5 consejos para tomar la siesta perfecta
Ya sea que pienses que necesites del día para descansar o no, tomar una siesta es una jugada inteligente y saludable, averigua por qué.
Ya sea que pienses que necesites del día para descansar o no, tomar una siesta es una jugada inteligente y saludable.
Considera esta evidencia: la Clínica Mayo asegura que las siestas promueven la relajación, reducen la fatiga, mejoran el humor y el estado de alerta, y una memoria mejorada para el trabajo (una mejor memoria, menos confusión, pocos errores).
Un estudio británico del 2008 encontró que comparado con dormir más durante la noche o tomar mucha cafeína, una siesta a medio día era la mejor manera de lidiar con el bajón de la media tarde.
De acuerdo con la revista Harvard Health Letter, muchos estudios han demostrado que la gente recuerda nueva información mejor cuando toman una siesta después de haberla aprendido.
E, increíblemente, un estudio del 2007 de casi 24,000 adultos griegos de los Archives of Internal Medicine encontró que la gente que tomaba siestas regularmente tenía 37% menos probabilidades de morir de una enfermedad cardíaca comparado con la gente que no las tomaba.
Desde luego, tomar siestas no es lo más adecuado para todos. Si eres propenso al insomnio, las siestas que son muy largas o que tomas muy tarde en el día pueden interferir con tu habilidad de dormir o mantenerte dormido por la noche.
También, la gente con ciertos desórdenes de sueño, como la apnea del sueño o narcolepsia, pueden sentirse más cansados si toman una siesta que si no lo hacen.
Pero para la mayoría, las siestas pueden hacerte sentir más despierto y más feliz. Para obtener más de tu descanso, sigue estos consejos.
Las siestas dan diferentes beneficios dependiendo de qué tan largas son, asegura MentalFloss.com. Una siesta de 20 minutos mejorará tu estado de alerta y tu concentración; una siesta de 90 minutos, que incluye fases más profundas de sueño, puede incrementar tu creatividad.
La zona de peligro es cuando estás en un punto entre ambas, porque despertarte a la mitad de un ciclo de sueño puede llevarte a la inercia de sueño, esa sensación que tienes cuando despiertas aturdido en vez de refrescado.
Así que quédate con 20 a 90 minutos para beneficios más óptimos. Si te despiertas de una siesta sintiéndote desorientado o más cansado, las probabilidades son que la tomaste en el momento no adecuado.
De acuerdo con Prevention.com, experimentas una baja en tu temperatura corporal (del mismo tipo que te hace sentir con más sueño durante en la noche) entre la 1 y las 3 de la tarde.
Una siesta a esta hora puede mejorar tu estado de alerta por varias horas y, para la mayoría de la gente, no debería afectarle poder quedarse dormido en la noche.
De acuerdo con MentalFloss.com, toma más de 50% de tiempo quedarte dormido estando sentado que acostado. (¡Es por eso que dormimos tan mal en los aviones y en los trenes!).
Escoge un lugar oscuro y confortable que no esté muy caliente o muy frío. Prevention.com recomienda tomar la siesta en el sillón en vez de la cama, ya que así estarás menos tentado a dormir durante mucho tiempo.
Sorprendentemente, el mejor lugar para dormir pude ser una hamaca, si tienes una. Un estudio Suizo publicado el año pasado encontró que la gente que se duerme más rápido, tiene un sueño más profundo cuando dormían en una hamaca que en una cama.
El mismo balanceo que arrulla a los bebés también hace maravillas con los adultos.
Suena contra-intuitivo, pero tomar café antes de una siesta puede ser la ayuda perfecta para un estado de alerta óptimo, de acuerdo con investigaciones japonesas.
Ya que a la cafeína le toma de 20 a 30 minutos para sentir su máximo efecto, te sentirás más despierto después de una siesta de 20 minutos. Como dijo la revista Newsweek, “piensa en una siesta como una carga extra en tu latte”.
Si te sientes muy cansado para sobrevivir el día sin una siesta, entonces no estás durmiendo lo suficiente durante la noche.
Las siestas son buenas para tu salud, pero no reponen las horas que puedas estar perdiendo en la noche, asegura la revista Newsweek.
Y todos estamos conscientes de los muchos peligros de dormir muy poco: incrementa tu riesgo de presión sanguínea alta, diabetes tipo 2, sobrepeso, depresión, accidentes y más.
¿Disfrutas de tomar siestas durante tu semana?