La flacidez facial es uno de los primeros signos visibles del envejecimiento, y a menudo es motivo de preocupación para muchas personas. Con el paso del tiempo, la piel del rostro pierde elasticidad, lo que genera una apariencia menos firme. Para combatir este fenómeno, existen diversas opciones como tratamientos médicos o la realización de ejercicios de yoga facial, una alternativa eficaz y natural para prevenir y tratar la flacidez.
La flacidez facial ocurre principalmente debido a la pérdida de colágeno, elastina y ácido hialurónico, tres componentes esenciales para mantener la firmeza y juventud de la piel. A medida que envejecemos, estos elementos disminuyen, lo que causa que la piel pierda su estructura y se debiliten los tejidos de sostén, como la grasa, los músculos y los huesos.
La flacidez puede manifestarse en diferentes zonas del rostro, siendo las más comunes:
Cada una de estas áreas puede verse afectada en mayor o menor medida, dependiendo de factores como la genética, los hábitos de vida y la exposición a factores externos como el sol y la contaminación.
Además de los tratamientos médicos, la prevención de la flacidez comienza con la adopción de hábitos saludables. Según la dermatóloga M. Covadonga Martínez-González, los siguientes factores son clave para mantener una piel firme:
El yoga facial, también conocido como gimnasia facial, es una técnica que se basa en ejercicios específicos para tonificar y fortalecer los músculos del rostro. Esta práctica ayuda a combatir la flacidez de manera natural y, cuando se combina con otros hábitos saludables, puede ofrecer resultados visibles a largo plazo.
Su objetivo es reeducar los músculos faciales, tonificarlos y relajarlos, todo sin hipertrofiar las fibras musculares. La dermatóloga Martínez-González explica que se trata de ejercicios sencillos que pueden realizarse en casa y que ayudan a fortalecer los músculos del rostro, mejorando su firmeza y reduciendo la apariencia de flacidez.
A continuación, se describen seis ejercicios de yoga facial que puedes realizar desde la comodidad de tu hogar:
Coloca los labios como si fueras a pronunciar una O exagerada, cubriendo los dientes con los labios. Empuja ligeramente la barbilla hacia abajo y mantén la tensión durante 5-10 segundos. Relaja y repite el ejercicio tres veces.
Realiza el mismo ejercicio anterior, pero esta vez coloca las manos en los pómulos y tira ligeramente hacia arriba. Mantén la postura durante 5-10 segundos y repite tres veces.
Coloca la boca como si fueras a pronunciar la letra E, levantando las comisuras de los labios. Mantén la sonrisa durante 5-10 segundos y relaja. Repite tres veces.
Aplica presión con las yemas de los dedos justo encima de las cejas y trata de subirlas mientras las manos tiran hacia abajo. Mantén durante 5-10 segundos y repite tres veces.
Coloca las yemas de los dedos en el entrecejo y desplázalas hacia afuera, como si intentaras “abrir” el área. Finaliza con un masaje circular en las sienes. Repite tres veces.
Lleva el dorso de la lengua hacia el paladar superior, empujándolo con fuerza y avanzando ligeramente la mandíbula. Mantén la tensión durante 5-6 segundos y relaja. Repite tres veces.
Para obtener mejores resultados, es importante controlar la postura al realizar los ejercicios. Mantén el cuello erguido y los hombros relajados, y acompasa los movimientos con la respiración nasal, prolongando la exhalación para mantenerte enfocado en cada grupo muscular.
La constancia es clave para el éxito del yoga facial. Lo ideal es practicar estos ejercicios de dos a tres veces por semana, o incluso diariamente si buscas resultados más rápidos.
Además de sus beneficios estéticos, el yoga facial puede contribuir a una mejora en el bienestar emocional. Al relajar los músculos del rostro y liberar tensión, esta práctica puede ayudar a reducir el estrés y promover una sensación de bienestar general.
A diferencia de los procedimientos quirúrgicos, el yoga facial es una opción natural y no invasiva. Aunque sus resultados pueden ser más sutiles y graduales, ofrece una alternativa para quienes prefieren evitar los riesgos asociados con la cirugía.
La gimnasia o yoga facial es una herramienta poderosa para prevenir y tratar la flacidez en el rostro. Combinada con hábitos de vida saludables y, si es necesario, con tratamientos médicos, puede ayudarte a mantener una piel más firme y joven de forma natural. ¡Anímate a probar estos ejercicios y a descubrir sus beneficios!
Con información de Cuídate Plus