Puedes llegar ser muy educado y llevar la educación demasiado lejos—¡es hora de dejar de disculparse por todo!
“¡Te ves tan delgado!” “¡Tu vestido es hermoso!”, o “¡Tus ojos son del color más bonito!”, pueden parecer cumplidos buenos al principio y demostrar tu educación, pero los cumplidos sobre la apariencia son poco profundos y podrían no ser recibidos de la misma manera que tenías como primera intención, dice Bonnie Tsai, experta en etiqueta y fundadora y directora de Beyond Etiquette.
Ademas, si lo haces constantemente, por ejemplo cada vez que conoces a alguien, puede sentirse abrumador y no sincero. “Ofrece un cumplido sincero por sus logros, mejor”, dice.
Puedes creer que estás siendo muy educado al dar a alguien toda la información que podrían querer en respuesta a una pregunta pero la mayoría del tiempo la gente simplemente quiere los factores básicos, particularmente en un escenario profesional, dice Maryanne Parker, consultora de negocios y etiqueta social en San Diego, autora de Posh Overnight, y fundadora de Manor of Manners.
Las respuestas largas corren el riesgo de que quien te escucha simplemente se desconecte, añade. “Mantén tus respuestas cortas y directas, harán más preguntas si necesitan más información,” dice.
Un poco de contacto visual es una manera educada de hacer saber a la otra persona que estás interesado y comprometido con lo que está diciendo.
Pero algunas personas toman la regla de “mantener contacto visual” muy en serio y lo convierten en una competencia agresiva de miradas o en una mirada de odio loca, dice Jeff Larsen, LMFT, experto en modales y psicoterapeuta licenciado.
“Haz un contacto ojo a ojo genuino y mira a otro lado de vez en cuando”, dice. Debería sentirse natural. Si no estás seguro, pide a un amigo que practique contigo.
¿Eres la persona a quien la gente acude cuando necesita un favor? Esto podría ser una buena señal de que eres educado, pero es algo que podría llevarse muy lejos con facilidad.
“Te podrías sentir genial en el momento cuando accedes a ayudar porque no quieres herir sus sentimientos, pero podría terminar impactando negativamente tu relación por resentimiento y cansancio”, explica Tsai.
Sin mencionar que si te abrumas y terminas siendo incapaz de cumplir, qué sería más maleducado que simplemente rehusarte a hacerlo en primer lugar.
Decir que algo es “asombroso” o “fantástico” puede ser un cumplido agradable pero cuando todo es “¡ASOMBROSO!” O ¡FABULOSO!” entonces has cruzado la línea de ser educado a ser irritante, dice Larsen.
Utiliza superlativos esporádicamente y cuando sean necesarios, o si no se volverán sin sentido, dice.
Hay una diferencia entre tratar de ver todos los lados de un problema y tratar de ser todo para todo el mundo al nunca decir realmente lo que piensas.
“Podrías pensar que estás siendo educado al estar de acuerdo con todos pero en realidad te hace ver débil e indeciso”, dice Parker. Hay maneras de compartir una opinión disidente sin ser ofensivo o confrontar a las personas.
Decir “lo siento” es una regla básica de la educación pero algunas personas la usan inapropiadamente, disculpándose por todo. “Hacerlo demasiado o expresarlo en situaciones donde no es necesario puede indicar que tienes un autoestima bajo lo cual puede de hacer que las personas se aprovechen de eso”, dice Tsai.
Incluso si no se están aprovechando de ti, mucha gente encuentra el disculparse constantemente muy irritante o podrían preguntarse por qué les tienes tanto miedo.
Un saludo de manos firme es educado. Después de eso, el contacto físico se vuelve turbio con lo que está considerado apropiado dependiendo de la situación y de las personas involucradas, dice Larsen.
Podrías pensar que dar un gran abrazo de oso a alguien o tocar sus hombros es una buena manera de mostrar tu afecto pero corres el riesgo de hacerlos sentir muy incómodos, particularmente si los géneros son opuestos. Mantén tus manos para ti mismo, como regla general, dice.
Dejar que la otra persona haga todas las decisiones podría sentirse apropiado, particularmente si estás tratando con superiores en un ambiente de trabajo. Pero siempre pedir a otros que elijan te pone en desventaja porque aprenderán a no tomarte en serio, dice Parker.
Escuchar es una parte importante de la educación—y mucha gente no lo hace lo suficiente—pero si nunca levantas la voz eso también es un problema, dice Tsai.
“Ser muy considerado de otros y su derecho a hablar te cuesta la oportunidad de compartir tu visión y personalidad”, dice. Una conversación es una calle de doble sentido y funciona mejor cuando ambas personas la utilizan.
Ser PC, o “políticamente correcto,” es un arma de doble filo. Hecho correctamente, puede ayudarte a aceptar y ser respetuoso con personas con estilos de vida, creencias, o culturas distintas. Pero este es un hábito de educación que definitivamente puede llegar muy lejos, dice Parker. “Mucha gente piensa que ser educado es nunca ofender a nadie, jamás”, explica.
Mientras que deberías hacer tu mayor esfuerzo para no ser ofensivo, no es posible agradar a todos y ser súper políticamente correcto todo el tiempo podría hacerte soñar afectado o protector.
En vez de eso, enfócate en ser un buen escucha y saber como disculparte en caso de equivocarte.
“Levantar los platos sucios podría parecer un gesto considerado pero si los demás siguen comiendo, podría percibirse como una señal para terminar la comida o que les estás pidiendo que se vayan”, dice Tsai.
Y si no eres el anfitrión, podría parecer grosero, como si pensaras que la mesa no está limpia o que estás tomando los deberes del anfitrión. Siempre espera hasta que la gente haya terminado de comer y si no es tu casa, pregunta primero si puedes ayudar a recoger.
La gente que se preocupa por compartir de más podría sentir que está siendo educada al mantener sus respuestas extremadamente cortas. Pero mientras que una respuesta concisa es educada, las respuestas de una palabra casi nunca lo son, dice Parker.
“Responder solo ‘si’ o ‘no’ puede sentirse brusco y desdeñoso”, explica.
Las charlas casuales tienen una mala reputación últimamente y mucha gente mira las charlas casuales como algo aterrador o difícil. Así que piensas que saltarte el “¿Cómo estás?” o el “¿Disfrutas este clima?” estás haciendo un favor a todos al ir directo al punto.
Mientras que no deberías ofuscar tu respuesta, hay mucho que puede decirse para hacer un poco de conversación educada primero, dice Parker. Ayuda a las personas a sentirse cómodas y establece una relación. Solo evita tocar temas de política y religión.
“¡Eres tan inteligente!” “Oh no, ¡solo tuve suerte! ¡En verdad soy un gran idiota!” Podrías simplemente estar tratando de parecer educado y humilde al rechazar los cumplidos—y un poco de humor auto despreciativo puede ser genial—pero ponerte abajo constantemente te hace ver mal y hace que los demás estén incómodos, dice Parker.
Aprender cómo aceptar un cumplido sincero con gracia es una habilidad de educación que todos deberían dominar, dice.
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