La pérdida de pelo en los perros es un problema común que puede tener varias causas. En algunos casos, la pérdida de pelo es normal y no es motivo de preocupación. Sin embargo, en otros casos, la pérdida de pelo puede ser un signo de un problema de salud subyacente.
Si tienes un perro que pierde pelo, quizá te preguntes por qué y si necesitas buscar un tratamiento para la evitar la caída.
Hay varios factores que pueden hacer que un perro pierda pelo, pero estos son los más comunes.
La muda es el proceso natural por el que los perros pierden su pelo viejo para dar paso a uno nuevo. La muda suele ocurrir dos veces al año, en primavera y otoño. Durante la muda, los perros pueden perder una gran cantidad de pelo.
La cantidad de pelo que pierde un perro durante la muda varía según la raza, el tamaño y la edad del perro. Los perros de pelo largo suelen perder más pelo que los perros de pelo corto.
A veces, la pérdida de pelo aparentemente extrema es sólo una caída normal. Los perros pierden pelo cuando éste envejece o se daña, o estacionalmente, cuando el clima se vuelve cálido. Muchos perros pierden pelo durante todo el año. A algunas razas, como los esquimales y los labradores, les crece una espesa capa interna en invierno que desaparece en la primavera. La muda estacional también se reduce si el clima donde viven es moderado. Si la muda de tu amigo está fuera de control, cepíllalo un par de veces a la semana para eliminar el exceso de pelo.
Las bacterias y los hongos son habitantes normales de la piel canina, pero a veces pueden crecer sin control y crear una infección. Las infecciones por levaduras bacterianas o fúngicas en la piel pueden causar pérdida de cabello, enrojecimiento, picazón y mal olor. A veces, las infecciones bacterianas causan pústulas parecidas a granos.
Los perros también pueden contraer tiña, un hongo que causa la caída del pelo y pequeñas áreas de infección (en realidad no es un gusano). Las manchas rojas, con picazón o escamosas, son motivo de una visita al veterinario para realizar un examen completo y, de ser necesario, comenzar un tratamiento.
La sarna es un término general para las infecciones de la piel con comezón causadas por ácaros, criaturas microscópicas que viven en la superficie de la piel o en los folículos pilosos. Provocan pérdida de pelo y picazón al excavar o masticar la piel. Algunos ácaros, como el de la sarna, son extremadamente contagiosos tanto para los humanos como para otros perros. Otros, como los demodex, no son contagiosos, pero también producen pérdida de pelo y pueden requerir tratamiento.
Las pulgas son una razón muy común por la que un perro pierde pelo. La mordida de las pulgas puede hacer que los perros se rasquen hasta el punto de arrancarse el pelo. Los ácaros y las pulgas son extremadamente contagiosos por lo que, si encuentras evidencia de su existencia, pide al veterinario un medicamento antiparasitario de acción rápida y consejos para eliminar la plaga de tu casa.
Los perros pueden desarrollar alergias al igual que los humanos, y dos de los signos más comunes son comezón y pérdida de pelo. Las alergias más comunes en ellos son la atopia (alergias ambientales a irritantes como el polen, el moho y los ácaros del polvo) y las alergias a las pulgas y a los alimentos. Si tu veterinario sospecha de alguna alergia en tu perro puede recomendarte un medicamento para el control de pulgas para controlar la picazón, así como evitar alérgenos o un cambio de alimentos para descartar alergias alimentarias.
El estrés también puede causar pérdida de pelo en los perros. El estrés puede ser causado por una variedad de factores, como cambios en el hogar, viajes o la presencia de otros animales.
Los perros estresados suelen perder pelo en parches. El pelo perdido puede ser fino y quebradizo. Otros signos de estrés en perros incluyen ansiedad, inquietud y cambios en el apetito.
Cuando un perro pierde pelo por todo su cuerpo, el problema puede estar debajo de la piel. Ya que técnicamente es el órgano más grande, la piel requiere enormes cantidades de nutrientes para mantenerse saludable. Si tu perro tiene una afección médica subyacente, su pelaje y piel suelen ser los primeros en sufrir porque el cuerpo desplazará los recursos hacia los órganos internos que necesitan ayuda.
Las afecciones hormonales, como el hipotiroidismo, los trastornos de las glándulas suprarrenales o los trastornos de la hormona del crecimiento pueden hacer que un perro pierda pelo. Algunos perros pueden perder pelo después de ser castrados, debido a una disminución de la testosterona. La enfermedad hepática, la enfermedad renal y el cáncer también pueden provocar una pérdida de pelo inexplicable. La muda excesiva puede ser causada por estrés, mala nutrición, embarazo, lactancia u otra condición médica subyacente.
Si observa que tu perro está perdiendo pelo, es importante identificar la causa del problema. Para ello, puedes llevarlo al veterinario para que le haga un examen.
El veterinario te preguntará acerca de los hábitos de tu perro, su dieta y su historial médico. También le examinará el pelaje y la piel.
En algunos casos, el veterinario puede recomendarte pruebas de laboratorio o análisis de piel para ayudar a diagnosticar la causa de la pérdida de pelo.