15 tips para quitar las manchas de humedad de la pared
Las manchas de humedad y el olor a humedad. además de arruinar la pintura de las paredes, convierte los lugares en fríos y poco acogedores.
Si anoche, al acostarte, de pronto descubres una mancha de humedad en el techo, no desesperes porque para esto hay solución.
Sabemos que los hongos y el moho son el terror de los hogares. ¿Quién quiere ver una mancha negra en la pared? El moho crece en ambientes cálidos y húmedos con poca ventilación, y generalmente lo vemos en el cielorraso, las paredes y los techos de los baños.
Por otra parte –y más allá de los resultados desagradables a la vista o de haber arruinado la pintura o el papel tapiz–, esta humedad también es perjudicial para la salud. Nadie quiere estar o dormir en una habitación donde hay moho y humedad.
Tampoco descartes la presencia de alguna filtración de agua o de algún problema en las tuberías. Hasta los tubos correspondientes a la calefacción pueden generar humedad en las paredes.
De igual forma, y por mucho que arregles o pintes la pared, limpies o recurras a cualquier consejo, es indispensable detectar y solucionar la causa detrás de la filtración del agua. De no hacerlo, las manchas volverán a aparecer.
Rocía talco en las manchas de humedad y distribúyelo con un paño seco. Deja que el talco penetre en la pared y repite cuantas veces sea necesario para que la mancha desaparezca. También puedes usar el talco para quitar grasa de la ropa.
Diluye un poco de bicarbonato de sodio en un recipiente con agua. Aplica la mezcla en la mancha con una esponja o un paño.
Procura realizar esta limpieza un día sin lluvia, para que puedas abrir las ventanas y acelerar el secado. Conoce 15 cosas que puedes arreglar con bicarbonato de sodio.
Actúa igual que en el paso anterior. Diluye un poco de lejía en un recipiente con agua y frótala sobre la mancha con un paño o esponja.
Además de limpiar, te ayudará a eliminar bacterias y gérmenes nocivos para la salud. (No incluyo la última frase porque es incomprensible).
Esta opción es más natural pero un poco más costosa. Combina dos cucharaditas de aceite en dos tazas de agua para obtener una mezcla efectiva para eliminar el moho de las paredes.
Otra ventaja es que, como no tiene olor, no necesitas enjuagarla: vierte esta combinación en una botella rociadora, aplícala en las manchas y espera a que desaparezcan.
Es otra excelente opción natural, útil para limpiar múltiples superficies. Para eliminar el moho, diluye una taza de vinagre en tres litros de agua.
Como ventaja adicional, el vinagre elimina más del 80% de los virus y bacterias que podrían encontrarse en techos y paredes. Es una buena opción para deshacerte de estos gérmenes indeseables.
Esta resina se extrae de ciertas variedades de acacia. Como puede perfumarse, se convierte en un excelente reductor de humedad. Colócala en habitaciones, cajones o armarios.
Esta sal gruesa es un truco conocido, simple y económico. Coloca un poco de sal en varios recipientes y distribúyelos por las habitaciones de tu casa. Si prefieres, sírvela en copas para aprovecharla como decoración.
Es muy eficaz para combatir la humedad en el ambiente. Basta con colocar algunos trozos en un recipiente que tenga una tapa perforada. Cambia el carbón cada dos semanas.
Al cocinar, recuerda encender el extractor de aire cada vez que hiervas algo.
No uses la secadora de ropa en un ambiente cerrado. Necesitas abrir puertas y ventanas para favorecer la ventilación.
Es poco frecuente tener un ventilador en el baño, pero es una buena opción para mantener el ambiente seco.
Lugares como la cocina o el baño suelen ser húmedos porque son espacios donde se utiliza mucha agua. Procura mantener abiertas ventanas y puertas para permitir una ventilación correcta.
Instala un deshumidificador eléctrico.
Repara de inmediato las filtraciones de agua que detectes.
Después de bañarte, asegúrate de que la cortina del baño quede bien extendida. Haz lo mismo con las toallas; así evitarás que se concentre la humedad.
En este video tienes un ejemplo usando lejía: