El suelo pélvico es un grupo de músculos y tejidos que se encuentran en la base de la pelvis. Su función principal es sostener los órganos pélvicos, como la vejiga, el útero y el recto, y controlar la micción, la defecación y la función sexual. Un suelo pélvico fuerte y saludable es esencial para la salud y el bienestar general.
Además de que es la clave para una vida sexual plena y satisfactoria. Te permite tener orgasmos más intensos, mayor lubricación natural y facilita la penetración.
Este artículo ofrece consejos prácticos sobre la salud del suelo pélvico de la fisioterapeuta experta en salud pélvica, Arantxa Saldise. Aquí tienes seis consejos de fácil incorporación para rutinas diarias enfocadas a mantener tu suelo pélvico fortalecido y sano.
Los ejercicios Kegel son famosos, pero no son la solución única. Sin embargo, sí son útiles para mejorar la fuerza y la propiocepción del suelo pélvico.
Realiza contracciones suaves y sostenidas, manteniendo la postura correcta y evitando la tensión en abdomen, glúteos o piernas.
Puedes realizar series de 10-15 repeticiones, varias veces al día.
Adopta una postura erguida y evita encorvarte o hundir la pelvis hacia atrás.
Imagina que te “elongas” y “creces” para que tu abdomen proteja tu suelo pélvico y no aumente la presión sobre él.
Puedes realizar ejercicios de estiramiento y fortalecimiento de la espalda y el abdomen para mejorar tu postura general.
Una dieta rica en frutas, verduras, cereales integrales y proteínas magras es esencial para la salud general, incluido el suelo pélvico.
Evita alimentos procesados, azúcares refinados y grasas saturadas, que pueden afectar negativamente a tu salud digestiva y pélvica.
Bebe suficiente agua para mantenerte hidratada y promover un buen tránsito intestinal.
Explorar tu zona pélvica puede ayudarte a comprender mejor su funcionamiento y detectar posibles problemas.
Un fisioterapeuta especializado en salud pélvica puede realizar una evaluación completa y diseñarte un plan de tratamiento personalizado.
La fisioterapia pélvica puede incluir ejercicios específicos, técnicas de masaje y biofeedback para fortalecer y reeducar tu suelo pélvico.
La tensión en la zona costal inferior puede afectar negativamente a la postura y la salud pélvica.
Dedica tiempo a relajar y movilizar tu zona costal inferior a través de ejercicios de respiración profunda y estiramientos suaves.
Presta atención a la expansión de tu diafragma y siente cómo se libera la tensión en tu abdomen y pelvis.
Realizar pequeños círculos pélvicos en sentido horario y antihorario puede mejorar la flexibilidad y movilidad de tu pelvis.
También puedes realizar movimientos de anteversión y retroversión pélvica, manteniendo la espalda recta y sintiendo la activación de los músculos pélvicos.
Recuerda que la salud pélvica es fundamental para el bienestar general de las mujeres. Incorpora estos consejos a tu rutina diaria y disfruta de los beneficios de un suelo pélvico fuerte, funcional y saludable.
¡No dudes en consultar con un profesional de la salud si tienes alguna inquietud o necesitas ayuda personalizada!
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