5 razones para aumentar la ingesta de mariscos
Además de ser deliciosos, los mariscos contienen altos niveles de hierro y proteína, son ricos en Omega 3-s, grasa buena que aumentan el colesterol HDL.
En México el consumo de pescados y mariscos aumentó de 8.9 a 13.2 kilogramos en los últimos seis años, según el Consejo Mexicano de Promoción de los Productos Pesqueros y Acuícolas.
De hecho, uno de los mariscos predilectos es el camarón y, aunque no lo creas, el 68 por ciento de los camarones que se producen provienen de cultivos, siendo Sonora, Sinaloa y Tamaulipas los principales estados productores.
Existen un sinfín de ventajas para aumentar la ingesta de mariscos en nuestro día a día; sin embargo, los beneficios que aportan a nuestra salud se potencializan cuando tenemos variedad y constancia en nuestra alimentación, ya que mientras unos aportan Omega 3-s, otros son bajos en sodio y otros más aportan hierro hemo, dándole a nuestro organismo un shot de nutrientes elementales para mantenerlo sano y fuerte, explica Ibeth Patiño, CEO de Playas D´Sinaloa.
¿Por qué aumentar la ingesta de mariscos en nuestra alimentación? Aquí algunas razones importantes.
Seguramente has escuchado del Omega 3-s; pues bien, estas son las grasas buenas que aportan los mariscos al cuerpo y cuya función principal es aumentar el colesterol HDL, el cual transporta el colesterol de otras partes del cuerpo al hígado para que este elimine al colesterol de nuestro organismo.
Además, el Omega 3-s disminuye los niveles de triglicéridos y reduce la acumulación de placa que evita el sano funcionamiento de nuestro corazón.
Salmón, sardinas, atún y ostras. Son una excelente fuente de proteínas.
Seguramente has notado que aquellos que van al gimnasio consumen proteína después de entrenar. La proteína tiene como función desarrollar y reparar los músculos y una fuente importante de proteína son los mariscos ya que además de ser nutricionalmente densos al ser ricos en nutrientes como zinc, fósforo, vitamina D y E, entre otros, tienen un índice calórico bajo, haciéndolos los aliados perfectos y deliciosos para cualquier objetivo saludable.
Opta por platillos preparados a la parrilla, horneados o asados como el pescado zarandeado.
Si con los puntos anteriores se te abrió el apetito, debes saber que otro de los beneficios de comer mariscos es que fortalecen tu sistema inmune gracias a sus niveles de Vitamina A, que además de mejorar tu vista, mantiene y fortalece tus dientes.
Su riqueza en Vitamina B, mejora el funcionamiento del sistema nervioso y eso no es todo, también contienen Vitamina E cuyas propiedades antioxidantes protegen las células del cuerpo, especialmente las de los pulmones, el cerebro y los glóbulos rojos, de los daños causados por los radicales libres.
Pulpo, calamar, langosta y cangrejo. Mejoran tu estado anímico. Así como existen alimentos que te pueden generar depresión y ansiedad, los mariscos al tener un alto contenido de potasio, sodio, yodo, fósforo, hierro, magnesio, calcio y selenio, te ayudan a mejorar tu estado de ánimo especialmente si te sientes fatigado.
Las ostras y el atún son excelentes, aumentan los niveles de oxígeno en sangre. Algunos mariscos como los camarones poseen Vitamina B6. Dicha vitamina es necesaria para descomponer los carbohidratos en glucosa y está involucrada en la producción de hemo. ¿Qué mariscos tienen alto contenido en Vitamina B6? Lenguado, camarón, langosta, salmón y sardina.
El hemo es un componente central de la hemoglobina, una proteína de la sangre que transporta el oxígeno por todo el cuerpo mejorando su funcionamiento.
Uno de los temas más controvertidos en la alimentación infantil es la ingesta de pescados y mariscos. Una dieta balanceada debe incluir carnes, huevos, cereales y pescados, estos últimos deben ser añadidos a la dieta de manera progresiva.
La American Academy of Pediatrics reveló que los niños no comen suficientes productos del mar; de hecho, el pescado y los mariscos conforman una parte pequeñita de la dieta en comparación con la ingesta de otras proteínas como las carnes rojas o pollo.
Pediatras recomiendan que los niños consuman pescado al menos 4 veces por semana, ya que los alimentos del mar ofrecen a los niños elementos claves para un desarrollo exitoso gracias a su alto contenido en proteínas, grasas de buena calidad y vitaminas B12, E y minerales como el selenio, el fósforo, el zinc y el yodo.
Otra de las ventajas del consumo de pescado en la dieta infantil es que no contiene azúcar y tienen altas cantidades de calcio, vitamina D y omega 3, estos últimos con un papel importante en la construcción de células nerviosas en el cerebro y los ojos, el cual mejora la visión de los más pequeños del hogar.
Pediatras recomiendan la introducción de los pescados en la dieta a partir de los nueve meses y no debe retrasarse ningún alergénico como los mariscos si no hay una razón fundada como la existencia de alergias en la familia.
En menores de 10 años, embarazadas y mujeres en lactancia se recomienda la ingesta de pescados blancos y azules. El objetivo es evitar los pescados de alto contenido de mercurio como el pez espada, caballa, tiburón y atún rojo.
“La introducción de alimentos provenientes del mar es una medida esencial en los niños para garantizar el aporte de proteínas, calcio, vitaminas A, D, y omega 3 que son esenciales para el neurodesarrollo de nuestros niños”, dijo Alex Miranda, pediatra del Hospital Español.
La Administración de Medicamentos y Alimentos emitió hace poco una serie de recomendaciones para elegir el mejor pescado para niños: el salmón, los camarones, el bacalao, el bagre, la, tilapia, el pescado blanco, la trucha, el lenguado, las sardinas, el cangrejo, las almejas, las ostras y langosta son las mejores opciones debido a su alto contenido en DHA (grasa estructural) ideal para el cerebro.