Todas hemos escuchado decir que siempre se reconoce a una dama por sus zapatos, su cinturón y su bolso coordinados.
Esto fue cierto hace tiempo, pero esa época ya pasó. Incluso Jackie Kennedy, quien explotó con mucho éxito esta regla a principios de los años 60, abandonó este look en favor de zapatos sin talón y bolsos grandes para cargar los manuscritos que editaba cuando era conocida como Jackie Onassis.
Cambio de enfoque
Combinar el sombrero con los zapatos y con el bolso, o los collares con los aretes, tiende a verse anticuado. Tus accesorios deben complementar el conjunto: Si llevas un vestido con un estampado verdaderamente audaz, entonces tu bolso y zapatos deben ser de un color sólido.
En cambio, si te pones un conjunto neutro, elige zapatos, bolso o chal con estampado. Moderniza con los accesorios algunas piezas que ya tengas en tu guardarropa.
3. No te vestirás de blanco después del verano
Desde hace muchas generaciones, cuando se llegaba a finales de septiembre, se guardaban las chaquetas de punto blancas en lo más profundo del clóset durante el largo invierno. Sin embargo, el blanco se lleva tan bien con todo que parece injusto limitarlo a una breve temporada.
Cambio de enfoque
Puedes llevar ropa blanca en cualquier época del año, desde un suéter tejido en enero hasta una elegante blusa con botones en el cuello en primavera.
Para ir a lo seguro, cerciórate de que el material que te pongas sea apropiado para la temporada. Sin embargo, ésta no es una regla inflexible.
Sería posible llevar un vestido blanco de lino en invierno, si lo combinas con mallas y botas negras y una chaqueta de piel, existe la manera de mezclar y coordinar las prendas para crear un estilo que se vea específico para la temporada.
4. No te asolearás
Todas hemos dicho esta mentirita piadosa: “Me voy de vacaciones pero no me asolearé”. Con todo, no engañamos a nadie, y peor si decimos: “Siempre me pongo bloqueador antes de salir de casa”.
Cambio de enfoque
“No te escondas del sol; sólo protege tu piel cuando te asolees”, aconseja el dermatólogo Neal Schultz. Pero no te apliques el bloqueador al final.
“Lo deseable”, dice Schultz, “es que el bloqueador sea lo primero que te pongas en la piel, para que obtengas el FPS que ofrece el producto”. Verás, la FDA prueba los bloqueadores solares sobre piel limpia, no humectada o con maquillaje.
Es posible que los bloqueadores químicos pierdan su efectividad si los aplicas sobre humectantes o incluso sobre el maquillaje. Además, “no conseguirás una capa uniforme de bloqueador si hay algo debajo”.