7 maneras en que tu casa te pone de mal humor
Mezcla diferentes colores y estampados para dar textura y personalidad a ese cuarto. 1 No hay una sola planta en maceta a la vista, y si la hay, ya se marchitó Las hojas verdes...
Mezcla diferentes colores y estampados para dar textura y personalidad a ese cuarto.
1 No hay una sola planta en maceta a la vista, y si la hay, ya se marchitó
Las hojas verdes y brillantes dan vida a tu hogar, literalmente. Las plantas purifican el aire interior —que puede estar hasta cinco veces más contaminado que el aire exterior—, informa la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos. Además, diversos estudios demuestran que colocar una planta en un lugar vacío puede disminuir el estrés.
2 Tus únicas fuentes de luz están en el techo
Si tienes lámparas empotradas en los techos de las habitaciones (sobre todo en el de la cocina), es probable que no te des cuenta de que vives en la oscuridad. Las lámparas de este tipo no permiten que los focos alumbren con toda su luminosidad, de manera que las superficies verticales no reciben suficiente luz. La consecuencia es que se producen espacios oscuros y fríos, por no decir lúgubres. Ahora bien, las lámparas de trabajo (como las de mesa y las que se instalan debajo de gabinetes y alacenas) te ayudan a ver bien lo que estás haciendo y crean espacios más iluminados y agradables.
3 Todos tus accesorios son de un solo color
Al elegir cojines, tapetes y papel tapiz para una habitación de la casa, evita que todo parezca igual. Mezcla diferentes colores y estampados para dar textura y personalidad a ese cuarto. Si utilizas el mismo tono de color, tu decoración se verá plana, aburrida y carente de energía.
4 La entrada de tu casa está diseñada para que todos dejen sus cosas allí
Tener un perchero, un bote de basura, un paragüero o algún mueble en la entrada de la casa quizá te parezca útil, pero los principios del feng shui establecen que es esencial tener una entrada despejada. Debes poder abrir la puerta de par en par sin que te estorbe ningún objeto, y sin que la vista de un desorden te ponga de mal humor.
5 Tu comedor está pintado de azul
Ciertos tonos azules producen una sensación de frialdad y no resultan acogedores. Diversos estudios han demostrado que este color incluso puede llegar a suprimir el apetito. Aunque esto último te parezca una ventaja si lo que quieres es bajar de peso (algunos nutriólogos sugieren a quienes hacen dieta comer en platos azules), no es lo mejor para las cenas familiares.
6 Tus cortinas cuelgan demasiado abajo
Pon el cortinero pegado al techo, no en la parte superior del marco de la ventana. Así la habitación parecerá más alta, y el cortinero no bloqueará ni un solo rayo de luz natural.
7 El punto central de tu dormitorio es la tele.
Ver un rato la pantalla luminosa del televisor antes de acostarte podría dificultarte conciliar el sueño. Además, un estudio reveló que las parejas que tienen televisión en la alcoba dedican a la intimidad la mitad del tiempo que las parejas sin tele, y eso no parece muy divertido.