Por supuesto, ¡come más de los alimentos correctos! “Nos encantan las metas que empiezan con ‘comer más…'”, dice Lauren Slayton, directora de un servicio de asesoría nutricional en Nueva York.
Por ejemplo, decídete a comer más alimentos probióticos (como miso, vinagre de manzana y yogurt) para mejorar tu humor y acabar con los antojos. Si quieres cortar con los placeres culpables, no los elimines por completo.
“En lugar de comer carne roja cada semana, proponte disfrutarla una vez al mes”, dice la doctora Keri Peterson, del hospital Lenox Hill. Comerte un antojo de vez en cuando facilitará tu buen comportamiento el resto del tiempo.
Si eres realista, quizá proponerte dormir ocho horas diarias te resulte imposible. Pero lo que sí puedes hacer es acostarte 15 minutos antes de tu hora usual. “Sigue ajustando ese número poco a poco, en lugar de jurar que te acostarás a las 10 cuando estás acostumbrado a dormir a las 12”, dice el doctor Roshini Raj, profesor en el Centro Médico Langone de la Universidad de Nueva York.
“Todos tenemos tiempo para irnos a dormir 15 minutos antes. Si lo mantienes, eventualmente podrás dormir hasta 90 minutos más”.
En lugar de prometer que te organizarás mejor este año (como te has propuesto cada año), trata de meditar una vez al día.
“Cuando las personas están estresadas, ansiosas, deprimidas o tienen prisa, no les interesa que su ambiente esté ordenado”, dice Sherry Blair, especialista en psicología positiva. “El mindfulness te ayudará a centrarte”.
La ciencia está de acuerdo con estos beneficios. En un estudio con 3,515 adultos publicado en JAMA Internal Medicine, los investigadores descubrieron que meditar 30 minutos al día alivió los síntomas de depresión y ansiedad de los participantes después de ocho semanas. “Puedes saber que las personas ya se sienten mejor cuando empiezan a poner orden”, dice Blair.
Tienes que ir paso a paso, literalmente. “En lugar de preocuparse por hacer más ejercicio durante la semana, quiero que mis clientes se enfoquen en caminar más durante sus actividades diarias”, dice Shannon Fable, directora de programación de ejercicio en Anytime Fitness.
“Tan solo 500 pasos adicionales durante cinco días pueden traer cambios importantes”. Puedes programar espacios a lo largo del día para dar una vuelta a tu manzana o caminar a los escritorios de tus compañeros de trabajo en lugar de enviarles un e-mail. De esta forma, te concentrarás en tu bienestar general (incluyendo arterias más sanas) y no solo en perder kilos.
“La meta debería ser adoptar un estilo de vida más saludable, no solo en perder el peso” dice la nutrióloga Rania Batayneh. “Cuando hay bienestar, la pérdida de peso ocurre de forma natural”.
Selecciona una nueva palabra positiva que te sirva como motivación durante el mes, como “amistad” o “alegría”, y aplícala a tus acciones diarias. Preséntate con tu nuevo vecino, o cambia tu comida rápida por un lugar de jugos saludables una vez a la semana. “Eso te ayudará a crear una ruta”, dice Sadie Nardini, especialista en bienestar.
“Muchas personas viven cada año sin tener un propósito claro. Si tuviera una palabra, probablemente sería integridad: para mí, significa que estoy tomando acciones que siento alineadas con mi salud y mi felicidad”. Coloca tu palabra en algún lugar donde puedas verla (como tu contraseña de e-mail) como un recordatorio.
El truco: solo puedes usar el dinero que has ahorrado al no fumar. “Fumar aumenta el riesgo de sufrir casi cualquier enfermedad, desde padecimientos cardiacos hasta cáncer”, dice Leana Wen, especialista en emergencias en la Universidad George Washington.
“Si pudiera recomendarle un propósito de Año Nuevo a cualquiera, sería dejar de fumar”. Para una motivación extra, elige un “gasto” mensual que puedas adquirir exclusivamente con el dinero que no hayas gastado en cigarros.
“Digamos que estás gastando 500 pesos a la semana en cigarros”, dice Marti MacGibbon, especialista en adicciones. “Pero, si te encontraras 500 pesos bajo tu almohada cada domingo, ¿en qué lo gastarías?”. Pega una foto de lo que quieras en un lugar donde puedas verla con frecuencia.
En lugar de proponerte “ser feliz” a secas, cada mañana escribe aquello que agradeces. “Sin importar cuán complicada sea tu vida en este momento, tómate tu tiempo, incluso aunque estés acostado, para recordar todo lo que tienes”, dice Nardini.
“Esto te ayudará a tener más alegría en tu vida”. Los estudios han demostrado que quienes escriben aquello que agradecen suelen dormir mejor, hacer más ejercicio y acudir menos con el doctor.
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