El maquillaje es seguro para la mayoría de las personas, pero no está de más que tomes en cuenta estas reglas.
Aunque lleves usando maquillaje muchos años sin problemas, uno o más ingredientes presentes en él podrían provocar una reacción alérgica. Tu organismo puede acumular sensibilidad hacia esos ingredientes, haciendo que tu sistema inmunológico reaccione en forma exagerada repentinamente, produciendo síntomas de alergia.
Lávate las manos y la cara antes de aplicar el maquillaje. Es una precaución básica.
Nunca uses los cosméticos de otra persona. Compartir cosméticos significa compartir gérmenes. No importa si se trata del maquillaje de tu mejor amiga o está en un mostrador de belleza de un centro comercial como probador.
No uses maquillaje en los ojos si tienes una infección como la conjuntivitis. Desecha todos los productos que estabas usando al momento de descubrir que tenías una infección en los ojos.
Tira los cosméticos viejos. Cada vez que abres una botellita de base, los microorganismos que están en el aire tienen la oportunidad de entrar rápidamente en ella. La mayoría de los cosméticos tienen suficientes conservadores para matar estas bacterias durante un año aproximadamente.
Prueba los cosméticos nuevos. Si sueles tener reacciones alérgicas a los cosméticos, pide unas muestras gratuitas antes de comprarlos. Los productos clasificados como “a prueba de alergias”, “probados dermatológicamente”, “no irritantes” o “hipoalergénicos” podrían o no ayudarte a evitar los ingredientes que te hacen daño. No hay normas federales que determinen la definición de cualquiera de estos términos.
Aplica el rímel con cuidado. Úsalo sólo en los dos tercios exteriores de las pestañas; no empieces en las raíces. Y nunca uses el delineador en la parte interna del párpado. Aplícalo únicamente sobre las pestañas del párpado superior y bajo las pestañas del párpado inferior. Si usas lentes de contacto debes evitar la sombra de ojos nacarada. Las partículas iridiscentes pueden formar escamas, entrar en los ojos y adherirse a los lentes de contacto, provocando suficiente fricción para rayar la córnea.
No te dejes engañar por el término “natural”. Si tienes una alergia al ingrediente “natural”, podrías sufrir una reacción alérgica. Por ejemplo, la lanolina extraída de la lana de oveja es un ingrediente de muchas cremas humectantes y una causa común de la dermatitis por contacto.
Adaptado de: “Fortalece tu sistema inmunológico”, de Christopher Cavanaugh, Reader’s Digest
Descubre por qué no debes quedarte sentado más de lo necesario.
La salud neurológica es una preocupación creciente en todo el mundo, con un notable aumento…
El sueño es un proceso biológico fundamental para la salud física y mental. Cuando este…
Aunque puede ser difícil de describir, este síntoma suele ser la señal de que algo…
Un microbioma intestinal saludable podría ayudar a las personas con EII, pero ¿deberían los probióticos…
Aprende consejos prácticos y encuentra 15 ideas fáciles para mantenerte en el camino hacia una…
Esta web usa cookies.