6 fáciles recetas para hacer mayonesa casera
Lo primero que tienes que hacer es quitarte de la mente que es complicado, porque la mayonesa es una salsa básicas de la cocina tradicional.
La mayonesa es mucho más rica si se hace en casa con un buen aceite. Si aún no lo has intentado por miedo a que se corte, lee atentamente las instrucciones y no tendrás complicaciones.
La mayonesa casera se conserva varios días en el refrigerador siempre y cuando se manipule correctamente.
Si haces mucha cantidad y ves que te va a sobrar, lo mejor es guardar la que no vas a consumir en pequeños recipientes herméticos, en cantidades que puedas consumir de una sola vez.
La mayoría de las mayonesas comerciales están hechas con aceite de girasol, aunque algunas incluyen una pequeña cantidad de aceite de oliva para mejorar el sabor.
Técnicamente, el aceite de oliva virgen extra emulsiona mejor y hace que sea más difícil que se corte.
A mucha gente la mayonesa hecha con aceite de oliva virgen extra les resulta excesivamente fuerte, sobre todo si se trata de aceites elaborados con aceitunas de sabor muy potente como pueden ser la hojiblanca o la picual, que pueden resultar excesivamente picantes y amargos. Si es tu caso, lo recomendable es usar aceites de sabor más suave como los hechos con aceitunas arbequina o royal.
Otra opción es suavizar el aceite de oliva añadiendo una parte de girasol. Si optas por mezclar, empieza a batir con unos 100 ml de aceite de oliva, para que emulsione con más facilidad y completad con aceite de girasol.
En la licuadora o procesador de alimentos, mezcla un huevo grande con un diente de ajo mediano, una cucharada de jugo de limón fresco y una pizca grande de sal hasta que esté terso.
Con la máquina encendida, agrega, en un chorro fino, una taza de aceite vegetal hasta obtener una salsa espesa.
Agrega de dos a cuatro cucharadas de cebollín fresco, perejil, eneldo o estragón a la receta básica antes de incorporar el aceite.
Prepara la mayonesa básica y agrega una cucharada de mostaza antes de verter el aceite.
Prepara la receta básica con dos o tres dientes de ajo.
Partiendo de la receta básica, agrega rábano picante, una cucharada a la vez, hasta que obtengas el sabor deseado.
Sustituye el jugo de limón de la receta básica con jugo de lima y agrega una cucharada de salsa sriracha; si lo deseas, agrega más chile y lima.