El síntoma más obvio es la visión borrosa, pero aquí hay otros signos de que necesitas lentes y que podrías estar pasando por alto.
Los músculos de los ojos trabajan más duro cuando te concentras en trabajos de primer plano o detallados, como cuando estás leyendo o trabajando en la computadora. Si necesitas lentes, esos músculos trabajan aún más para ayudarte a ver con claridad.
Debido a que esa no es una posición natural para los ojos, pueden cansarse, lo que te hace sentir somnoliento. Si los anteojos para leer por sí solos no ayudan, intenta parpadear con más frecuencia o aleja más la computadora. Esto mantendrá tus ojos más relajados.
Tu lámpara de lectura normal no parece lo suficientemente brillante, por lo que enciendes otra, y luego tal vez incluso una luz del techo. Si nunca parece tener suficiente luz, independientemente de la habitación o el tipo de iluminación, podría ser una de las señales de que necesita gafas.
Esto se vuelve más frecuente a medida que envejeces, pero no te preocupe, es una condición normal. Los estudios muestran que una persona promedio de 60 años necesita al menos tres veces la cantidad de luz que una persona de 20 años. Conoce las diferencias entre lentes bifocales y progresivos.
La forma en que sostienes un libro puede ser una de las señales más reveladoras de que necesitas lentes. Si eres miope, que es cuando no puedes ver muy lejos, te acercarás un libro a la cara unos 30 cm o menos. Si tienes hipermetropía, que es cuando no puedes ver de cerca, es posible que debas sostener el libro con el brazo extendido.
Recuerda esta regla: si un objeto sostenido a 14 pulgadas de su cara está borroso, es posible que necesites algún tipo de lente correctiva.
La fatiga visual por trabajar con pocos descansos también puede hacerte más susceptible a los dolores de cabeza o hacer que los dolores de cabeza recurrentes empeoren. Si el dolor de cabeza está justo detrás de los ojos, la causa podría ser hipermetropía o astigmatismo (cuando los objetos se ven borrosos en ciertos ángulos debido a la forma de la córnea).
Ambos problemas son señales de que necesita lentes, y conseguir un par puede corregir estos problemas. Asegúrate de tomar descansos frecuentes cuando realices trabajos que puedan fatigar tus ojos. Los médicos de todo el mundo recomiendan la regla 20-20-20: cada 20 minutos, mira algo al menos a 20 pies de distancia durante 20 segundos.
Si crees que las zanahorias son las únicas verduras que necesitas para tener ojos sanos, es posible que te estés perdiendo los beneficios de las verduras de hoja verde como la col rizada.
Estos alimentos contienen luteína y zeaxantina, antioxidantes que ayudan a mantener limpios los lentes de los ojos, lo que reduce el riesgo de cataratas y las probabilidades de necesitar anteojos de cualquier tipo.
Una taza de col rizada puede tener hasta 26,5 mg de luteína y zeaxantina, dependiendo de cómo se prepare. Una porción de zanahorias tiene menos de un miligramo de ambos.
Cuando tus ojos no pueden enfocar correctamente la luz en tu retina, la luz puede volverse borrosa o dispersa. Como resultado, es posible que veas círculos brillantes alrededor de luces de varias formas y tamaños, desde bombillas o faros de automóviles.
Este podría ser uno de los signos de que necesita anteojos. Sin embargo, los halos también son un síntoma común de las cataratas, especialmente junto con la visión nublada. Si ve halos, habla con un médico.
Una vez que llegues a los cuarenta, es casi seguro que experimentarás uno o más de los síntomas anteriores, gracias a la presbicia. La presbicia es una afección en la que los ojos pierden gradualmente la capacidad de enfocar objetos cercanos (aunque no es lo mismo que la hipermetropía).
Por lo general, los síntomas comienzan a aparecer tempranamente a los 40 años y pueden continuar empeorando hasta los 60. Afortunadamente, este proceso de envejecimiento natural tiene una solución simple: lentes para leer.
Tomado de rd.com 7 Sneaky Signs You Need Reading Glasses
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