Puedes tener una amistad tóxica sin saberlo. Estos son 6 signos
En una amistad tóxica, una de las personas cree que solo importan sus necesidades, lo demás queda en segundo plano o no vale la pena.
La amistad genuina es maravillosa, porque te divierte, te apoya incondicionalmente, y cuando estás triste, te da el consuelo necesario. Pero no todo es tan simple, también existen relaciones tóxicas, este termino usualmente se vincula con las parejas, pero el maltrato emocional o psicológico también se puede dar en una amistad.
Las amistades tóxicas pueden llegar a hacernos mucho daño, porque es con los amigos con quiénes pasamos una gran parte de nuestro tiempo y, como consecuencia, tienen una gran influencia en prácticamente todos los aspectos de nuestra vida.
En las relaciones tóxicas, una de las personas cree que solo importan sus necesidades, lo demás queda en segundo plano.
Aquí hay algunas señales que identifican toxicidad en tu amistad.
Los amigos tóxicos no dejarán pasar la oportunidad de mencionar tus inseguridades.
Hay ocasiones en las que un amigo te tiene que confrontar y tal vez decir un “comentario incómodo”, cuando la relación es tóxica, esto ocurre de manera constante y sin que la ocasión lo amerite.
Sacará a relucir tus errores y demás momentos vergonzosos. Una vez más, todo depende del contexto: un par de bromas son muy normales; recordarte cosas que genuinamente te hacen sentir mal, no.
Una buena amistad trata de ver lo bueno de ti y celebrarlo.
Esta es una clara señal de alarma. Las amistades, como las relaciones de calidad, se enriquecen en tanto que las personas que la conforman se apoyan mutuamente.
Si tú no puedes contar con esa amistad, pero por otro lado, siempre estás disponible cuando quiere algo de ti (tu tiempo, múltiples favores, etc.) terminarás emocionalmente exhausto.
Jugar a ser la víctima es una característica de las personas tóxicas en general.
Toman las cosas demasiado personal y tratan de hacer que te sientas culpable cuando las cosas no suceden como ellos esperaban en lugar de hacerse responsables de sus propias acciones. En otras palabras, es una forma de manipulación emocional en una amistad.
Los buenos amigos añaden valor a nuestras vidas. A través de sus gestos, palabras o actos, nos hacen sentir acompañados, escuchados y entendidos. A su vez, nosotros intentamos hacer lo mismo por ellos.
Si por el contrario, nos sentimos peor después de pasar tiempo con una amistad determinada, está relación podría ser tóxica.
Si una amistad tuya presenta alguna de estas características, puedes tratar de fomentar el dialogo. Tal vez no se haya percatado de su manera de actuar.
Si nosotros procuramos ser buenos amigos y nos comportamos a la altura, es muy probable que atraigamos a personas que también quieren establecer relaciones afectivas y sanas.
Pero si ya has hecho estos dos pasos y la relación todavía te causa estrés, entonces podría ser el momento de eliminar a esta persona de tu círculo de amistades.
Cada relación necesita de un punto mínimo de equilibrio. Necesitamos sentirnos bien con la otra persona, no estar temiendo sus burlas o desplantes de manera constante.
Si tienes un amigo que te necesita de manera continua, que siempre te lleva a situaciones comprometidas, que sólo quiere hablar de sus problemas, entonces no hay ninguna reciprocidad, y por lo tanto tampoco hay ningún espacio para la amistad.
Recuerda que las personas con las que elegimos rodearnos influyen en gran medida en nuestro bienestar emocional.
Deshacerte de las amistades que no van en la dirección de tus proyectos vitales es una de las mejores cosas que puedes hacer por tu propia autoestima, motivación y conveniencia.
Si tienes un plan de vida, es necesario que las personas que te acompañen aporten y animen en cada paso de ese camino. Puede parecer egoísta, pero ante todo es saludable.