Las personas normalmente asocian la palabra “psicópata” con algún villano fácil de reconocer de alguna película hollywoodense. En realidad, está muy alejado de la verdad.
Lo más escalofriante sobre los psicópatas es que no se acercan violentamente como Hannibal Lecter o Norman Bates. Regularmente se ven perfectamente normales y no muestran comportamientos extremos o violentos.
¿A quien no le gusta la atención? Con foco de rayo láser, un psicópata se enfoca en su presa, seduciéndola con cumplidos y ganándose la confianza de esa persona.
Es como una araña viuda negra, tejiendo una red de engaño azucarado. Psicópatas como Jim Jones y David Koresh son ejemplos maestros de la manipulación, con la extraña habilidad de cautivar a las personas susceptibles con palabras que se deslizan de sus lenguas de plata.
Los psicópatas no tienen amigos solo víctimas. Por que necesitan tener el control, pueden ser carismáticos e implacables y pueden terminar en una posición de liderazgo, muchos CEOs tienen perfil psicópata.
Ven a las personas como objetos para su beneficio personal y obtienen satisfacción de cambiar a otros en la imagen distorsionada de si mismos.
Si encuentras a alguien que mienta sin esfuerzo y sin estremecerse, enciende las alarmas. Los psicópatas pueden pasar la prueba del polígrafo ya que no experimentan reacciones reveladores como que se les acelere el ritmo cardiaco cuando mienten.
Un estudio de la Universidad de Wisconsin-Madison reveló que “los psicópatas tienen conexiones reducidas entre la parte del cerebro responsable de sentimientos como culpa y empatía y la amígdala, que controla el miedo y la ansiedad”.
El autor del estudio Michael Joenigs dice que demostró “diferencias estructurales y funcionales en los cerebros de las personas diagnosticadas con psicopatía”.
Los psicópatas son equivalentes a los actores del método, y representaran el papel que ellos crean que quieres ver para que puedan usarte.
Se entusiasman al engañar a las personas para que crean en la imagen que proyectan cuando en realidad es un espejismo. Son artistas calificados que se esconden detrás de una mascara, son expertos en imitar emociones que no pueden sentir.
Uno de sus trucos más conocidos es hacer que las personas sientan pena por ellos.
Las personas empáticas son vulnerables para los psicópatas. Tienden a tener profesiones de ayuda como maestras o enfermeras, y los psicópatas se aprovechan de su naturaleza amable y generosa.
Los empáticos ejemplifican todo de una manera más elevada que el psicópata no es. Los psicópatas carecen de empatía, se propusieron apuntar y destruir a los que pueden ser empáticos.
Los psicópatas son infieles en las relaciones románticas. Solo van tras el poder y el sexo, el amor es importante (aunque son expertos en fingir). Ya que no pueden hacer lazos con nadie, van de amigos y amantes sin sentimientos o remordimiento. Son desleales, impulsivos y promiscuos.
Esta táctica obtiene su nombre de la película Gaslight de 1944 en donde Ingrid Bergman es una esposa a la que su esposo convence de que esta paranoica. Él atenúa la lámpara de gas mientras la convence de que está imaginándolo, obligándola a cuestionar su propia cordura.
Esta táctica también se conoce como “loco”, es usada instintivamente por psicópatas y narcisistas para controlar y manipular a otros. La luz de gas deja a las personas desgastadas, confundidas, comprometidas e indefensas, una persona inestable es más fácil de controlar.
Los psicópatas están enamorados de la belleza, el poder y el estatus social. Como narcisistas extremos, sufren delirios de grandeza. Piensan que solo personas “excepcionales” pueden entenderlos y solo esas personas merecen su presencia.
John M. Grohol describe los delirios de grandeza como “la creencia fija y falsa de que uno posee cualidades superiores como genio, fama, omnipotencia o riqueza”.
Serás bombardeado por atención y regalos, intentando demostrar que te adora. Suzanne Degges-White psicóloga, describe lo que ella lama bombardeo de amor como “la práctica de abrumar a alguien con detalles de adoración y atracción”.
Es natural disfrutar de la fantasía del repentino, intenso y eterno amor, pero no es saludable ni realista. Los psicópatas pasan las barreras del sentido común. El amor real no es espontáneo, confuso ni dramático.
Los psicópatas actúan como espejo de las personas que tiene en la mira, profesan tener valores y moral similar, sus características y personalidad puede parecer ligeramente familiar.
Donna Anderson la fundadora de Lovefraud, explica que “los sociópatas entienden la importancia de la compatibilidad. Entienden tan bien que intentan ser igual a ti. Es el aspecto “camaleónico” de su carácter o de su falta de carácter. Dado que los sociópatas no tienen valores reales, ni creencias, ni siquiera conexiones emocionales con nadie pueden crearse una nueva personalidad tan fácil como ponerse un abrigo nuevo. Moldean a la persona para que conecte contigo”.
El romance con un psicópata empieza como un cuento de hadas que inesperadamente se convierte en pesadilla. Nadie quiere creer que la persona que aman es un monstruo en realidad, pero una vez que se le cae la mascara al psicópata y se revela la verdad, puedes negarlo o irte rápidamente.
Si te quedas, corres el riesgo de quedar atrapada en un circulo de abuso, los psicópatas alternan entre la crueldad y amabilidad.
La niñez de un psicópata normalmente es inestable y llena de abusos. Nancy McWilliams psicóloga y psicoanalista, menciona en su libro que “la negligencia temprana, abusos y maltratos pueden afectar el desarrollo de la corteza órbito frontal, el cual parece ser el centro moral del cerebro”.
Es extraño y conflictivo sentir compasión por personas que son malvadas, pero eso nos hace completamente diferentes de los psicópatas.
Los psicópatas van por la vida escondiendo un oscuro y profundo secreto, no pueden sentir emociones o apegos como una persona normal lo hace. Anna Lamden psicoterapeuta explica que los psicópatas son “extremadamente perceptivos y buenos para leer las emociones de las demás personas, utilizan su conocimiento en esta rama como la última herramienta de manipulación. Son incapaces de conectar con alguien realmente en un nivel emocional”.
Detrás de la cara encantadora, los psicópatas están vacíos y son aburridos. Es como si fueran mimos, imitando constantemente y siempre actuando, se pierden la esencia y significado de la vida.
Anderson, la fundadora de Lovefraud, reporta que cerca del 100% de las mujeres que le escriben para contarle estar románticamente involucradas con un psicópata, no confiaron en sus instintos al inicio de la relación.
Los psicópatas mienten con facilidad y pretenden ser alguien que no son, pero una cosa que no pueden engañar es tu instinto natural de autoprotección.
Tomado de rd.com 15 Sneaky Signs of a Psychopath
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