3 causas insospechadas de flatulencia
La flatulencia afecta de 10 a 30 por ciento de las personas. ¿Te llenas de gases después de comer moderadamente, o amaneces sintiéndote bien pero después del almuerzo se te abulta el vientre? La...
La flatulencia afecta de 10 a 30 por ciento de las personas.
¿Te llenas de gases después de comer moderadamente, o amaneces sintiéndote bien pero después del almuerzo se te abulta el vientre? La flatulencia afecta de 10 a 30 por ciento de las personas. Yo la padecí durante años junto con dolor abdominal, hasta que empecé a identificar ciertos detonadores, como las comidas grasosas y abundantes en sodio. Pero cuando revisé los últimos estudios sobre salud digestiva para mi libro más reciente, 21-Day Tummy, me sorprendió descubrir que los factores siguientes también pueden contribuir al problema:
Gastroenteritis infecciosa
Cerca de 25 por ciento de quienes contraen esta enfermedad se quedan con el vientre abultado después de que la infección ha cedido. Una posible causa es la proliferación excesiva de bacterias en el intestino delgado, trastorno que puede producir flatulencia, explica el doctor Henry Lin, director de gastroenterología del Sistema de Asistencia Sanitaria de la Administración de Ex Combatientes en Nuevo México. La gastroenteritis puede alterar los mecanismos del sistema inmunitario que en condiciones normales impiden que las bacterias se multipliquen en el intestino delgado. La proliferación excesiva de bacterias en este órgano se diagnostica con una prueba de aliento, y se puede tratar con antibióticos y otros medios.
Consumo de ciertas frutas
La sandía, la manzana, la pera, el mango y algunas otras frutas contienen mucha fructosa en proporción a su contenido de glucosa (los dos azúcares presentes en las frutas). Esto puede ocasionar flatulencia en quienes tienen dificultad para digerir la fructosa (una de cada tres personas, según los cálculos), señala la dietista Kate Scarlata, coautora de 21-Day Tummy. Si padeces este trastorno, ella te aconseja consumir frutas con un contenido más equilibrado de azúcares, como plátano y arándano azul.
Falta de ejercicio
Lo último que uno quisiera hacer cuando ha padecido un día de flatulencia y abdomen distendido es ponerse ropa y zapatos deportivos, pero la actividad física estimula los músculos del aparato digestivo, lo que facilita el movimiento del bolo alimenticio y la expulsión del gas que distiende el abdomen. En un pequeño estudio realizado en Alemania, los participantes que daban un paseo a pie después de la cena aceleraban considerablemente la digestión de esa comida.