Las varices no son solo un problema estético: representan una señal de alerta sobre nuestra salud venosa. Molestias como pesadez, hinchazón o calambres pueden indicar un trastorno que, si no se trata, puede derivar en complicaciones más serias.

La buena noticia es que prevenir las varices está al alcance de pequeños hábitos diarios. Con ayuda de la doctora Karla Moncayo, especialista en Angiología y Cirugía Vascular del Hospital Quirónsalud Miguel Domínguez de Pontevedra, te compartimos todo lo que necesitas saber para cuidar tus piernas y tu bienestar general.

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¿Qué causa las varices?

Las varices se originan cuando las válvulas de las venas dejan de funcionar correctamente, haciendo que la sangre se acumule en las piernas. Esto provoca la dilatación de las venas y una sensación de pesadez constante.

Factores que favorecen su aparición:

• Vida sedentaria
• Permanecer muchas horas de pie o sentado
• Uso de calzado inadecuado
• Embarazo y cambios hormonales
• Sobrepeso
• Estreñimiento crónico
• Genética familiar

Ejercicio: el mejor tratamiento preventivo

Según la Dra. Moncayo, la actividad física constante es una de las estrategias más eficaces para prevenir las varices. Movimientos como caminar, nadar o andar en bicicleta ayudan a activar la bomba muscular de las pantorrillas, que impulsa la sangre hacia el corazón.

Recomendación: mínimo 30 minutos de ejercicio diario moderado.

Pequeños cambios que marcan la diferencia

Prevenir las varices no requiere grandes esfuerzos, sino decisiones simples en el día a día. Estos hábitos pueden ayudarte:

• Evitar cruzar las piernas al sentarte
• Levantarte y caminar cada hora
• Usar las escaleras en lugar del ascensor
• Elevar las piernas al final del día
• Dormir con las piernas ligeramente elevadas

Calzado ideal: ni tacones altos ni planos completamente. Lo mejor es un zapato cómodo con leve elevación del talón y buena sujeción.

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Alimentación e hidratación: claves silenciosas

Una dieta saludable también protege tus venas. La Dra. Moncayo recomienda:

• Comer alimentos ricos en fibra
• Reducir el consumo de sal y ultraprocesados
• Mantenerse bien hidratado
• Evitar el estreñimiento

Estos factores, además de ayudarte a controlar el peso, disminuyen la presión sobre las venas de las piernas.

¿Cuándo consultar al especialista?

Las varices pueden avanzar hacia complicaciones como:

• Insuficiencia venosa crónica
• Flebitis
• Trombosis venosa profunda

Consulta médica si presentas: hinchazón persistente, venas visibles, calambres nocturnos, picor o sensación de pesadez en las piernas. El diagnóstico y tratamiento oportuno pueden evitar que el problema avance.

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Conclusión: una inversión diaria en tu salud

Cuidar tus venas es cuidar tu bienestar. Prevenir las varices no requiere de soluciones complejas, sino de hábitos consistentes que puedes adoptar desde hoy. Ejercicio, buena alimentación y atención médica oportuna son la mejor inversión para vivir con mayor comodidad, ligereza y salud.