y la garganta, lo que resultará en hinchazón de la garganta, dificultades respiratorias, ardor y malestar estomacal”, según la Universidad de California.
Y no tiene que ser ingerido para causar un problema: también puede causar erupciones si su jugo entra en la piel. Eso significa un viaje al veterinario (mantente atento a síntomas como babeo, pulsaciones en la cara, y vomito) o una llamada para controlar intoxicaciones.
Este helecho es hermoso para contemplar. Pero también es una toxina leve para tus mascotas, que podrían no ser capaces de resistirse a darle un mordisco si sus frondosas ramas cuelgan a su alcance.
Contiene sapogeninas, productos químicos que protegen a las plantas contra organismos invasores hostiles, y en tu mascota, actúan como una toxina leve en la piel y pueden causar picazón y erupciones cutáneas. Sus bayas, si se ingieren, pueden causar vómitos, diarrea y dolor abdominal.
Conoce otra planta de interior fácil de usar con un lado desagradable. Al igual que las orejas de elefante, todas las variedades de filodendro contienen oxalatos de calcio insolubles que penetran en los tejidos corporales de los animales, es decir, en la boca, donde se mastican las hojas, y causan irritación de la boca y el tracto gastrointestinal. En casos muy raros, podría provocar obstrucción de la respiración.
Hipersalivación, hinchazón de la faringe son síntomas comunes; el tratamiento incluye leche o agua para enjuagar la boca.
Cada parte de esta hermosa planta con flores de vacaciones de invierno es tóxica para los seres humanos y las mascotas, principalmente el bulbo, pero también los tallos y las hojas.
Contiene licorina y otros alcaloides fenantridina, que pueden causar vómitos y diarrea si se ingieren (por mascotas o humanos), así como caídas de la presión arterial y depresión respiratoria en las mascotas. Su zumo también puede causar algunas erupciones bastante graves.
Las cosas se ponen un poco más serias para las mascotas cuando se trata de las palmeras de sagú y plantas relacionadas con ellas. Contienen tres toxinas, incluida, la más importante, la cicasina, que puede provocar insuficiencia hepática en perros, así como convulsiones y temblores.
¿Cómo puedes saber si tu mascota ha ingerido esta peligrosa planta? Los signos incluirán vómitos, diarrea, letargo, acumulación anormal de líquido en el abdomen, dolor abdominal y heces negras similares al alquitrán.
Las semillas tienen la mayor concentración de cicasina, pero no debes dejar que tu cachorro coma ninguna parte de una palma, y si lo hace, es probable que estarás mirando algunos tratamientos extensos en el consultorio del veterinario y una tasa de mortalidad del 30%. No hace falta decir que esta es una planta con la que no quieres meterte.
Es poco probable que estés cultivando lirios como plantas de interior, pero los amantes de los gatos deben tener cuidado si han traído un ramo lleno de algún miembro de esta familia, incluidos lirios de Pascua, lirios de tigre o incluso lirios diurnos del género Hemerocallis, son un peligro agudo para tu esponjoso amigo felino.
Los científicos no están muy seguros de lo que hace que los lirios sean venenosos para los gatos. Lo que sí saben es que sea lo que sea, puede conducir a insuficiencia renal, que, si no se trata rápidamente, puede llevar a la muerte. Incluso el mordisqueo de un pétalo o un sorbo del agua en el que estuvieron las flores es suficiente para desencadenar los problemas.
Un período inicial de vómitos y diarrea puede disminuir rápidamente, pero el verdadero problema comienza después de 24 horas, por lo que se debe buscar atención inmediata.
Otra planta que es poco probable que estés cultivando en casa, pero que tal vez te veas obligado a traer en vacaciones, esta es un grave peligro no solo para los gatos, sino también para los perros y los humanos.
Las bayas de muérdago contienen polisacáridos, alcaloides y lectinas, que pueden dar a tus mascotas malestar gastrointestinal cuando se comen en pequeñas cantidades, y convulsiones o incluso la muerte cuando se consumen en grandes cantidades.
También puede causar problemas digestivos en los seres humanos, así como alucinaciones y erupciones cutáneas si el jugo de bayas entra en la piel. Mientras estamos en el tema, las poinsettias también son venenosas para las mascotas.
Como señala acertadamente el Almanaque de los Agricultores, “los gatos se sienten muy atraídos por las plantas araña (¡todas esas patas onduladas!)”. Y aunque estas plantas no se consideran una gran amenaza para los felinos, ni para nadie, contienen compuestos químicos que pueden o no estar relacionados con el opio y podrían darle a tu amigo malestar estomacal.
Mantén esas plantas araña lo suficientemente altas como para que ni siquiera tu felino más acrobático pueda alcanzarlas.
Aunque la adelfa no suele cultivarse en interiores, mucha gente maceta estos delicados arbustos, y aunque pueden verse preciosos, son mortales. Al igual que con otras plantas que contienen glucósidos cardíacos, incluidos el guante de zorro y el lirio del valle, estos compuestos son absorbidos rápidamente por el tracto gastrointestinal y comienzan a interferir rápidamente con el equilibrio electrolítico del corazón.
Tanto para las mascotas como para los humanos, esto puede provocar latidos cardíacos anormales, picos de potasio potencialmente mortales, convulsiones e incluso muerte súbita. Todas las partes de la planta son venenosas, incluso en cantidades muy pequeñas.
La buena noticia es que son bastante amargos, por lo que eso debería desalentar incluso a los miembros más glotones de tu hogar.
Los narcisos, jacintos y tulipanes son flores que crecen a partir de bulbos en lugar de semillas, y son estos bulbos los que pueden causar cierta angustia gastrointestinal bastante grave si se consumen tanto en mascotas como en humanos.
Estamos hablando de dolores de estómago, náuseas, vómitos e incluso gastroenteritis hemorrágica. Todo esto es gracias a la licorina, “un alcaloide con fuertes propiedades eméticas (algo que desencadena el vómito)”, según la Línea de Ayuda de Envenenamiento para Mascotas.
Los cristales de licorina se encuentran en la capa externa de los bulbos, aunque también es desaconsejable comer los tallos y las hojas. Además, comer bulbos puede provocar aumentos de presión arterial, latidos cardíacos irregulares, temblores y, posiblemente, la muerte.
Aunque no está relacionado con los lirios verdaderos (y verdaderamente tóxicos), el lirio de la paz tiene sus propios poderes potentes. Con sus oxalatos de calcio insolubles, puede causar ardor e hinchazón desagradables en los labios y la lengua, en humanos y mascotas, así como náuseas y diarrea.
Sin embargo, no causa insuficiencia renal en gatos, como se ha informado. ¡Otra planta para tener muy alto!
Estos árboles domésticos comunes contienen una savia (figuera) que puede irritar la boca, la garganta y la piel. Si fueras tan temerario como para ingerir algo de esta savia, también podrías encontrarte con una coordinación deteriorada. En tus mascotas, busca signos de disminución del apetito, babeo, vómitos y diarrea.
Los geranios son fáciles de cuidar y están llenos de flores preciosas. Pero también contienen productos químicos llamados geraniol y linalool, que harán que tus gatos y perros se sientan bastante incómodos: tendrán picazón en la piel si tienen estos compuestos debajo de su pelaje, náuseas y, con el tiempo, anorexia.
Otro misterio del mundo de las plantas tóxicas es el jade. Una vez más, nadie está científicamente seguro de por qué esta hermosa suculenta, considerada por algunos de buena suerte, hará vomitar a tu gato o perro, o irritará su piel. Por el lado bueno, se considera, al menos, una toxina menor.
Tomado de rd.com 15 Toxic Plants You May Already Have at Home
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