8 consejos para que tus botas te duren mucho más tiempo
Un par de botas debe durar mucho más que un par de temporadas. Estos consejos son para reforzarlas y cuidarlas, y puedan sobrevivir a cualquier tormenta (literal o metafórica).1. Prepáralas para el climaTrátalas con...
Un par de botas debe durar mucho más que un par de temporadas. Estos consejos son para reforzarlas y cuidarlas, y puedan sobrevivir a cualquier tormenta (literal o metafórica).
1. Prepáralas para el clima
Trátalas con un compuesto impermeabilizante, la fórmula creará una barrera fina entre el cuero de tus botas (que generalmente tiene sus propios aceites naturales para permanecer suave y maleable) y el clima. La forma más fácil de hacerlo es utilizando un spray de secado rápido, que deberás volver a aplicar después de cada puesta. Si te preocupa que el protector pueda mancharlas, haz una prueba en una parte oculta, como el talón interno, por ejemplo.
2. Manténlas en forma
No permitas que tus botas se aplasten o deformen en el armario, esto maltrata el cuero. Lo mejor es mantenerlas de pie, completamente estiradas y evitar que se le formen arrugas, porque eso las arruinará. Una opción sencilla para cuidarlas es enrollar una revista o un periódico y colocarlo dentro, de manera que se mantengan verticalmente.
3. Cuida el cuero
Incluso el cuero pre-tratado eventualmente se maltratará por la absorción de agua y el paso del tiempo. En estos casos conviene pensar en el acondicionador de cuero como una excelente opción para cuidar tus botas, actuará como una crema hidratante. Aplícalo con un trapo cada vez que se sientan quebradizas. A tus botas les falta hidratarse si al frotar la base con las yemas de tus dedos se sienten rugosas o agrietadas.
4. Invierte en suministros de limpieza para la gamuza o ante
No uses ante durante los días lluviosos. Si la naturaleza te sorprende, hay maneras de salvar tus botas. En primer lugar, asegúrate de que haz impermeabilizado tus botas (consulta el primer consejo). Después procura tener un cepillo y un borrador de gamuza a la mano. Elimina las marcas con el borrador y el polvo o la suciedad con el cepillo.
5. Limpia tus botas después de cada uso
Esto puede parecer un consejo muy simple, pero realmente es muy poderoso y desafortunadamente, fácil de olvidar cuando sólo quieres llegar a casa y quitártelas. Guarda una toalla de mano cerca de tu armario y úsalo para desempolvar rápidamente tus botas antes de guardarlas.
6. Seca tus zapatos
Las botas de cuero pueden soportar un poco de lluvia, pero préstales un poco de atención después. Una vez que llegues a casa después de la lluvia, quítatelas y rellénalas con periódico (esto servirá para absorber la humedad, pero será mejor reemplazar el papel cada hora aproximadamente). Y hagas lo que hagas, no pongas las botas cerca de algo caliente, tampoco intentes secarlas con una secadora de cabello. Hacerlo podría arruinarlas para siempre. Deja que se queden en una habitación ventilada hasta que se sequen naturalmente por completo.
7. Olvídate de los malos olores
Las botas de invierno son susceptibles a la humedad y al sudor, y tienden a oler mal rápidamente. Olvídate de cualquier olor desagradable con bicarbonato de sodio. Simplemente espolvorea un poco dentro de los zapatos y deja que se absorba durante toda la noche. Recuerda vaciar el bicarbonato antes de su próximo uso.
8. Encuentra un zapatero de confianza
Antes de guardar tus botas para la siguiente temporada, llévalas con un zapatero para que las repare; puede ser que un tacón, cierre o broche necesite ser revisado. Así tus botas estarán listas y en perfecto para la siguiente puesta.