¿Lo Sabías?
20 grandes razones por las que amamos a México
Nosotros no tenemos héroes como Superman, Batman o Spiderman, pero tenemos miles de luchadores que pueden llenar ese papel dentro de los cuadriláteros.
Nosotros no tenemos héroes como Superman, Batman o Spiderman, pero tenemos miles de luchadores que pueden llenar ese papel dentro de los cuadriláteros.
En los últimos 27 años, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) ha entregado a México 32 declaratorias de sitios Patrimonio de la Humanidad. Esta distinción reconoce un “valor universal excepcional” a lugares históricos o naturales. En la lista figuran las pinturas rupestres de la sierra de San Francisco, en Baja California, que tienen miles de años de antigüedad.
También tenemos patrimonio arquitectónico, como la Casa-Taller de Luis Barragán, en la Ciudad de México, y patrimonio natural, como la Reserva de la Biosfera de la Mariposa Monarca, en Michoacán, y la Reserva de la Biosfera El Pinacate y Gran Desierto de Altar, en Sonora, el sitio que recibió la declaratoria más recientemente, en 2013.
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En los últimos años, los estudiantes del Instituto Politécnico Nacional han destacado en diversos concursos de robótica, pero este año arrasaron otra vez en una categoría en el RobotChallenge, el mayor certamen del mundo.
Los alumnos de ingeniería ganaron oro, plata y bronce en la categoría Micro Sumo con los prototipos Tom #377, Falke #557 y Xibalba #554. La competencia se realiza cada año en Viena, Austria.
¡Goya! ¡Universidad! Con este grito termina la porra oficial de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y entre los incontables estudiantes que lo han proferido figuran el ingeniero civil Carlos Slim, el segundo hombre más rico del mundo; el arquitecto Teodoro González de León, constructor de edificios y museos importantes, y el químico Luis Ernesto Miramontes Cárdenas, inventor del primer anticonceptivo oral.
En los últimos 10 años la UNAM ha sido reconocida como una de las 100 mejores instituciones de educación superior del mundo, y los QS World University Rankings de 2014 la sitúan como la octava mejor universidad de América Latina.
“El [sentido del] humor es una virtud de los mexicanos, es el primer filtro para desviar el dolor de una manera lúdica y jocosa”, escribe el historiador Boris Berenzon en su libro Historia es inconsciente.
En efecto, preferimos reír a llorar, gozar a sufrir, burlarnos de nuestras desdichas más que lamentarnos de ellas. Todo el tiempo estamos haciendo chistes de nuestras penurias e infortunios, y reír nos sirve de desahogo y de aliciente para no tomar nada demasiado en serio ni perder el optimismo.
“Los mexicanos canalizamos el miedo a través de la risa masiva”, dice el escritor Heriberto Yépez en su libro La increíble hazaña de ser mexicano. “Riéndonos de nosotros mismos terminamos por aceptar la opresión, el estado de burla en que vivimos. Riéndonos aprendemos a tomarlo ‘por el lado amable’… La risa es nuestra principal anestesia”.
La comida que los mexicanos consumimos en la actualidad no es muy diferente de la que nuestros antepasados comían hace 500 años. El maíz, el frijol y el chile siguen siendo los ingredientes básicos de infinidad de platillos deliciosos y nutritivos de nuestra cocina tradicional.
Tampoco han cambiado mucho los métodos de cultivo ancestrales, las prácticas rituales comunitarias, las técnicas culinarias y las costumbres relativas a la preparación y consumo de alimentos. La cocina mexicana tradicional es considerada un modelo cultural completo, razón por la cual la UNESCO la declaró Patrimonio Inmaterial de la Humanidad en 2010.
Los recordamos con especial cariño los días 1 y 2 de noviembre. Las casas y los cementerios se visten de flores amarillas de cempasúchil, que adornan y aromatizan lápidas y altares.
Además del uso ornamental del cempasúchil, ¿sabías que sus pigmentos representan un mercado importante en el mundo? Esta flor se utiliza en alimentos para aves a fin de aumentar la coloración amarilla de la piel del pollo y la yema del huevo. También se usa en complementos alimenticios para humanos que ayudan a reducir los radicales libres y, según estudios de la UNAM, contribuyen al tratamiento de la degeneración macular asociada al envejecimiento.
Antes de 1520 esta ciudad fue la capital más importante de la zona maya, y el centro de culto y peregrinación más venerado de la península de Yucatán. Hoy día miles de personas visitan el sitio arqueológico en los equinoccios. Es una experiencia única e inolvidable presenciar el juego de luces y sombras que se produce en una de las escalinatas de la pirámide principal, conocida como El Castillo, el cual simboliza el descenso del dios Kukulkán.
La historia y monumentalidad de Chichén Itzá fueron claves para que fuera elegida una de las Siete Nuevas Maravillas del Mundo, el concurso público lanzado en 2000 por el aviador y cineasta suizo Bernard Weber.
En plena Segunda Guerra Mundial la gente cantaba “…como si fuera esta noche la última vez”. La canción fue adoptada por muchos soldados tras la dolorosa separación de sus novias o esposas durante el conflicto bélico.
La letra de la compositora Consuelo Velázquez es una de las más interpretadas en el planeta. Es la única canción mexicana que ha llegado a figurar 14 semanas en primer lugar en el Hit Parade de Estados Unidos (eso fue en 1944).
La letra se ha traducido a 20 idiomas y la han cantado, entre muchos otros, Frank Sinatra, Elvis Presley, The Beatles, Plácido Domingo y Diana Krall.
Nos encanta el picor que produce la capsaicina, pigmento presente en todas las variedades de chile, pues define el sabor de México. Chiles como el jalapeño, el pasilla, el ancho y el guajillo son indispensables en todas las mesas, ya sea en salsa, asados, en escabeche o desflemados.
También las golosinas pican, y saboreamos sobres de chile con azúcar y paletas de caramelo o palomitas bañadas con salsa picante. Cada año se producen en México 2 millones de toneladas de chile.
Parafraseamos con admiración una de las frases más famosas de la pintora mexicana Magdalena Carmen Frida Kahlo Calderón, conocida en todo el mundo por sus autorretratos.
La fridomanía está presente en la moda y la vida cotidiana. Podemos ver la influencia de esta artista en una cafetera, una botella de cerveza, unos tenis o en nuestro billete de 500 pesos.
La obra de Frida se exhibe en museos de México y otros países, como el colorido autorretrato “El marco”, en el Centro Nacional de Arte y Cultura Georges Pompidou de París, aunque también forma parte de colecciones particulares.
En 2006 un admirador de la pintora compró la obra “Raíces” en la casa de subastas Sotheby’s de Nueva York por la friolera de 5.6 millones de dólares.
Esta bebida destilada, mexicana por excelencia, sólo puede fabricarse legítimamente en la región de la denominación de origen: Tequila, Jalisco, y en algunos municipios de Michoacán, Guanajuato, Nayarit y Tamaulipas. En estas zonas se cultiva el agave azul con que se elabora la bebida, conforme a los estándares de certificación y calidad que avala el Consejo Regulador del Tequila A.C.
Cada año exportamos unos 170 millones de litros de tequila a 120 países. Entre las naciones más tequileras se cuentan Estados Unidos, Japón, Francia, Rusia y Alemania. Pero, ¡cuidado! En varios países el tequila se falsifica sin que sus gobiernos parezcan preocuparse.
No aceptes imitaciones. Cuando pidas un tequila, verifica que la botella incluya la etiqueta oficial. Si dudas de la autenticidad, busca las marcas registradas en crt.org.mx.
Poder darse un chapuzón a pocos metros de un asombroso sitio arqueológico maya o cerca del arrecife de coral más grande de América Latina, con 965 kilómetros de longitud, convierten al Caribe mexicano en un destino turístico excepcional.
La experiencia de nadar en el mar turquesa y caminar por las playas de arena blanca de Tulum, Akumal, Playa del Carmen o Cancún hace que los turistas nacionales y los extranjeros consideren esta franja paradisiaca una de las mejores zonas de playas del mundo.
Un ejército de amantes de la literatura sale a las calles o abre las puertas de sus casas para leer con niños, jóvenes y adultos de su comunidad.
Los mediadores de lectura son voluntarios que llevan cuentos y novelas a las cárceles, hospitales, mercados y parques públicos de todo el país. Este esfuerzo lo impulsa el Programa Nacional Salas de Lectura del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, que brinda capacitación gratuita y una colección de libros a los mediadores.
En un acto de elemental congruencia, la Real Academia Española decidió incorporar a su diccionario la palabra “chido”, que tanto usamos los mexicanos, y lo mismo hizo el Diccionario de mexicanismos, coeditado por la Academia Mexicana de la Lengua y Siglo XXI Editores.
Para señalar que algo está bonito o muy bien, nada mejor que decir ¡está bien chido!
Al visitar uno de tantos lugares bellos de nuestro país, ¿quién no se ha llevado a casa como recuerdo alguna artesanía hecha a mano? Un alebrije, una olla de barro negro, unos aretes de plata, una taza de talavera, una caja laqueada o un sarape tejido.
Sin embargo, en las casas de España, Canadá, Estados Unidos, Colombia, Alemania, Italia y Australia también hay artesanías mexicanas, ya que son los principales países a los que exportamos estas creaciones.
La lucha libre surgió de una combinación de técnicas de defensa personal, lucha grecorromana y artes marciales; no obstante, en México este deporte se convirtió en un espectáculo.
Dentro del cuadrilátero, nuestros rudos y técnicos aplican “la mecedora”, “la tapatía” y otras llaves, utilizan máscaras plateadas, doradas y multicolores, crean personajes, y luchan con gracia y mucha acrobacia para cortar cabelleras o desenmascarar a sus rivales.
Nuestra versátil prenda femenina, un lienzo de seda, lana o algodón que mide hasta tres metros de largo, se utiliza para cubrirse la cabeza o para cargar un bebé.
Antaño, las damas de alto linaje lo usaban como adorno en sus casas, mientras que las mujeres del pueblo salían a la calle con él. Para ellas era abrigo, monedero, cuna, tendedero, pañuelo y mortaja.
Los rebozos mexicanos tradicionales más bellos y finos se hacen en Santa María del Río, San Luis Potosí, y en Tenancingo, Estado de México.
“El taco es un producto mexicano por sus ingredientes básicos: la tortilla de maíz y el ‘jardín’ (cebolla, cilantro y salsa)”, escribe el investigador Alejandro Escalante en La Tacopedia. Enciclopedia del taco; sin embargo, hace notar también “dos hechos obvios que permiten afirmar que los tacos no tienen origen prehispánico: las vacas y las parrillas vinieron [a México] junto con los españoles”.
Lo cierto es que, desde hace unos 200 años, los mexicanos taqueamos. El auge de las taquerías en el Distrito Federal se produjo durante la Revolución Mexicana, para alimentar a las tropas. Y desde 1997 celebramos el 31 de marzo como el Día Internacional del Taco.
Agua pasa por mi casa, cate de mi corazón… ¡Adivinaste! El aguacate es la fruta mexicana líder en producción y exportación. Es delicioso sobre todo en guacamole, aporta nutrientes esenciales y proporciona muchos beneficios para la salud.
Contiene minerales como el potasio, necesario para la transmisión y generación de los impulsos nerviosos, y magnesio, el cual ayuda al funcionamiento intestinal y tiene un leve efecto laxante.
Esta rica fruta también aporta vitamina E, sustancia antioxidante que interviene en la estabilidad de las células sanguíneas y en la fertilidad. El consumo de aguacate fortalece el cerebro y calma los nervios.
Aunque también hay una variedad con pelo, esta raza es “símbolo cultural de nuestro país”, señala Ricardo Forastieri González, médico veterinario y presidente del Club Mexicano del Xoloitzcuintle A.C.
“Este perro tiene 3,000 años de antigüedad; es la única herencia viva que conservamos de nuestros antepasados, y actualmente es nuestra mascota embajadora, porque la vemos pasear en países como Rusia, Francia y Suecia. Impacta por su belleza, o bien, por su fealdad”.
La Federación Canófila Mexicana, A.C. ha rescatado esta raza autóctona y promueve la formación de criadores responsables. De este modo se evita el mestizaje y la extinción de la raza pura.
Cada año se registran unos 700 “xolos”, que son adoptados por familias para ser guardianes de casa y una buena compañía.
¿Que otras cosas se nos olvidan? ¿Qué es o que te gusta de México?
¿Lo Sabías?
¿Lo Sabías?
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