24 tips con los que ahorrarás tiempo en tu cocina
Ahorra tiempo al preparar la comida y cocina más fácil con estos trucos: no enjuagar la pasta o usar el microondas para sacarle todo el jugo al limón.
Rompe el huevo en un recipiente plano que tengas en tu cocina, acerca la boca de la botella a la yema y presiona suavemente. Suelta suavemente la botella y verás como la yema será succionada por la botella para que puedas ponerla en un recipiente separado.
Enjuagar la pasta muchas veces debilita su sabor y elimina el almidón natural que es necesario para una salsa deliciosa y cremosa. Esa es la razón del por qué muchas recetas recomiendan conservar el agua de la pasta para agregarla en la salsa.
En lugar de eso, olvídate de enjuagar la pasta, escúrrela y déjala enfriar en la cacerola.
En su lugar, haz pequeñas porciones con la parte sobrante del pastel y sírvelas en una copa o un frasco lindo alternando con crema batida y fruta fresca, recomienda Tamar Adler, chef y autor del libro “Una comida eterna: Cocinar con Economía y Gracia”.
Coloca todos los ingredientes que utilices para tu receta en una charola para hornear, antes de empezar a prepararlos, esto te ayudará a que todas las moronas y manchas se queden dentro de la charola, ahorrándote tiempo a la hora de limpiar.
En lugar del cuchillo filoso de carne que usas para picar las hierbas de olor, usa un cortador para pizza. Ruédalo sobre las hierbas como el perejil o el cilantro para obtener finos cortes de una manera rápida y segura.
Los cortadores de pizza sirven también para partir sin el menor esfuerzo, pequeños pedazos de comida y postres para los niños pequeños.
Si el acceso a tu bote de basura es complicado, coloca un recipiente lo suficientemente grande como para entrar en tu tarja. Conforme cocinas, arroja los cascarones, residuos, y cualquier otra basura (de preferencia orgánica) en el recipiente.
Esto mantendrá tu cocina libre de desórdenes y te ahorrará tiempo en buscar el depósito. Puedes poner una bolsa de plástico en el recipiente y harás que la limpieza sea aún más sencilla.
¿Te gustaría que el cascarón de los huevos cocidos se separara solo en dos partes en lugar de un montón de pedacitos? Agrega una cucharada cafetera de sal al agua hirviendo antes de poner los huevos. ¡Verás cómo funciona!
Llena un tercio de tu licuadora con agua tibia y un poco de detergente lava trastes líquido. Acciona una velocidad media y déjala por 10 segundos. Enjuaga y seca. ¡Te ahorrarás mucho tiempo!
¿Te sobró pan de hamburguesas o de hot dogs? Pártelo en pedacitos, mételo a una bolsa con cierre hermético y déjalo en el congelador por una noche. De diez a veinte segundos en un procesador de alimentos, transformarán esos pedacitos en un pan molido de textura crujiente listo para usarse, además, no necesitas descongelarlo.
Calienta un limón en el microondas durante 10 segundos para hacerlo más blando y ayudar a que el jugo salga más rápidamente, sugiere Lauren Tourondel, socia y chef del Arlington Club en Nueva York.
Este es un buen tip para cuando estás tratando de exprimir todo el jugo de los limones para una vinagreta.
Un rallador de queso hará mucho más fácil la tarea de hacer las bases de los pies y bizcochos. En lugar de cortar la mantequilla en pedacitos y agregarla a la harina, simplemente ralla una barra congelada de mantequilla y esparce los pedacitos en la harina hasta que se forme la masa, recomienda Beth Moncel, creadora de budgetbytes.com.
Congela el vino que te haya sobrado en las charolas para cubitos de hielo (de una taza de vino aproximadamente saldrán 8 cubitos) y úsalos para sazonar tus salsas y guisados.
El vino blanco va perfecto en cremas o caldos ligeros (como la sopa de verduras), mientras que el vino rojo queda muy bien con jitomate o platillos que contengan carne roja (como el chili). Agrega una cantidad generosa de cubitos, dependiendo de las porciones.
Esta posición permite que los aceites naturales del maní se muevan por todo el frasco en lugar de quedarse concentrados hasta abajo, por lo que ayuda a que la mantequilla de maní se ponga mucho más cremosa (y evitas tener que agitarla cada vez que quieras tomar un poco).
Solo asegúrate de que la tapa esté muy bien cerrada para evitar que el aceite se salga y tengas un desastre en tu alacena.
Si tu refrigerador está a tope, y el clima está por los 10°C (o menos), coloca en una hielera las cosas que tienes en tu refri que no se pueden apilar, como frutas y verduras.
Sitúa la hielera cerca de la puerta del balcón (si la hielera tiene tapa, puedes colocarla afuera), esto mantendrá tus alimentos frescos y te ayudará a desocupar mucho espacio en las repisas de tu refrigerador.
Vacía los sobrantes de la bolsa de Doritos en un molino de pimienta nuevo y podrás sazonar todo lo que quieras con tus frituras favoritas, desde los macarrones con queso hasta ¡el brócoli!
Úsalas para cortar las verduras, ya sean cocidas o crudas, y dejar caer los pedacitos directamente en el recipiente o en la sartén, sugiere Martk Brittman en su libro Como cocinar todo rápidamente.
Ahorra tiempo al preparar tus ensaladas: busca dos tapas de algún recipiente que tengan un tamaño similar, coloca los tomatitos cherry encima de una, dejando una mitad de fuera. Cubre con la otra tapa y mantenla firmemente, a manera de sándwich.
Usa un cuchillo afilado y corta todos los tomatitos al mismo tiempo.
Tendrás la medida perfecta y con un corte impecable al usar un cortador de manzanas para rebanar tus papas. Estarán listas para hornear ¡En segundos!
Coloca un cuchillo bajo el chorro de agua tibia durante unos segundos y úsalo para hacer cortes de aproximadamente dos centímetros de profundidad en forma de cuadrícula, con los mismos dos centímetros de distancia entre cada línea.
Esto expone la superficie del helado a la temperatura ambiente, acelerando la descongelación. Entibia del mismo modo la cuchara para servir helado y verás cómo es mucho más sencillo servir las porciones.
Recuerda que el metal es un conductor de calor, usarás ese truco para descongelar la carne en el último minuto. Coloca la carne dentro de una bolsa de plástico, y ponla dentro de una olla recubierta en su totalidad con papel aluminio.
Llena otra olla con agua a temperatura ambiente y coloca la olla con la carne dentro de ésta. En aproximadamente diez minutos, tu carne estará descongelada.
Antes de tirar las sobras que parezcan tener moho, es importante que sepas esto: los alimentos duros son menos propensos al moho que los alimentos suaves.
El moho generalmente no puede penetrar en los quesos de cubierta dura como el cheddar o el asiago, así que, si parece tener moho, está bien que cortes solo el pedazo que se ve contaminado. Lo mismo ocurre con los pimientos y las zanahorias.
En cambio, deshazte de los alimentos de consistencia suave, que parezcan tener moho como el yogurt, quesos suaves, pan y comida cocinada. Los alimentos de consistencia porosa, tienden a contaminarse por debajo de la superficie, así que ten más cuidado con ellos.
Usa un cortador para huevos cocidos para rebanar fácil y rápidamente las fresas para postres o ensaladas. Puedes utilizarlo también para cortar rebanadas de aguacate para los sándwiches o rebanadas perfectas de queso mozzarella para pizzas o ensaladas.
Para lograr unos huevos estrellados perfectamente redonditos (ideales para sándwiches), pon a calentar un anillo de tus Mason Jar, rocíalo con un poco de aceite en spray. Colócalo sobre el sartén y lentamente deja caer el huevo en el centro del anillo.
Cocina por aproximadamente cinco minutos para una yema en término medio. Para quitar los anillos, utiliza unas pinzas y luego sirve.
Unta un poco de mantequilla en el fondo de una taza y después rellénala con pedacitos de pan. Por separado, mezcla un huevo, tres cucharadas de leche y una pizca de canela.
Vierte la mezcla en la taza y deja cocinar en el microondas durante un minuto. ¡Delicioso pan francés al instante!
Originalmente publicado en RD.com como 25 Brilliant Kitchen Shortcuts You’ll Wish You Knew Sooner