5 mitos sobre las enfermedades cardiovasculares
Las enfermedades cardiovasculares son un conjunto de padecimientos que afecta el correcto funcionamiento de los vasos sanguíneos y el corazón.
Las enfermedades cardiovasculares son un conjunto de padecimientos que afecta el correcto funcionamiento de los vasos sanguíneos y el corazón, lo que provoca obstrucciones que pueden derivar en infartos u otro tipo de cardiopatías como la arterioesclerosis.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en el 2017 México registró más de 140 mil muertes relacionadas con padecimientos cardiovasculares, lo que representó un incremento del 17 por ciento respecto al 2016.
Aunque los síntomas varían en cada persona, actualmente existen diversas creencias generalizadas que pueden llegar a dificultar un correcto y oportuno diagnóstico. Por ello, el dr. Óscar Martínez, director de operaciones de Grupo SOHIN, empresa que brinda acompañamiento integral a pacientes con enfermedades crónico-degenerativas, aclara los cinco mitos más comunes:
Falso: Es cierto que el dolor en el pecho es el principal indicativo de un infarto. Sin embargo, no es la única señal de alerta. Si detectas dificultad para respirar, mareos constantes, adormecimiento en brazos (sobre todo en el izquierdo) o malestar general, es momento de asistir al cardiólogo.
Falso: Por desgracia no basta con ejercitarte para mantener una buena salud. Si tienes malos hábitos alimenticios tus niveles de colesterol pueden ser elevados, lo que podría aumentar la probabilidad de sufrir un infarto cardíaco.
Falso: Cuando decides hacerlo fuera de casa es más probable que consumas productos ricos en grasas y azúcares, los cuales pueden contribuir a desarrollar enfermedades como la aterosclerosis.
Falso: Aunque la hipertensión se asocia con las personas mayores, no necesariamente es un padecimiento exclusivo de ellos. Por esta razón es importante consultar regularmente a tu médico y conocer tus niveles de presión, recuerda que algunos síntomas no son visibles.
Falso: Completamente falso. El cigarro, además de afectar a los pulmones, también aumenta el riesgo de padecer una enfermedad cardíaca.