Quizá sepas que la fibra de las manzanas y el brócoli ayuda a prevenir la diabetes y las cardiopatías, que los antioxidantes de las bayas te protegen del cáncer y que las proteínas de las carnes magras ayudan a producir músculo. Pero ¿sabías que hay alimentos como la linaza que reduce los bochornos o que la calabaza es uno de los productos que toleran quienes padecen la enfermedad de Crohn?
Los espárragos son alimentos que contienen asparagina, un diurético natural que ayuda al cuerpo a eliminar el exceso de líquido y sal, lo cual es muy útil para las personas con edema provocado por una presión arterial elevada. Además, las vitaminas del grupo B de los espárragos ayudan a combatir el deterioro cognitivo y la depresión.
Sin embargo, mantén el consumo al mínimo si tienes gota: estos vegetales contienen purina, compuesto que podría provocar ataques dolorosos.
La carne de cerdo es una fuente importante de tiamina, vitamina del grupo B fundamental en la conversión de carbohidratos en energía para el organismo y el cerebro. Este tipo de alimentos también son esenciales en las funciones cardiacas, musculares y del sistema nervioso.
El cinc presente en esta carne fortalece el sistema inmunitario, genera proteínas y cicatriza heridas.
Un estudio publicado en la revista Journal of National Cancer Institute encontró una importante correlación entre un alto consumo de flavonoides de origen alimenticio, como los que se hallan en las cebollas, y un riesgo menor de contraer cáncer de pulmón.
Además, podrían incrementar los niveles de colesterol bueno.
El ácido cítrico del jugo de lima o limón previene ciertos cálculos renales al reducir la eliminación de calcio a través de la orina.
Además, la cáscara de limón es rica en un compuesto llamado rutósido, que fortalece las paredes de venas y vasos capilares, disminuyendo potencialmente el dolor y gravedad de las várices.
Un plátano mediano contiene el 30 por ciento de la ingesta diaria recomendada de vitamina B6, que ayuda al cerebro a producir la relajante serotonina. También aporta triptófano, que alivia la depresión y la ansiedad.
Dato curioso: este fruto (así como las papayas y aguacates) podrían desencadenar una reacción alérgica en las personas sensibles al látex.
La mostaza contiene manganeso y fósforo, que contribuyen a tener dientes y huesos fuertes. También aporta selenio (que podría proteger contra el cáncer y las enfermedades cardiacas) y magnesio, que ayuda a reducir la inflamación, la presión sanguínea y los niveles de glucosa en la sangre.
Una papaya mediana aporta más del doble de la ingesta diaria recomendada de vitamina C. Un estudio con más de 20,000 personas detectó que quienes consumieron menos alimentos ricos en tal vitamina desarrollaron artritis reumatoide a un ritmo tres veces mayor que quienes los ingirieron en mayor cantidad.
El betabel produce óxido nítrico, que aumenta el flujo sanguíneo en todo el cuerpo y el cerebro, lo cual podría reducir el riesgo de desarrollar Alzheimer o demencia vascular.
Pero sus hojas contienen muchos oxalatos, que son capaces de formar pequeños cristales y estos, a su vez, cálculos renales.
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