5 pruebas cardiacas que podrían salvarte la vida
Estas pruebas te darán una perspectiva mucho más amplia y oportuna de tu estado cardiaco que las tradicionales mediciones de presión arterial y colesterol.
Si bien estas pruebas no son obligatorias, te darán una perspectiva mucho más amplia y oportuna de tu estado cardiaco que las tradicionales mediciones de presión arterial y colesterol.
Además, te permitirán modificar los hábitos necesarios para proteger tu corazón de por vida. Si fumas, padeces sobrepeso, tienes antecedentes familiares de cardiopatía o presentas cualquier otro factor de riesgo, consulta a tu médico respecto a estos procedimientos.
Tras estudiar a un grupo de individuos sanos por más de 10 años, investigadores del Centro Médico del Sureste, de la Universidad de Texas, descubrieron que las personas con malos resultados en 5 sencillos estudios médicos presentaban un riesgo 20 veces mayor de sufrir cardiopatías que aquellas con un rendimiento aceptable.
Un electrocardiograma de 12 derivaciones es un procedimiento no invasivo e indoloro que suele durar entre 5 y 10 minutos. Se considera una de las mejores herramientas para valorar el riesgo de desarrollar cardiopatías.
El médico colocará 10 pequeños electrodos en tus extremidades y tórax con el propósito de medir la actividad eléctrica del corazón y revelar ritmos anormales o patrones observados con frecuencia en pacientes aquejados por infartos, arritmias y otros padecimientos peligrosos.
Esta tomografía computarizada de baja radiación permite determinar la cantidad de calcio acumulado en las arterias coronarias.
“Los depósitos de esta sustancia indican cierto grado de ateroesclerosis, o congestión de los conductos”, lo cual puede obstruir la circulación sanguínea y resultar en infarto cerebral o de miocardio, señala Andrew M. Freeman, director de Cardiología Clínica en el Hospital National Jewish Health de Nueva York y codirector del grupo de trabajo en nutrición y estilo de vida del Colegio Estadounidense de Cardiología.
La cantidad de proteína C-reactiva en el torrente sanguíneo se eleva cuando hay inflamación, lo que, a decir de Freeman, es el común denominador de muchas complicaciones de salud, entre ellas las cardiopatías.
Si es posible, solicita las pruebas de alta sensibilidad (y no la estándar), pues detecta la inflamación relacionada al corazón con mayor eficacia.
El péptido natriurético cerebral (PNC) es una hormona que el corazón libera en respuesta al esfuerzo cardiovascular excesivo. El extremo N de la prohormona PNC (NT-proPNC) es un precursor del PNC.
Como explica Freeman, las altas concentraciones sanguíneas de NT-proPNC o PNC son un foco rojo, ya que suelen indicar que el músculo cardiaco se ha tornado rígido y es incapaz de relajarse adecuadamente o que se ha debilitado y no bombea lo suficiente. (Por lo general, lo anterior se debe a falta de actividad física habitual).
En ocasiones, este padecimiento, conocido oficialmente como disfunción diastólica, es un pronóstico oportuno de insuficiencia cardiaca.
La troponina T es una proteína que segrega el corazón al enfrentarse a mucho estrés o al sufrir lesiones. Las pruebas típicas de troponina solo permiten detectar altas concentraciones de la sustancia, tal y como sucede durante eventos exigentes (como correr un maratón o sufrir un infarto).
No obstante, la nueva versión de alta sensibilidad muestra acumulaciones mucho menores de troponina T, lo que permite a los médicos empezar a atender las lesiones cardiacas con la antelación suficiente.