En esta ocasión vamos a mencionar esas ideas equivocadas acerca del desayuno que impiden sea 100% saludable. ¿Identificas alguna?
Un reciente estudio británico reveló que quienes variaban más el total de calorías ingeridas en el desayuno eran 90 por ciento más propensos a tener la cintura gruesa, lo que constituye un factor de riesgo de afecciones cardiacas.
En un estudio realizado en 2013 en Israel, los diabéticos que tomaron un desayuno abundante y nutritivo durante un lapso de tres meses tuvieron una reducción del nivel de glucosa en la sangre y de la presión arterial tres veces mayor que quienes desayunaban en menor cantidad. Los desayunos ricos en proteínas quizá disminuyan la concentración de grelina, la “hormona del hambre”.
Investigadores de la Universidad Estatal de Pensilvania trituraron un cereal de trigo hasta reducir las hojuelas al 80, 60 y 40 por ciento del tamaño original. En la medida que disminuía su tamaño (el cereal ocupaba menos espacio), los participantes se servían porciones menores, pero su ingestión de calorías resultaba mayor que con un tazón de hojuelas más grandes.
Según un estudio publicado en el British Journal of Nutrition, mujeres con sobrepeso que añadían cacahuates o crema de cacahuate a un desayuno de sémola de trigo y jugo de naranja dijeron sentirse satisfechas hasta 12 horas después. Los cacahuates aumentan la concentración de péptido YY, hormona que ayuda a que uno se sienta saciado después de las comidas.
Con esto esperamos hayas anotado y NO sigas con estos malos hábitos sobre el desayuno
FUENTE: Selecciones