El aire que respiramos en tierra contiene 0,04% de dióxido de carbono. En la cueva, estos niveles alcanzan el 5%.
“Pero mantuve la esperanza en las primeras siete u ocho horas, porque pensaba que Guillem lograría salir. Pero, a medida que pasaba el tiempo, empecé a perder la esperanza. Pensé ‘Guillem se perdió y murió, y nadie sabe que estoy aquí'”, pensó Gràcia
Su mente empezó a hacerle jugadas.
“Sentía que había luces en el lago y que podía escuchar el sonido de las burbujas de un buzo saliendo del agua. Pero cuando giraba la cabeza, no veía nada. Eran alucinaciones“.
Gràcia perdió la noción del tiempo. Pero después de lo que el pensaba que eran días, escuchó un sonido muy fuerte encima de él. Ahí se dio cuenta de que Mascaró había logrado salir con vida.
“Al principio pensé que podía escuchar a los rescatistas llenando los tanques con aire. Más tarde me di cuenta de que estarían tratando de perforar la roca. Me puse muy contento cuando me di cuenta de que me estaban buscando”.
Pero los sonidos pararon y Gràcia se vio enfrentado con su peor momento.
“Pensé que podía morirme de la manera más temida por los buzos: sin comida ni aire”, dice.
Llegó la esperanza
“Decidí nadar hacia donde había dejado mi equipo para sacar un cuchillo. Quería tenerlo como mi último recurso, en caso de que fuera necesario elegir entre morir rápido o lentamente”.
Poco después, Gràcia creyó escuchar otra vez el sonido de las burbujas.
“Miré y vi la luz de un buceador que se hacía cada vez más brillante. Pensé que era otra alucinación pero luego me di cuenta de que era real y vi un casco salir del agua“.
Era Bernat Clamor, un viejo amigo.
“Salté al agua y lo abracé. Él me preguntó cómo estaba y me dijo que tenía miedo de que yo hubiese muerto”.
Gràcia supo más tarde que Mascaró había logrado levantar la alarma pero los esfuerzos de rescate se habían visto dificultados por la falta de visibilidad.
Finalmente, Clamor y su compañero John Freddy lograron entrar, después de esperar un día hasta que los sedimentos se asentaran.
Gràcia continúa buceando a pesar de lo sucedido. Un mes después del incidente volvió a Sa Piqueta, e incluso volvió a visitar la cámara en la que estuvo encerrado por tanto tiempo.
FUENTE: BBC