Los 5 tipos de memoria que todos tenemos y por qué son importantes
Tu memoria tiene dos componentes: memoria de trabajo para los pensamientos activos en tu mente y una para eventos, habilidades y hechos.
Hay dos componentes principales, uno es la memoria funcional para los pensamientos que están activos en la mente. El otro componente funciona como un depósito a largo plazo de sucesos, destrezas y hechos.
La utilizas para responder preguntas como “¿Qué hiciste el fin de semana?”, o para acordarte de la primera vez que viste nieve o nadaste en el mar. Mientras más dramático un recuerdo, más fácil será recuperarlo. Esto sucede en la memoria episódica.
Si piensas en los eventos especiales de tu vida, como festividades o cumpleaños, es posible que los hechos que recuerdas destaquen por alguna razón excepcional, sea buena o mala. Los ejemplos comunes y corrientes tienden a fundirse unos con otros. Estos alimentos aumentan la potencia de tu memoria.
Esta es temporal. Su característica principal es la baja capacidad: se satura rápidamente. Podemos retener un promedio de siete cosas no relacionadas entre sí (como letras, palabras o números) durante unos minutos. Esto se conoce como retentiva.
Cuando los psicólogos se dieron cuenta de que la memoria a corto plazo se usa constantemente mientras hablamos, pensamos y actuamos, empezaron a referirse a ella como memoria funcional o memoria de trabajo para destacar el papel activo que desempeña.
Todos los hechos que conoces, todas las cosas que sabes hacer, muchos de los eventos de tu vida, además de todas las cosas sorprendentes que ni siquiera sabías que sabías: este gigantesco bagaje de conocimiento es lo que conforma la memoria a largo plazo.
La memoria semántica es nuestro depósito de conocimientos generales: hechos, conceptos y vocabulario. Nos permite saber cuál es la capital de Italia, por ejemplo. En general, tenemos las respuestas a las preguntas, pero no recordamos dónde, cuándo y cómo lo aprendimos.
Con frecuencia, la memoria semántica y la episódica se yuxtaponen cuando hablamos de acontecimientos pasados. Por ejemplo, gracias a la memoria semántica sabemos el resultado de las últimas elecciones nacionales.
Pero la importancia política del suceso nos permite evocar los recuerdos personales que asociamos con la elección, los cuales vienen de la memoria episódica.
Incluye habilidades físicas y mentales adquiridas con el tiempo, como andar en bicicleta, escribir o usar un teclado. Usamos la mayoría de los conocimientos procedimentales automáticamente, sin una evocación consciente de cómo hacerlo.
También se conoce como memoria implícita o habitual. Si bien algunas destrezas que aprendemos, como leer o montar bicicleta, prevalecen sin practicarlas, otras, como hablar un idioma extranjero o tocar un instrumento musical, se deben practicar habitualmente para retenerlas.
Tomado de rd.com The 5 Types of Memory Everyone Has and Why They Matter