El estrés es una respuesta natural del cuerpo cuando enfrentamos una mayor demanda en nuestras vidas, ya sea por trabajo, metas o atención constante. Según la doctora en neurociencia, Sara Teller, “es una reacción...
El estrés es una respuesta natural del cuerpo cuando enfrentamos una mayor demanda en nuestras vidas, ya sea por trabajo, metas o atención constante. Según la doctora en neurociencia, Sara Teller, “es una reacción de supervivencia” que puede acentuarnos habilidades físicas y mentales al hacernos más eficientes en la resolución de problemas.
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No obstante, en nuestra sociedad actual, el estrés a menudo se transforma en un factor negativo. Como explica Antonio Cano, psicólogo y portavoz del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid, el problema surge cuando la actividad constante no es seguida de un tiempo adecuado para el descanso. Esto puede llevar a efectos adversos en nuestra salud física y mental, incluyendo un debilitamiento del sistema inmunológico y un aumento en la ansiedad y la irritabilidad.
Cuando nos encontramos en situaciones estresantes, es fundamental tomar un momento para relajarnos. Allí es donde las técnicas de meditación y mindfulness pueden ser útiles, aunque no siempre contamos con el tiempo o el espacio necesario.
Escuchando música
Una forma eficaz de reducir el estrés rápidamente es a través de la música. Según Sara Teller, muchas personas logran alcanzar un estado casi meditativo al sumergirse en música adecuada. “La música activa varias áreas del cerebro, procesando aspectos como el ritmo, la armonía y la vibración”, señala Teller. Además, se ha comprobado que cuando el ritmo de la música está en sincronía con nuestro movimiento, usamos el oxígeno de manera más eficiente, ayudando al cuerpo a funcionar mejor.
Por otro lado, la música también activa el sistema de recompensa en el cerebro, liberando dopamina y emociones positivas. Por eso, la reacción emotiva que genera una canción varía de persona a persona, relacionada con experiencias previas y preferencias.
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Beneficios del silencio
El silencio es otra poderosa herramienta contra el estrés. Investigaciones indican que la exposición constante al ruido eleva los niveles de hormonas del estrés, como el cortisol. Por ende, buscar momentos de silencio puede ser altamente beneficioso. Teller afirma que:** “Habitar en un ambiente tranquilo no solo disminuye la frecuencia cardíaca, sino que también ha demostrado aumentar la esperanza de vida“.** Contactar con la naturaleza, aunque no sea un silencio completo, puede ofrecer una experiencia auditiva reparadora que libera dopamina.
Consejos prácticos:
Tómate 5 minutos: Encuentra un lugar tranquilo y escucha música relajante que te guste, o simplemente siéntate en silencio, cerrando los ojos para agudizar tus otros sentidos.
Práctica la respiración: Inhala profundamente, sostén el aire unos segundos y exhala lentamente. Esto ayudará a disminuir la ansiedad y la tensión.
Movimientos suaves: Si lo prefieres, acompaña la música con movimientos suaves que sincronicen el ritmo, conectando mente y cuerpo para un efecto inmediato.
La gestión del estrés no tiene que ser complicada o requerir mucho tiempo. Con solo 5 minutos, ya sea a través de música o momentos de silencio, puedes comenzar a calmar tu mente y cuerpo, mejorando tu bienestar general. Recuerda siempre que el objetivo es encontrar lo que mejor funciona para ti en tu día a día.
Con información de Cuídate Plus
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