Algunos de los hábitos de belleza que tenemos con respecto al maquillaje, al cuidado del cabello y de la piel han sido por inocentes, pero vale la pena reconsiderarlos (como usar shampoo todos los días). Otros son potencialmente dañinos. ¿Reconoces algunos de estos?
Al hacerlo, tapas los poros con restos de maquillaje y sudor, dice Manuela Marcheggiani, química cosmética y cofundadora de los Laboratorios Isomers (para el cuidado de la piel) de Canadá. El resultado es una piel apagada, con una belleza opaca y propensa a imperfecciones.
Dejarte puesto el maquillaje en los ojos puede provocar irritación y romper las pestañas.
El remedio: en las noches que estés muy cansada, usa toallitas húmedas limpiadoras antes de dormir.
¿Metes y sacas el aplicador del rímel varias veces del envase, creyendo que así cubrirás mejor el cepillo? Marcheggiani dice que la mayoría de los envases son más estrechos en la parte superior para aportar un dosificador integrado, de modo que se adhiera la cantidad correcta de rímel al aplicador.
Al meter y sacar el aplicador introduces aire a la fórmula, lo cual seca la emulsión del rímel y lo distribuye de modo disparejo; además, forma grumos y manchas con mayor facilidad. También puedes introducir bacterias al envase y propiciar una infección que afecte la belleza en los ojos.
El remedio: Para obtener una cobertura pareja, primero limpia el cepillo del rímel con un pañuelo desechable para quitar cualquier producto seco que pueda formar grumos en las pestañas. Después, introduce el aplicador una sola vez en el envase antes de usarlo.
Arrancarse constantemente las cutículas o recortarlas es una receta segura para tener padrastros y afectar la belleza de tus manos, dice Angela Cooper, esteticista principal del Spa Spirit en Halifax. Peor aún, si rompes la piel permites que entren bacterias a la cama de la uña, y esto puede provocar infecciones potenciales dolorosas y antiestéticas.
El remedio: Empuja suavemente las cutículas con un trapo o palito cuando estén suaves, después de bañarte. Para mantener humectadas las manos y las uñas, usa guantes de hule al limpiar, y asegúrate de consumir suficiente vitamina B2 (riboflavina), que ayuda a la salud de las uñas.
Las cremas exfoliantes, los exfoliantes químicos como los ácidos alfa hidróxidos (AHAs) y los retinoides pueden dar resplandor al rostro al eliminar células muertas de la superficie de la piel. Pero la exfoliación muy frecuente puede dejar la piel enrojecida e irritada, dice el doctor Sheldon Pollack, dermatólogo de Toronto.
Si tienes acné, abusar de la exfoliación puede empeorar el problema al reventar las glándulas sebáceas tapadas que pueden liberar un sebo irritante debajo de la piel, lo que hará perder belleza a tu rostro.
El remedio: Evita los exfoliantes arenosos, aconseja Pollack, sobre todo si tienes acné. “No recomiendo estos productos. Creo que hacen más daño que bien”. Al tratarse de AHAs y retinoides, limítate a usarlos dos veces a la semana o menos cuando tu piel esté más seca (por ejemplo, en el invierno).
Si notas irritación, úsalos con menor frecuencia o elige una concentración menor: quizá 4% en vez de 8% de AHA, dice Pollack. Aquí hay algunos exfoliantes naturales que puedes probar.
Los niveles de factor de protección solar (FPS) en las bases de maquillaje suelen ser más bajos que en la mayoría de los filtros solares. Y los usas de forma distinta a un filtro solar solo. Tendrías que usar aproximadamente una cucharadita de maquillaje en todo el rostro para obtener una cobertura adecuada, lo cual no haces.
Además, la mayoría de nosotras solemos usar la base de maquillaje solo en zonas problemáticas para la belleza: tal vez debajo de los ojos o alrededor de la nariz.
El remedio: Primero, usa en el rostro un filtro solar o un hidratante facial que contenga FPS. Deja que pasen unos minutos para que se absorba, y luego aplica la base. La Asociación Canadiense de Dermatología recomienda un mínimo de FPS 30 al exponerse al sol.
La Asociación y otros expertos también recomiendan consumir 1,000 UI de vitamina D todos los días en el otoño y el invierno, cuando no puedes obtener suficiente vitamina D del sol.
Algunas mujeres no se sienten limpias si no usan shampoo todos los días. Pero lavar el cabello tan seguido merma los aceites naturales del cuero cabelludo que hacen lucir el cabello brillante y manejable, dice el famoso estilista canadiense Marc Anthony.
Esto puede volver el cabello más grasoso, pues el organismo produce aceite en exceso para compensar la belleza de tu melena.
El remedio: Trata de usar shampoo un día sí y un día no. “Si el cabello está sin cuerpo, pasa las manos húmedas por él y usa la secadora a temperatura baja para devolverle volumen”, sugiere Anthony. Ayuda que no abuses del aerosol y el gel el primer día. También puedes probar un shampoo “seco”.
Tres expertos veterinarios nos ofrecen algunos consejos para acampar con perros, desde cómo prepararte y…
Descubre por qué no debes quedarte sentado más de lo necesario.
La salud neurológica es una preocupación creciente en todo el mundo, con un notable aumento…
El sueño es un proceso biológico fundamental para la salud física y mental. Cuando este…
Aunque puede ser difícil de describir, este síntoma suele ser la señal de que algo…
Un microbioma intestinal saludable podría ayudar a las personas con EII, pero ¿deberían los probióticos…
Esta web usa cookies.